Descubriendo el corazón paso a paso

Sesenta adolescentes han recorrido durante esta semana parte del Camino de Santiago por la provincia de Burgos en una peregrinación organizada por la delegación de Infancia y Juventud.
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Solo el año pasado, más de 200.000 personas peregrinaron por la senda francesa del Camino de Santiago. Y es que la ruta jacobea suma nuevos peregrinos cada temporada por distintos motivos, bien sea por disfrutar de la naturaleza, por la experiencia de encontrarse con gentes de otros países y culturas o por una razón más profunda, espiritual, motivadora original del itinerario, con la que mucha gente desea hacer un acto de fe, peregrinando hasta la tumba del apóstol Santiago.

 

Esa ha sido la razón secundada por la delegación de Infancia y Juventud, que ha reunido durante esta semana a adolescentes de la diócesis para vivir algunas etapas del Camino a su paso por la provincia. Lo ha hecho a comienzos del nuevo curso pastoral prosiguiendo el itinerario emprendido el año pasado, que arrancó en Santo Domingo de la Calzada y llevó a un grupo de chavales hasta San Juan de Ortega. Este año, sesenta jóvenes y adolescentes de las parroquias de San Cosme y San Damián, San Martín de Porres, San Pedro y San Felices y el Hermano San Rafael han peregrinado desde el pasado martes desde Burgos capital hasta Itero del Castillo, con vistas a proseguir el itinerario jacobeo en años sucesivos. Además de caminar, han tenido tiempo para reflexionar, divertirse con juegos y convivencia y aprender experiencias en torno a esta vía de espiritualidad con los testimonios de otros peregrinos, hospitaleros y las monjas Clarisas de Castrojeriz.

 

La peregrinación, además, ha servido para que los adolescentes –de entre 12 y 17 años– hayan descubierto su propio mundo interior. A través de dinámicas, momentos para la reflexión y la oración compartida han descubierto la importancia de crecer en interioridad, valorar y reconocer los sentimientos que anidan en su corazón –tan mutables durante sus años de pubertad– y la presencia de Dios en sus vidas. Sin duda, una buena forma para concluir el verano y comenzar con energías renovadas el nuevo curso pastoral.

Comentarios

Comentarios: 2

  1. Miriam Ruiz

    Una iniciativa maravillosa, una experiencia inolvidable, una labor muy loable.


  2. Esther Rodríguez

    Un gran trabajo por el futuro, por nuestra joventud. Gracias


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