El Centro Juvenil de la Sagrada Familia celebra sus diez años con el musical «Hoy no me puedo levantar»
El Centro Juvenil de la parroquia de la Sagrada Familia cumple diez años, y los celebra con el musical «Hoy no me puedo levantar», con la música del grupo Mecano. El elenco está compuesto por los jóvenes de este Centro Juvenil, que vienen a ser 110 con edades comprendidas entre los 14 y los 25 años, además de una cincuentena más de colaboradores, animadores, padres, madres y amigos, hacen posible esta puesta en escena. Las funciones tendrán lugar en el Teatro Clunia el 14 de abril (21:30 h), 21 y 28 de abril (17:30 y 21:30 h) y el 5 de mayo (17:30 y 21:30 h). También habrá una función en el auditorio del Fórum Evolución el 12 de mayo a las 17:30 y a las 21:30 horas.
El Centro Juvenil de la Parroquia Sagrada Familia ha representado el musical «Grease», en 2009, «Hoy no me puedo levantar», en 2010, «Notre Dame de Paris» en 2011 , «Mamma mia!» en 2012, «Jesucristo Superstar» en 2013 y «Fama» en 2014, «40 El musical» en 2015, «We will rock you» en 2016 y «High School Musical» en 2017 contando éste último con más de 8000 espectadores.
La pastoral juvenil en la parroquia de la Sagrada Familia cuenta con un largo recorrido, de unos 25 años, sin embargo, el Centro Juvenil no se creo como tal hasta hace doce años. La idea era continuar con la formación espiritual de los chicos y chicas que habían acabado el proceso de confirmación, y además se hacían talleres y excursiones de manera puntual. Se quiso establecer una actividad que fuera más continuada, y entonces se planeó la posibilidad de organizar un musical. Y así, hace diez años, el Centro Juvenil quedó plenamente establecido y presentó el musical «Grease». Al principio eran solo 15 chicos, pero con el transcurso del tiempo, se han ido uniendo y entrando más hasta que en la actualidad son 110. Como explica Inmaculada Cuesta Arnáiz, animadora de este Centro, «unos vienen de la catequesis de confirmación, otros les traen sus padres o sus amigos y hay chicos y chicas que vienen porque les interesa participar en un musical y quieren conocer este proyecto. Sin embargo aquí dejamos claro a los que vienen que el fin de este Centro es la formación espiritual».
Trabajando la fe
Como es de esperar, acuden muchos chicos alejados de la Iglesia. «Con ellos tratamos de crear un espacio muy abierto en el que se sientan acogidos, queridos y aceptados. Trabajamos el proceso desde el afecto hasta la creencia, se intenta por lo tanto despertar la espiritualidad hasta lograr una fe más madura. Les hacemos conscientes de que esto es el Centro Juvenil de una parroquia, y que quede claro que no es una escuela ni un grupo de teatro. A nadie se le pide ni se le obliga ni a rezar ni a acudir a misa, pero sí se pide que se entienda y que se colabore. Con el tiempo cada uno va haciendo su propio camino… y algo se consigue, porque cuando llegan a una edad en que ya tiene que dejar en Centro Juvenil, siempre afirman que una parte de lo que ellos son se ha logrado aquí». Y es que participar en este espectáculo aporta a los chicos y chicas una vivencia de esfuerzo, trabajo en equipo y disciplina y perseverancia, y que se extiende a otros aspectos de su vida, tal y como las propias familias reconocen: los chavales mejoran en sus estudios y se muestran más sensibles a las realidades con las que conviven. Por eso, aunque la presentación teatral es la imagen más vistosa, Inmaculada destaca todo el proceso que hay detrás, un proceso educativo y de fe.