Los jóvenes salen a las calles de ambiente para hablar de Jesús a otros jóvenes.
Jóvenes que evangelizan a otros jóvenes. Esa es la filosofía que subyace en «una luz en la noche», una iniciativa de nueva evangelización con la que jóvenes de 18 a 30 años salen a las calles de ambiente de la ciudad para invitar a otros jóvenes a entrar en una iglesia y tener un encuentro vivo y personal con Jesús en la eucaristía. El objetivo de la actividad no es que la iglesia se llene de «convertidos» sino que los jóvenes «centinelas de la mañana» que salen a anunciar el mensaje de Jesús tomen cada vez más conciencia de su tarea misionera y asuman la iniciativa de «activar la diócesis a la nueva evangelización», tal como reza uno de sus lemas.
Esta vez, la parroquia de San Lesmes Abad será epicentro de la actividad. Allí, los jóvenes que apuesten por evangelizar a otros jóvenes, pasarán la tarde (desde las 18:00 horas) con momentos para la formación, convivencia y oración. Ya entrada la noche, adornarán la iglesia y prepararán todo para invitar a otros jóvenes a encontrarse con Jesús.
«Cuidamos todo para que resulte acogedor y que la gente se sienta bien cuando entre en la iglesia», comenta Marina Peñacoba, una de las jóvenes que coordina el acto. Después de un rato de adoración al Santísimo, los coordinadores adjudican un ministerio a cada participante, «según los dones y el talento de cada persona». «Si, por ejemplo, uno es simpático y muy sociable, le pedimos que salga a la calle, o si a otro se le da bien cantar, le pedimos que forme parte del grupo de canto. Intentamos que todos se sientan cómodos con su función», revela.
Una vez que todos conocen la tarea que van a desarrollar, se abren las puertas de la iglesia. Los que salen a la calle buscan a otros jóvenes para invitarles a visitar la Iglesia, donde les espera Dios, mientras que los demás se quedan cantando u orando». Cuando «Una luz en la noche» finaliza, se cierran las puertas de la iglesia y los centinelas realizan una puesta en común, evaluando cómo ha ido todo.
El Cuerpo de la Nobleza del Principado de Asturias, corporación nobiliaria presidida por D. Francisco de Borbón, Duque de Sevilla y Grande de España, rendirá mañana homenaje a la Virgen de Covadonga de Cillaperlata, con una eucaristía que será presidida por el canciller y secretario general de la diócesis de Burgos, Ildefonso Asenjo Quintana. Tras la misa, la delegación asturiana entregará a la imagen mariana la Medalla Conmemorativa del 1300 Aniversario de la Proclamación de Don Pelayo como Rey de Asturias.
El acto, que comenzará a las 13 h., contará con la asistencia de una delegación de dicha corporación, encabezada por el Duque de Sevilla y por el General de Brigada José Conde de Arjona, vicepresidente de la Comisión Rectora del 1300 Aniversario, y compuesta por Caballeros y Damas de la Nobleza asturiana y miembros del Cuerpo Diplomático.
Imágenes gemelas
La imagen de la Virgen de Covadonga que se custodia en la iglesia parroquial de Cillaperlata es una talla románica policromada que durante siglos se conservó en el Monasterio de San Juan de la Hoz, en esta pequeña localidad de las Merindades, y se la considera gemela de la que originariamente estuvo en el Real Sitio de Covadonga. En el año 1777 un incendio devastó la santa cueva asturiana y acabó con la talla original, que fue sustituida por la imagen actual de la Santina. Aunque existen diversas hipótesis sobre cuál de las dos es la auténtica, lo más probable es que en el siglo XII se hicieran varias reproducciones de la primitiva imagen, y lo cierto es que la de Cillaperlata es la más antigua que se conserva.
En 2001, la talla de Cillaperlata burgalesa viajó a tierras asturianas para formar parte de la exposición organizada con motivo del centenario de la basílica, «Covadonga, iconografía de una devoción», en la que se mostraron casi 400 piezas dedicadas a la Virgen y al santuario.
El encuentro ha tenido lugar en la Casa de la Iglesia.
El arzobispo de Burgos, don Fidel Herráez Vegas, ha recibido esta mañana, en la Casa de la Iglesia, la visita del obispo de Cartago, en Costa Rica, don Mario Enrique Quirós Quirós. El obispo costarricense, que se encuentra en Burgos por motivos pastorales, ha saludado también a autoridades académicas de la Facultad de Teología, donde cursa los estudios de doctorado un sacerdote de su diócesis.
La diócesis de Cartago es una de las más jóvenes de Costa Rica, siendo don Mario Enrique Quirós su segundo obispo, ordenado obispo en mayo del pasado año 2017. Erigida como tal en mayo de 2005 es, en la actualidad, un semillero de vocaciones sacerdotales.
Don Mario Enrique Quirós Quirós nació el 19 enero de 1967 en Cartago, Costa Rica. Ingresó al Seminario Nacional Nuestra Señora de los Ángeles en Costa Rica en 1988, realizando posteriormente los estudios filosóficos y teológicos. El 8 de diciembre de 1994 fue ordenado presbítero por la archidiócesis de San José.
Obtuvo su Licenciatura en Formación Sacerdotal por la Universidad Pontificia Bolivariana en Medellín, Colombia. Ha sido, además, formador y director espiritual en Curso Introductorio (2001- 2006); formador, director espiritual y profesor de Teología Dogmática en el Seminario Nacional Nuestra Señora de Los Ángeles (2007-2013). En 2013 obtuvo del doctorado en Teología Dogmática por la Universidad Pontificia de Salamanca.
El próximo lunes 19 de noviembre tendrá lugar la segunda sesión del Aula de la Doctrina Social de la Iglesia, organizada por la Comisión de Pastoral Obrera del arciprestazgo de Aranda. Será a las 20:00 horas en los dos grupos habituales.
A lo largo de este curso seguiremos reflexionando sobre el libro La dignidad de la persona y el bien común, editado por Francisco Porcar en Ediciones HOAC. En esta reunión se continuará con el capítulo 5: «La comunidad política: sociedad, instituciones sociales y Estado». Los ponentes serán: en el grupo de la Casa de la Iglesia (plaza de los Tercios), Juan Ochoa Santamaría, superior de los padres claretianos; y en el grupo de la parroquia de Santa Catalina, José Luis Lastra Palacios, vicario de pastoral.
Ambos grupos están abiertos a los asistentes habituales del Aula de la Doctrina Social de la Iglesia y a cuantas personas interesadas quieran participar.
Se comenzará también este mes a recaudar dinero para el gesto solidario anual, que en esta ocasión irá destinado al proyecto Betania de las religiosas Adoratrices, de apoyo a mujeres en situación de prostitución y trata.