Discurso del arzobispo en la presentación de la Fundación VIII Centenario de la Catedral
Mi saludo cercano y cordial para todos:
Hoy es un día de fiesta en nuestra ciudad: podemos decir que es la «puesta de largo» de la Fundación VIII Centenario de la Catedral de Burgos. A lo largo de estos últimos meses hemos venido haciendo un trabajo intenso y profundo que hoy lo queremos celebrar y dar a conocer a toda la ciudad, a todos vosotros… Como sabéis, hace ya más de un año, la Diócesis de Burgos comenzó a pensar cómo celebrar el VIII Centenario de nuestra magnífica Catedral. Afortunadamente pronto intuyó que este proyecto tenía que abrirse más allá del ámbito religioso y que tenía que ser una oportunidad para unirse toda la Ciudad en la celebración de este proyecto. Así es como nace la Fundación VIII Centenario de la Catedral de Burgos que, promovida por la Diócesis de Burgos, el Cabildo de la Catedral y la Cámara de Comercio, está formada, con ánimo inclusivo, por todas las instituciones y organizaciones de la Ciudad y Provincia. Nos mueve el deseo de que la efeméride sea un acto que nos integre a todos en un trabajo compartido en beneficio del bien común.
Permitidme que, en primer lugar, dé las gracias muy sinceras a todos los que están llevando adelante este compromiso en primera persona. Me consta que están dedicando su tiempo y su sabiduría en este magnífico proyecto. También quiero agradecer a todas las instituciones, asociaciones culturales, políticas, sociales, recreativas, colectivos y particulares que, de muy diversas formas, pronto se han incorporado y han aportado su granito de arena y su apoyo en este proyecto que bien merece la pena, especialmente a las 82 personas que habéis trabajado en las diferentes mesas instituidas. Gracias porque el primer sorprendido soy yo mismo ante la respuesta que va teniendo y de la que este acto es una muestra más. Desde luego que Burgos se siente identificada con su Catedral, su icono más reconocido a nivel internacional, que goza de ese título de Patrimonio de la Humanidad. Eso hace que en la Catedral todos podamos encontrarnos, porque ella ha sido a lo largo de la historia, también en el momento presente, punto de confluencia de personas, ideas, culturas, estilos…
Yo creo que, como he dicho en otras ocasiones, el VIII Centenario es una oportunidad histórica para esta generación que vive en Burgos y que hoy nos toca acoger el pasado y promover el futuro. Es una ocasión para unirnos como ciudad y provincia en la proyección de nuestra tierra desde el punto de vista cultural, económico, social y religioso. El VIII Centenario ha de contribuir a esa cultura del encuentro que facilite y posibilite una ciudad más habitable y humana porque sabe crecer y construirse desde la integración, la amabilidad y la solidaridad. Es también una oportunidad del necesario diálogo en nuestra sociedad, tal y como la Catedral es fruto del encuentro y del diálogo de personas y generaciones.
Si para todos los burgaleses es un gran acontecimiento, el VIII Centenario lo es especialmente para la Diócesis de Burgos. No podemos olvidar que la Catedral hoy es un organismo vivo: ella es fruto de la fe de una comunidad cristiana que quiso alabar a Dios, la Belleza Suma, construyendo un templo «más digno de ángeles que de hombres». De esa manera, la fe ha cristalizado en cultura. Hoy nuestra Catedral sigue siendo el punto de referencia de la Diócesis de Burgos, que encuentra en ella su Iglesia Madre y la Cátedra donde pastorea el obispo. A través de este Centenario, la propia Diócesis quiere celebrarse a sí misma y de forma agradecida se repiensa y proyecta para el futuro.
No quisiera terminar estas palabras sin agradecer expresamente a todas las personas que están participando en este acto contribuyendo desde su talento y sensibilidad artística a esta conmemoración. Me estoy refiriendo a las Corales de Burgos, a la Banda Ciudad de Burgos, a la Escuela de Arte y Diseño, a la Escuela de Danza, a la Joven Orquesta Sinfónica de Burgos y al Instituto Municipal de Cultura del Ayuntamiento de la Ciudad.
Que la aventura que estos años vamos a poder compartir en torno a nuestra Catedral contribuya y afiance el desarrollo personal y comunitario de todos. Muchas gracias.