Una eucaristía para celebrar las fiestas patrias de Perú

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Con motivo de la celebración de las Fiestas Patrias en el 199 aniversario de su independencia, la Asociación peruana «Hijos del Sol en Burgos» ha organizado el domingo 26 de julio a las 19:30 horas una eucaristía en la parroquia de la Anunciación (c/ Clunia s/n). Dada la situación sanitaria, no habrá a continuación la habitual convivencia que se solía tener en el claustro de la iglesia, sino que la conmemoración se reducirá a la celebración religiosa.

 

Este acto está abierto a todas las personas que quieran acercarse y acompañar a los peruanos afincados en nuestra ciudad y provincia. A comienzos de 2020 había empadronadas en la provincia de Burgos 373 personas extranjeras con nacionalidad peruana, a las que habría que sumar bastantes más con doble nacionalidad española y peruana, dado que en las estadísticas aparecen 890 residentes en Burgos nacidos en Perú; estas cifras han crecido considerablemente durante el último año.

La Fundación VIII Centenario limpiará el retablo mayor de la Catedral

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retablo mayor catedral burgos

 

El presidente del Cabildo Metropolitano de Burgos, Pablo González Cámara, y el vicepresidente de la Fundación VIII Centenario de la Catedral. Burgos 2021, Antonio Miguel Méndez Pozo, en representación de dichas instituciones, han firmado esta mañana un convenio para la limpieza del retablo mayor de la Catedral de Burgos. Así, la Fundación aportará un máximo de 93.000 euros para la limpieza profunda de esta obra manierista que preside la nave central, dentro de su línea de trabajo de recuperar el patrimonio catedralicio en el marco de los 800 años que la Seo cumplirá en 2021.

 

Aunque el retablo fue restaurado hace cerca de veinte años, el polvo acumulado y las humedades lo han deteriorado hasta el punto de necesitar una limpieza exhaustiva. Los trabajos durarán tres o cuatro meses y la intención es que empiecen lo antes posible, en verano, para que el retablo luzca su nueva imagen ya en Navidad. Durante ese tiempo, una gran lona con la fotografía del retablo cubrirá este espacio, de modo que el culto no se verá interrumpido y seguirá habiendo celebraciones, según ha explicado el deán de la Catedral.

 

La limpieza del retablo mayor se unirá a otra serie de intervenciones que se han realizado en el templo en los últimos tiempos, como la restauración del trasaltar o la limpieza del coro. También la limpieza de los órganos o la restauración del pendón cristiano de Las Navas, sufragados por la Fundación VIII Centenario de la Catedral. Burgos 2021.

 

Un retablo manierista romanista

 

El retablo mayor se corresponde con el periodo clásico en su plenitud y comenzó su construcción hacia 1560 y se concluyó veinte años más tarde. La obra arquitectónica y escultórica fue planeada y dirigida por los hermanos Rodrigo y Martín de la Haya, en colaboración con otros artistas como Juan de Anchieta, Domingo de Bérriz y Simón de Bueras. En la policromía trabajaron los pintores Gregorio Martínez y Diego de Urbina, que finalizaron entre 1593 y 1596.

 

Destacan la monumentalidad de las imágenes y la claridad compositiva y estructural del retablo. Una de las principales aportaciones de este retablo está en su organización arquitectónica, deudora de los gustos del Concilio de Trento, que emplea los tres órdenes clásicos (dórico, jónico y corintio) y se divide en tres calles y cuatro entrecalles o intercolumnios, divididos a su vez en cuatro cuerpos en las calles y en tres en las entrecalles. Está dedicado principalmente a la Virgen y tienen relevancia la eucaristía y el santoral.

 

En el centro del primer cuerpo se halla el sagrario, el más rico realizado hasta ese momento en el entorno burgalés, todo él decorado con relieves alusivos a la eucaristía, obra de Domingo de Bérriz. En el segundo cuerpo se halla la imagen de Santa María la Mayor, patrona de la ciudad de Burgos, una magnífica obra de platería del siglo XV, que pagó el obispo don Luis de Acuña.

 

En el tercer y cuarto cuerpo se hallan los grupos de la Asunción de la Virgen a los cielos y la Coronación, talladas por Juan de Anchieta. En la calle lateral, de arriba abajo, se representan magníficos relieves: Santa Ana, la Virgen y el Niño y el abrazo de Joaquín y Ana ante la puerta dorada del templo, el nacimiento de la Virgen y su presentación en el templo. En el lateral derecho, también de arriba abajo, aparecen Santa Isabel con su hijo Juan niño y la Virgen María con el Niño Jesús; siguen la Anunciación del ángel a María, la Visitación de la Virgen a su prima Isabel y la Presentación del Niño Jesús en el templo. En los intercolumnios se halla el Apostolado y en la culminación, los Evangelistas, los Arcángeles custodios y la Crucifixión o Calvario.

La Fundación VIII Centenario colaborará con la restauración del retablo de Cardeñuela Riopico

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La Fundación VIII Centenario de la Catedral. Burgos 2021 ha firmado esta mañana en la capilla de los Condestables de la Seo burgalesa un convenio para la restauración del retablo de la iglesia de Santa Eulalia de Mérida, en Cardeñuela Riopico, con la Asociación de vecinos pro retablo Felipe Bigarny de Cardeñuela Riopico, la parroquia de Santa Eulalia de Mérida y el Ayuntamiento de Cardeñuela Riopico. Gracias a este acuerdo, la Fundación aportará la mitad del importe de la restauración, hasta un máximo de 30.000 euros.

 

El retablo que alberga la iglesia de Santa Eulalia de Mérida, en Cardeñuela Riopico, en pleno Camino de Santiago, fue realizado por el escultor Felipe Bigarny entre 1526 y 1529. Originalmente se ubicó en la capilla de la Presentación de la Catedral de Burgos, donde sí se quedó el cuadro de Sebastiano del Piombo que era el motivo central del retablo. Es esta singularidad la que justifica la contribución del VIII Centenario para su restauración, dentro de su línea de trabajo de recuperación del patrimonio catedralicio.

 

Este retablo siempre dio problemas de fijación y en 1750 el capellán mayor de la Presentación decidió retirarlo, así que se vendió a la parroquia de Cardeñuela Riopico por 1.500 reales. A Cardeñuela se trasladaron las tallas de las escenas (esculturas renacentistas) y sus nichos (arquitectura gótica), así como parte de la estructura que se pudo aprovechar. Se completó con elementos nuevos de estilo rococó.

 

Movimiento ejemplar de la sociedad civil

 

Debido al mal estado de conservación del retablo, que presenta problemas estructurales, ataque de insectos xilófagos, pérdida de piezas…, los vecinos de Cardeñuela Riopico se asociaron en 2017 y, a través de una exitosa campaña de micromecenazgo, venta de rosquillas, mascarillas, lotería de Navidad o bingos, entre otras iniciativas, ya han recaudado 21.500 euros y esperan lograr otros 3.500 en los próximos meses, para así contribuir con la mitad de los fondos necesarios para la restauración del retablo, tasada en 50.000 euros. En cualquier caso, con la participación de la Fundación VIII Centenario de la Catedral. Burgos 2021 ya «está garantizado el cien por cien del presupuesto», ha aclarado el vicepresidente de la entidad, Antonio Miguel Méndez Pozo.

 

Asimismo, ha querido resaltar el movimiento de la sociedad civil, todo un ejemplo de «constancia, cariño y dedicación» a un pueblo, su iglesia y su retablo por parte de los vecinos y feligreses de Cardeñuela Riopico. «Está a punto de cumplirse un gran reto que nos habíamos propuesto unos cuantos soñadores», ha confesado Gloria Burgos, presidenta de la Asociación de vecinos Santa Eulalia.

 

Por su parte, el alcalde de Cardeñuela Riopico, Nicasio Gómez, ha pedido que el proceso de restauración se desarrolle «con la mayor brevedad posible». En ese sentido, está previsto que antes del 20 de julio de 2021 la iglesia de Santa Eulalia de Mérida acoja la obra de Felipe Bigarny con una imagen completamente renovada. «Es importante restaurar, pero también volver a enamorarnos de lo que significa el retablo», ha ahondado el párroco de Cardeñuela, Luis Renedo.

Nava de Roa y Gumiel del Mercado reciben la visita del arzobispo

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El pasado fin de semana, el arzobispo, don Fidel Herráez, se desplazó hasta el arciprestazgo de Santo Domingo de Guzmán para visitar las parroquias de Gumiel del Mercado y Nava de Roa. En ambas localidades, don Fidel, además de celebrar la eucaristía, compartió algunos momentos de distensión y diálogo con algunos vecinos y colaboradores más estrechos de las parroquias, en una visita abreviada y adaptada a las circunstancias epidemiológicas.

 

El arzobispo animó a los presentes a confiar en el Señor y dejarse ayudar por el Espíritu, que intercede por nosotros, y a tener paciencia como Dios Padre tiene paciencia con nosotros, como recordó la parábola del trigo y la cizaña de la liturgia dominical. En Gumiel participaron en la celebración una pequeña representación de las otras tres parroquias que atiende el sacerdote Eusebio Ponce Ceza, La Aguilera, Quintana del Pidio y Sinovas. Además, después de firmar los libros parroquiales, se desplazó hasta el templo de San Pedro.

El artista Antonio López construye unas nuevas puertas para la Catedral

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El 20 de julio de 1221, el obispo Mauricio y el rey Fernando III el Santo pusieron la primera piedra de un templo llamado a sustituir a la antigua catedral románica de Burgos y convertirse en uno de los edificios más significativos de Europa. En apenas nueve años, ya estaban concluidos el ábside, la cabecera y las naves de la girola con sus capillas absidiales, celebrándose el culto por primera vez en 1230. La nave del crucero y sus portadas, así como la nave central y las laterales quedaron concluidas en 1260, año de la consagración del edificio. En apenas 39 años, un tiempo récord para la época, la Catedral gótica estaba concluida.

 

Sin embargo, se trata de un templo que ha sabido adaptar distintos distintos estilos arquitectónicos y sensibilidades artísticas en las ampliaciones y futuras construcciones que ha sufrido el edificio. Con todo, el proceso de enriquecimiento de la Catedral con nuevas incorporaciones artísticas se frenó hace prácticamente 200 años con la construcción de la nueva sacristía y la capilla de las Reliquias, aunque nunca han faltado actuaciones para su restauración y rehabilitación. Una de las últimas intervenciones en el inmueble tuvo lugar en 1790, cuando fue «mutilada y empobrecida la primitiva portada gótica de la Encarnación» y sustituida por una clasicista «de escaso valor artístico» y cuyas puertas están ya deterioradas.

 

Por estas razones, y porque se trata de un «edificio vivo», el arzobispo, don Fidel Herráez Vegas, capitanea desde hace meses un proyecto que pretende «embellecer la fachada principal de la Catedral» con la construcción de unas puertas en bronce en «una nueva y bella realidad catequética» que «cuente desde fuera, desde la calle, la grandeza del misterio que se narra y ofrece desde dentro de la Catedral», tal como ha señalado esta mañana en rueda de prensa. Así, además de salvaguardar «el sentido original de la portada de la Encarnación», se pretende recuperar la importancia de la puerta del perdón y el acceso de entrada primigenio de fieles y peregrinos, «un lugar degradado y olvidado a lo largo de la historia», tal como ha señalado el vicepresidente del Cabildo y delegado diocesano de Patrimonio, Juan Álvarez Quevedo.

 

El artista Antonio López será el encargado de ejecutar el proyecto, que estará concluido para «unos días antes del 20 de julio de 2021», como «un hito» de las celebraciones del VIII Centenario de la Catedral. El pintor y escultor manchego trabaja para construir tres puertas que representarán a Dios Padre, la Virgen María y el Niño Jesús, Dios encarnado, sobre un «jardín del Edén, como hábitat original del proyecto salvador de Dios» y que refleja, además, la vida de la ciudad, tal como ha señalado René Jesús Payo, presidente del consejo asesor de la Fundación VIII Centenario de la Catedral. Una intervención «arriesgada», pero que, al igual que se ha llevado a cabo en otros importantes monumentos antiguos, como la Catedral de Reims o el mismo Vaticano, podrá suponer la incorporación de arte contemporáneo al templo con el aval de los principales organismos encargados de custodiar y vigilar el Patrimonio. «Las nuevas puertas tendrán la capacidad de integrarse en el conjunto del edificio, embelleciendo su fachada pero subordinándose a ella», ha insistido el arzobispo.

 

Para don Fidel, es obvio que «introducir elementos contemporáneos en la Catedral conlleva sus riesgos», pero «no queremos que sea una herencia patrimonial petrificada, estática». Por ello insiste en señalar que esta es una intervención que no daña la estructura del edificio y que, al tratarse de bienes muebles, puede ser «reversible» en cualquier momento. Las antiguas puertas se custodiarán en algún museo de la diócesis como una huella importante de la historia del templo gótico.