RTVE retransmitirá la Semana Santa desde Burgos con motivo del VIII Centenario de la Catedral

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La Fundación VIII Centenario de la Catedral. Burgos 2021, RTVE y el Ayuntamiento de Burgos han firmado esta mañana un convenio de colaboración para la retransmisión de la Semana Santa burgalesa en 2020, dentro de los actos de conmemoración de los 800 años que la Seo castellana cumplirá en 2021.

 

Corporación de Radio y Televisión Española producirá y emitirá en directo las procesiones del Encuentro y del Santo Entierro, además de otros actos y desfiles procesionales los días de Jueves Santo y Viernes Santo (9 y 10 de abril). Así, la radio-televisión pública difundirá la Semana Santa burgalesa a través de su canal de televisión La 2, el Canal Internacional, en streaming por la web www.rtve.es y en las aplicaciones para móviles y para Smart TV (Botón Rojo), así como a través de Radio Nacional.

 

En el acto de rúbrica del convenio, celebrado en la capilla de los Condestables de la Catedral de Burgos, han participado David Valcarce, director de TVE; Daniel de la Rosa, alcalde de Burgos; Fidel Herráez, presidente de la Fundación VIII Centenario de la Catedral. Burgos 2021 y arzobispo de la diócesis; Pablo González Cámara, deán de la Catedral; Lorenzo Rodríguez, vicepresidente de la Diputación Provincial; y Roberto Saiz, delegado territorial de la Junta de Castilla y León.

 

RTVE, en el ejercicio de su función de servicio público, tiene encomendado promover el conocimiento de la cultura a la sociedad, prestando para ello adecuada atención a la presencia de contenidos religiosos dentro de su programación. Por su parte, la Fundación VIII Centenario de la Catedral. Burgos 2021 se compromete a hacerse cargo de un máximo de 25.000 euros y el Ayuntamiento de Burgos, 15.000 euros.

 

RTVE es la gran empresa pública española de medios de comunicación de ámbito estatal. La integran TVE, con siete canales de televisión; RNE, con seis cadenas de radio; la web RTVE.es, el Instituto RTVE y la Orquesta y Coro. En abril de 2018, el ente público rubricó con la Fundación VIII Centenario un convenio de colaboración para la difusión de actos de carácter cultural con motivo del aniversario del primer templo de la diócesis.

Acompañar la soledad, tema de las jornadas de formación en pastoral de la salud

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soledad

 

Con la festividad de la Virgen de Lourdes el próximo 11 de febrero, comienza la Campaña del Enfermo, que se prolongará hasta el sexto domingo de Pascua, día en que la Iglesia española celebra la conocida como «Pascua del Enfermo».

 

Con este motivo, un año más, la delegación diocesana de Pastoral de la Salud pone en marcha un curso de formación para todos los agentes que se encargan de acompañar y visitar a los enfermos en residencias de ancianos, hospitales e, incluso, en sus propios hogares. Las sesiones formativas se desarrollarán los días 12 y 19 de febrero, 4, 11 y 18 de marzo y girarán en torno al tema principal de la campaña de este año, «acompañar la soledad».

 

El profesor de Sagrada Escritura en la Facultad de Teología, José Luis Barriocanal, será el encargado de exponer los temas «El sufrimiento y la enfermedad en la Sagrada Escritura» y «El sufrimiento desde la fe. La soledad como fuente de sufrimiento espiritual». Por su parte, Feli Pozo, delegada de Pastoral de la Salud, abordará el tema «acompañar la soledad».

 

Todas las sesiones tendrán lugar en la Casa de la Iglesia (Eduardo Martínez del Campo 7 de Burgos) y comenzarán a las 17:30 horas.

 

Virgen de Lourdes

 

Por su parte, la parroquia de San Gil acoge desde ayer y hasta el próximo 11 de febrero la popular novena a la Virgen de Lourdes. El acto mariano tiene lugar cada tarde en la misa de las 19:45 horas, a excepción del domingo día 9, que será a las 13:00. El 11 de febrero, fiesta de Nuestra Señora de Lourdes, habrá una misa con bendición de enfermos a las 17:30 horas presidida por Andrés Picón Picón.

El arzobispo, a la vida consagrada: «Os quiero mucho, sois un don precioso para la Iglesia»

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«Os voy a hacer una declaración de amor: os quiero mucho, sois un don preciosísimo para la Iglesia». Han sido las palabras con las que el arzobispo, don Fidel Herráez Vegas, se ha dirigido a las religiosas y religiosos congregados en la Catedral para celebrar la Jornada de la Vida Consagrada, coincidiendo con la fiesta de la Presentación del Señor. Sin menospreciar a las diversas vocaciones «que tienen su raíz común en el mismo bautismo» –«el amor de Dios es tan desbordante que hay para todos», ha dicho–, el arzobispo ha querido trasladar a la vida consagrada de la diócesis su «más hondo y sincero agradecimiento» por la «riqueza inmensa» que suponen para toda la Iglesia.

 

Para el pastor de la Iglesia en Burgos, «la esencia de la vida consagrada solo se puede percibir desde el amor». De ahí que haya pedido a los religiosos «saborear el amor predilecto de Dios» que ha llegado «hasta sus corazones» y a «ponerlo a punto cada día», pues, de lo contrario, «el amor puede convertirse en una rutina o, incluso, en una esclavitud», ha revelado.

 

El arzobispo ha elogiado en varias ocasiones a la vida consagrada, a la que ha calificado como «un tesoro que vale más que todas las riquezas del mundo» y ha animado a los religiosos y religiosas presentes en la celebración a «concretar ese amor de Dios en el amor a los hermanos» en la variedad de los carismas que el Espíritu ha suscitado en las diferentes congregaciones a las que pertenecen.

 

Tras la homilía, los religiosos presentes en al celebración han renovado los compromisos de pobreza, castidad y obediencia que profesaron el día de su consagración. Ha sido el punto culminante de una eucaristía que comenzaba con la tradicional bendición de las candelas y procesión por las naves del templo catedralicio. Junto al arzobispo han concelebrado sacerdotes de algunas congregaciones religiosas de la ciudad, así como el presidente de la Confederación de Religiosos, el carmelita Ezequiel García Rojo, y el vicario episcopal para la vida consagrada, el salesiano Amadeo Alonso.

 

Más: galería fotográfica de la celebración

El mundo obrero también «camina alegre con Jesús»

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Ayer sábado tuvo lugar la tradicional cita del Encuentro diocesano de Pastoral Obrera, que cumplió su vigésimo octava edición. Cerca de 40 militantes y simpatizantes de esta pastoral, provenientes de movimientos, equipos y parroquias, se dieron cita en la parroquia de Santo Domingo, en la capital burgalesa, para reflexionar sobre la aportación que la Pastoral Obrera puede y debe hacer al conjunto de la Iglesia en este momento de Asamblea Diocesana. Así lo expresaba el lema de la jornada: Caminemos alegres con Jesús en el mundo obrero. El arzobispo, don Fidel Herráez, participó en el encuentro y animó la tarea muchas veces callada y oculta, en la vida del día a día, como los 30 años de Jesús en su pueblo de Nazaret.

 

Tras la oración inicial, compartiendo algunas experiencias de vida y situaciones del mundo del trabajo, se dio paso a un primer panel de testimonios sobre el encuentro con Jesús a través del compromiso militante, completado posteriormente con otras experiencias de los allí presentes. En el diálogo surgieron reiteradamente algunas constantes como la encarnación, el perder tiempo con los demás, el situarse ante la otra persona como lo haría Jesús, la motivación del amor por encima de todo… Después de un breve descanso, una ponencia situó cuál puede ser la aportación de la Pastoral Obrera a la Asamblea diocesana, desde el recuerdo del importante documento episcopal «La Pastoral Obrera de toda la Iglesia». Gregorio Burgos, militante y consiliario de HOAC, habló de pasión por la justicia, de sumar fuerzas, de aportar la Doctrina Social de la Iglesia para que el cristianismo sea integral…

 

En la recta final del Encuentro, de nuevo un panel con cuatro experiencias (en el asociacionismo vecinal, en la Plataforma de refugiados, en la presencia pública de la JOC y en la asociación de pensionistas): se compartieron las motivaciones para el compromiso, la experiencia de relación con otras personas y ámbitos no eclesiales, la imagen de Iglesia que se ofrece y lo que al conjunto de la Iglesia se le pide… A modo de síntesis, se concluyó con un decálogo de aportaciones posibles a la Asamblea diocesana, partiendo de su necesidad y oportunidad. Hay que llevar al resto de los cristianos el análisis de la realidad, la importancia de vivir la fe en pequeños grupos, la pasión por la justicia desde el amor y la encarnación, los valores de la Doctrina Social de la Iglesia. Y esto, en un equilibrio entre aportar lo propio y sumar fuerzas con otros, quitando miedos y prejuicios, aportando la escucha a la sociedad, y con el convencimiento de que se puede contribuir a hacer una Iglesia más en salida, más misionera, más encarnada en la vida social y en el mundo obrero.

 

Una comida de hermandad puso el broche final a una intensa jornada de reflexión, convivencia y compromiso evangelizador desde la Iglesia y en medio de la realidad laboral que tanto influye y condiciona la vida habitual de las personas.

Fiesta de la Presentación del Señor, Jornada de la Vida Consagrada

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Cuarenta días después de la Navidad, la Iglesia revive hoy el misterio de la Presentación de Jesús en el templo y celebra la Jornada Mundial de la Vida Consagrada.

 

La ley judía indicaba que cuarenta días después del nacimiento del primer hijo los padres lo llevaran al templo de Jerusalén para presentarlo al Señor; así lo hicieron María y José. Nos dice el Evangelio que «los padres de Jesús lo llevaron a Jerusalén, para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la Ley del Señor» (Lc 2, 22). Pero en este momento fue Dios quien presentó a su Hijo a la humanidad. El Niño, que María y José llevaron con emoción al templo, es el Verbo encarnado, el Redentor del mundo y de la historia. Y así lo manifiestan el anciano Simeón y la profetisa Ana, que lo acogen y proclaman como «Luz para alumbrar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel» (Lc 2, 32). El Señor había prometido a Simeón que no moriría sin antes ver al Salvador del mundo y, al tener a Jesús en sus brazos, reconoce, inspirado por Dios, que ese niño era el Redentor y Salvador de la humanidad.

 

Muy pronto, conmemorando este hecho, en Oriente se instituye una fiesta llamada del «Encuentro», celebración que pasó a Occidente después, más conocida como Fiesta de la Purificación de Nuestra Señora. Hoy, dentro de la liturgia renovada por el Concilio Vaticano II, se celebra como fiesta de la Presentación del Señor, al que María estuvo íntimamente unida, como Madre y modelo del nuevo Pueblo de Dios. Evocando las palabras de Simeón que dice de Jesús «luz para alumbrar a las naciones», se incorporó y seguimos celebrando un rito de bendición y procesión de las candelas, dando a la fiesta el nombre popular de la Candelaria en muchos lugares. Con este sencillo y bello signo de las candelas se expresa la luz de la fe en Jesús que es luz de todos los pueblos, nuestra participación en su Luz por el Bautismo, y la llamada a compartir y transmitir esa Luz en todas las actitudes de nuestra vida.

 

La Jornada de la Vida Consagrada se celebra cada año en esta fiesta de la Presentación de Jesús, el Consagrado del Padre, el que ha venido al mundo para hacer su voluntad. San Juan Pablo II decía de esta fiesta que en ella «celebramos el misterio de la consagración: consagración de Cristo, consagración de María y consagración de todos los que siguen a Jesús por amor al Reino…, aquellos que en el Pueblo de Dios representan la novedad radical de la vida cristiana». Y él fue quien instituyó la Jornada de la Vida consagrada (1997), con tres fines principales: Alabar más solemnemente al Señor y darle gracias por el gran don de la vida consagrada que enriquece a la comunidad cristiana con la multiplicidad de sus carismas; promover en todo el Pueblo de Dios el conocimiento y la estima de la vida consagrada con los copiosos frutos de tantas vidas entregadas totalmente a la causa del Reino; e invitar directamente a las personas consagradas a celebrar juntas las maravillas que el Señor ha realizado en su género de vida, y a hacer más viva la conciencia de su insustituible misión en la Iglesia y en el mundo.

 

Este año se celebra la Jornada con el lema «La vida consagrada con María, esperanza de un mundo sufriente». Se mira a María como supremo modelo de vida consagrada; y se ha elegido como línea a profundizar la virtud teologal de la esperanza, de la que el mundo actual, en el que hay tanto sufrimiento, está profundamente necesitado. «La persona de especial consagración, con su palabra, con su acción, pero sobre todo con su propia vida, es testigo y anuncio de esa esperanza. Y lo será en tanto en cuanto aprenda de María y con María, Madre de la Esperanza, a esperar solo en Dios» (Mensaje de los Obispos para este Jornada).

 

Hoy pienso especialmente en todas las personas consagradas que sois para nuestra diócesis un gran regalo de Dios. Os felicito con todo afecto y os expreso, también en esta ocasión, mi profunda gratitud. Gracias a las comunidades contemplativas, dedicadas totalmente a la oración, que llaman noche y día al corazón de Dios, intercediendo por este mundo doliente. Gracias a quienes, desde vuestros respectivos carismas y el testimonio de la fraternidad y de la comunión, sois como levadura, que hace crecer el Reino de Dios. Gracias a los que vivís el compromiso concreto por la justicia, trabajando con verdadero espíritu evangélico por los más necesitados. Bien sabéis que deseo que la Vida Consagrada sienta y viva la diócesis como su casa; y que cuento con todos vosotros en el caminar juntos de la Asamblea Diocesana que estamos desarrollando. Gracias de corazón.

 

El Papa Francisco afirma que la Vida Consagrada es: «alabanza que da alegría al Pueblo de Dios, visión profética que revela lo que importa». Que María, esperanza nuestra, nos ayude a todos a buscar lo que de verdad importa, haciendo de nuestra vida una ofrenda agradable a Dios y un don gozoso para nuestros hermanos.