Capellán de un equipo de fútbol: otro «campo» donde anunciar el evangelio

por redaccion,

capellan burgos cf

 

Su pasión por el deporte (aunque él solo la llame hobby) le ha acompañado desde niño, cuando el Seminario organizaba la liga interparroquial en distintas disciplinas: fútbol, fútbol sala, baloncesto. Fue así como hizo sus primeros pinitos como árbitro, la otra vocación del sacerdote diocesano Ángel Olalla. Se tomó su afición tan en serio que se inscribió en la escuela de árbitros y se federó. El resultado: más de treinta años arbitrando, una labor con la que hoy continúa siempre que sus tareas pastorales se lo permiten, porque es director espiritual del Seminario de San José, consiliario del movimiento de Cursillos de Cristiandad y está adscrito a la parroquia de San Pedro y San Felices. Por ello se encuentra en «situación especial» (que así se llama) y solo arbitra en determinados encuentros, siempre en fútbol provincial (llama a la Federación y dice qué día está disponible). Porque, insiste una y otra vez: «lo primero es lo primero, lo principal es atender mi labor pastoral».

 

Desde la pasada temporada, asume otra tarea pastoral que en un mundo muy secularizado puede resultar chocante: es el capellán del Burgos C.F., una figura que se puso muy de moda en los años setenta y que hoy tiende a desaparecer en la mayoría los clubes deportivos. Ángel «fichó» por el club en sustitución de Cándido Fernández del Río (más conocido en el círculo deportivo como Candi), que acompañó durante cuatro décadas a las sucesivas formaciones que han representado al fútbol burgalés. No es un nombramiento diocesano, aclara, solo un acuerdo con el club, y una tarea por la que no percibe sueldo alguno.

 

A pie de campo

 

Aparte de la eucaristía de principio de temporada y la ofrenda de flores a Santa María la Mayor, su misión consiste en bajar al vestuario antes de cada encuentro, «hablar a los jugadores un ratito, unos tres minutitos, motivarlos un poco y rezar un Padrenuestro». La mayoría de ellos no son creyentes, admite el capellán. «El entrenador les dijo: bueno, esto es una figura institucional del club, yo solo os pido que guardéis respeto y silencio mientras el capellán está hablando y los que crean, que se unan a la oración, y lo que no, que estén callados. Y la verdad es que son cariñosos, todos me tratan bien, me valoran». Fuera del campo, también existe relación personal con los jugadores (con algunos de ellos mantiene contacto telefónico). Y con la familia Caselli, máximos accionistas del club, también la relación es excelente (ellos sí son muy religiosos, el abuelo del presidente fue embajador de Argentina en la Santa Sede).

 

El que la mayoría de la plantilla del Burgos C.F. no sea muy devota no amedrenta al «páter»: «En cualquier sitio se puede evangelizar. Todos los sitios donde nos dejen hacernos presentes están bien y creo que en el deporte se cultivan valores y virtudes que está bien fomentar: el compañerismo, el trabajar en equipo, estar pendiente del más débil, el no pelear solo por ganar, sino que haya otros valores aparte de la victoria, el respeto al árbitro, el respeto entre los compañeros, el saber obedecer las indicaciones del entrenador, la deportividad, que es más importante tu compañero que la victoria».

 

En su faceta deportiva, asegura que la labor más bonita es la de árbitro, «andar por los campos de fútbol». «Todo el mundo sabe que soy cura, y todos los entrenadores, cuando yo arbitro, les advierten a los chavales: hoy nos arbitra el cura, no quiero oír ni una palabrota ni una blasfemia. Porque ya saben que yo les digo: eso no se dice, a la próxima te sales del campo…». Admite que, como todo árbitro, ha recibido insultos, aunque no demasiados. «Los chavales suelen ser respetuosos siempre. Los peores son las familias de los jugadores…  como muchos te conocen, hay madres que te increpan: mejor estabas en el Seminario, de esto te confesarás… cosas así», concluye jocosamente.

«Amigos fuertes de Dios»

por redaccion,

santa teresa

 

Escucha aquí el mensaje

 

Siguiendo el calendario litúrgico, nos encontraremos la próxima semana con una fiesta que como tal no está señalada en rojo, pero que para nosotros es una fiesta especial. Es la fiesta de nuestra gran Santa castellana, Teresa de Jesús. Por eso, hoy quiero acercarme a ella para traerla al momento presente y compartir con vosotros, aunque sea brevemente, alguna reflexión.

 

Nació en Ávila, como sabéis, el 28 de marzo de 1515 y murió en Alba de Tormes (Salamanca) el 4 de octubre de 1582. Quiero recordar que en esta querida ciudad de Burgos realizó su última fundación (1582). Hay un texto en el libro de las Fundaciones (31,11) donde la Santa relata que estaba encomendando lo de Burgos al Señor porque siendo un sitio frío, y los fríos tan contrarios a sus enfermedades, ir allí le parecía una temeridad. Entonces le dijo el Señor estas palabras: «No hagas caso de esos fríos, que Yo soy la verdadera calor. El demonio pone todas sus fuerzas por impedir aquella fundación; ponlas tú de mi parte porque se haga, y no dejes de ir en persona, que se hará gran provecho». Y Santa Teresa vino a Burgos; y tuvimos la suerte de tener aquí uno de sus conventos, para gloria de Dios y provecho de los burgaleses como le dijo el Señor.

 

Justo es recordar a nuestra gran Santa como mujer excepcional, insigne carmelita descalza, fundadora, reformadora, escritora fecunda, madre y maestra espiritual, Doctora de la Iglesia, contemplativa en la oración y activa en el servicio del amor a los hermanos, andariega incansable por encima de todo obstáculo, para más servir a la Iglesia y mejor entregarse al Señor… A la distancia de más de cinco siglos, Teresa de Jesús sigue ofreciéndonos las huellas de su vida y misión espiritual, como verdadera maestra de vida cristiana para todos los tiempos. Así, en el IV Centenario de su muerte, San Juan Pablo II decía a un grupo de peregrinos abulenses: «Ser conciudadanos o compatriotas de Teresa de Jesús es un timbre de gloria, pero es también un compromiso de inspirarse en ella, en sus enseñanzas y ejemplo, para ser fieles a su legado universal, en un empeño de ser cada día mejores ciudadanos e hijos de la Iglesia» (Castelgandolfo, 1981).

 

Muchas son las enseñanzas de Santa Teresa, y su mensaje y testimonio siguen vigentes en nuestro tiempo, para nosotros y para las personas que están a nuestro alrededor. «Andan los tiempos recios» decía entonces la Santa, tiempos difíciles, de cambio entre épocas. También a nosotros nos toca vivir en unos «tiempos recios», de incertidumbre, de dificultad, de vivir contracorriente, tiempos que requieren firmeza, reciedumbre. En esto ella es una verdadera maestra de vida cristiana. Y nos dice que «cuando los tiempos son ‘recios’, son necesarios ‘amigos fuertes de Dios’ para sostener a los flojos» (Vida 15,5). Hoy, como entonces, el camino para llegar a serlo pasa por el encuentro con Cristo que cambia el corazón, que ofrece un horizonte nuevo, que llena de sentido la existencia.

 

Teresa de Jesús sobresale en la historia de la Iglesia por su empeño en dar a conocer al Señor, en «acercar, dice ella, las almas a Dios». Pienso que sus inquietudes y deseos continúan hoy como objetivos pastorales de plena actualidad para nuestra Iglesia diocesana, que se propone a través de la Asamblea y del Año Jubilar una verdadera conversión misionera. Ella, eminentemente contemplativa, no podía dejar de ser misionera. Su trato íntimo con Dios la iluminaba para discernir con claridad la ausencia de Dios en la sociedad; y cuando alguien está lleno de Dios se siente urgido a darlo a los demás. En la Santa, su amor a Jesucristo estaba inseparablemente unido a la Iglesia de su tiempo y el amor filial a la Iglesia se traducía en trabajo por el Evangelio alimentado y fortalecido con la oración. Su ejemplo es una llamada para nosotros, que hemos encontrado y hemos de anunciar la Buena Noticia de la Salvación. También nuestra acción misionera se apoya en la oración de nuestras queridas contemplativas, numerosas en nuestra diócesis, que van a la vanguardia de nuestra evangelización.

 

El Papa Francisco, en su mensaje del Año Jubilar Teresiano (2014), da gracias a Dios por el don de esta gran mujer y nos orienta hacia su escuela para aprender a ser peregrinos. «La imagen del camino, nos dice, puede sintetizar muy bien la lección de su vida y de su obra. Ella entendió su vida como camino de perfección por el que Dios conduce al hombre, morada tras morada, hasta Él y, al mismo tiempo, lo pone en marcha hacia los hombres. Su experiencia mística no la separó del mundo ni de las preocupaciones de la gente. Al contrario, le dio nuevo impulso y coraje para la acción».

 

El Papa evoca una expresión de la Santa: «Ya es tiempo de caminar». Y nos anima con unas palabras que también yo os digo juntamente con él: «¡Ya es tiempo de caminar, andando por los caminos de la alegría, de la oración, de la fraternidad, del tiempo vivido como gracia! Recorramos los caminos de la vida de la mano de santa Teresa. Sus huellas nos conducen siempre a Jesús».

Llega a Aranda la exposición de Cáritas Española «Encontrar para encontrarnos»

por redaccion,

Encontrar para encontrarnos

 

Después de haber pasado por la Facultad de Teología en el mes de mayo, llega a Aranda de Duero la exposición itinerante que está circulando por diversas provincias, «Encontrar para encontrarnos». Organizada por Cáritas Española, se enmarca en la campaña «Compartiendo el viaje», que inició el papa Francisco en septiembre de 2017. Es una muestra que pretende sensibilizar sobre la movilidad humana y acercar la realidad de todas las personas que, por una razón u otra, han tenido que emigrar a otros países. Está creada y pensada en clave de esperanza y, como se refleja en el título, a través del encuentro con otras personas se promueve también el encuentro con nosotros mismos para que al mismo tiempo nos ayude a reflexionar sobre nuestro actuar.

 

Está estructurada en torno a los cuatro verbos que propone Francisco: acoger, proteger, promover e integrar. Un proceso en el que todas las personas, tanto los que llegan como los que estamos, tenemos que colaborar. La exposición se complementa con algunos otros paneles y materiales propios de la realidad de Burgos y de Aranda y la Ribera del Duero: estadísticas, actividades pastorales, premios del concurso escolar sobre migraciones…

 

El miércoles 16 de octubre tendrá lugar el acto de inauguración con una visita guiada a las 6 de la tarde, en la que se incluirán algunos testimonios y música. Estará abierta entre el miércoles 16 y el viernes 25 de octubre, ambos inclusive, en el templo parroquial de Santa María y podrá visitarse de 10:30 a 13: 30 h y de 17:30 a 19 h, salvo el domingo por la tarde, que permanecerá cerrada. La exposición es lo suficientemente didáctica como para poder visitarla sin más explicación, pero aun así, si se quiere una visita guiada para grupos (de inmigrantes, asociaciones, catequesis, parroquias, colegios…), se puede solicitar previamente llamando al 608 22 03 80 (Mariana) o al 660 36 18 49 (Ricardo) para concertar día y hora (puede ser también en algún horario fuera del previsto).

La Catedral estrenará sistema de climatización a finales de noviembre

por redaccion,

<
>

 

La Catedral contará a finales del mes de noviembre con un sistema de climatización eficiente y respetuoso con la propia arquitectura del inmueble y con las piezas artísticas que alberga y con el medio ambiente. Después de muchos años de estudio tratando de buscar una solución para mejorar la confortabilidad del templo, la UNESCO y el Servicio de Patrimonio de la Junta de Castilla y León han dado el visto bueno al proyecto propuesto por el Cabildo, que combina tres sistemas de emisión que no requieren ninguna intervención en el edificio.

 

El primero consiste en la instalación de siete ventiloconvectores de suelo en las cámaras existentes por donde circulaba el antiguo sistema de calefacción de aire (coro, nave mayor y trascoro); el segundo sistema consta de 24 ventiloconvectores de superficie que se instalarán en diferentes puntos de la catedral con un acabado en madera que armonice con el conjunto; y, por último, se instalará suelo radiante seco bajo la tarima del presbiterio, con una superficie de 70 metros cuadrados.

 

La regulación y el control de todos los equipos se realizará mediante una ampliación del actual sistema de telegestión de la Catedral, que registra continuamente los valores de humedad y temperatura de las diferentes zonas del templo gótico a través de sensores, para garantizar en todo momento que no se superen los valores máximos de temperatura (15º) y humedad (entre el 40 y 60%) exigidos por Patrimonio.

 

Energanova Soluciones, en colaboración con We-Tec Estudio Técnico, es la empresa encargada de ejecutar el proyecto de la arquitecta María Jesús González Díaz. Será esta misma empresa de ingeniería, especializada en energías renovables y eficiencia energética, la responsable de la ejecución y puesta en marcha del sistema. El director de Energanova, Javier Méndez Garrido, ha destacado que los sistemas que se van a instalar son reversibles y ampliables en un futuro.

 

Está previsto que la instalación comience el 21 de octubre y finalice, como muy tarde, el 22 de noviembre. El proyecto tiene un presupuesto total de 237.803,37 euros, IVA incluido (214.854,22 de ejecución y 22.949,15 de proyecto y direcciones de obra), que financiará íntegramente el Cabildo Catedralicio.

 

«¡Por fin!»

 

El arzobispo, don Fidel Herráez Vegas, ha expresado su alegría al comunicar la «magnífica noticia» noticia a los medios de comunicación con un «¡Por fin!». «Sería un contrasentido que en un templo como este, que es una maravilla, fuese inhóspito determinados meses al año», ha declarado. Y es que en invierno, los sensores suelen detectar temperaturas de entre 5º y 7º, según ha explicado el aparejador del Cabildo, Miguel Ángel Ortega. Don Fidel ha reconocido que con esta solución se ha logrado dar respuesta una necesidad sentida de forma muy común, dotar de mayor confortabilidad a la Seo «respetando el valiosísimo patrimonio que contiene».

 

La misma satisfacción ha expresado el presidente del Cabildo, Pablo González Cámara, que se se ha referido a la «larga travesía» hasta cumplir esta vieja aspiración. En 2005 se presentó el primer proyecto, que consistía en la instalación de suelo radiante, dado que en torno a un 30% del pavimento, de 1863, estaba dañado, pero la Junta no lo consideró adecuado, ha explicado el aparejador. Posteriormente se presentó una nueva propuesta, consistente en instalar también suelo radiante elevándolo unos 10 cm sobre el pavimento existente, pero también este proyecto fue desestimado.

2019 10 11 viernes: Resumen de Prensa

por redaccion,

VIII Centenario Catedral

 

 

Sociedad

 

 

Religión