El patrocinio de San Lesmes: «Por tierra, aire, mar»… e internet
Todo fue diferente. Ni roscas, ni bailes de danzantes ni Gigantillos ni las aglomeraciones de otros años. Ni siquiera en la iglesia el protocolo fue el de otras ocasiones. Las restricciones sanitarias obligaron a que Burgos, el pasado domingo, rindiera homenaje a su patrón de forma distinta, con solo 25 personas en las naves del templo. Eso sí, con internet como aliado y con un arzobispo, don Mario Iceta, que se estrenó por primera vez en la fiesta al patrón de la ciudad, san Lesmes Abad.
En su homilía, el pastor de la archidiócesis subrayó que san Lesmes «hace presente el ministerio de Jesús», un ministerio que el Hijo de Dios ejerce con autoridad («no como un poder fáctico, sino moral») y que otorga la verdadera libertad que desata de ataduras interiores y exteriores. El santo francés llegó a la ciudad «en el nombre del Señor» para «amar a todos sin condicionamientos». Su actividad caritativa y su servicio a los pobres y enfermos hizo que predicara el amor de Dios «no con poder, sino con autoridad», la misma autoridad moral que brilló en Jesús de Nazaret. Fue «protector de los burgaleses en su tiempo y después, que tantas veces y también hoy, en este tiempo de pandemia, nos queremos encomendar a él».
En este sentido, aseguró el arzobispo, san Lesmes se convierte para los burgaleses en un ejemplo a imitar. «Dios está en todos los que sirven con generosidad». «Tenemos que mirar a san Lesmes y no pensar en nosotros, pensar en cómo servir a los demás y cómo hacer presente el Reino de Dios no con poder de imposición sino con la autoridad del Señor, que es la autoridad del servicio y del amor, del perdón, del compartir, del lavar los pies, de ayudar a los demás».
Voto de la ciudad
El alcalde, Daniel de la Rosa, fue el encargado de presentar al santo el tradicional cirio con el que la ciudad realiza el voto a su patrón y protector y que se colocó junto a la tumba del santo. «Que la llama del cirio encendido por vos, renueve también la intercesión del santo a favor de la ciudad que se honra con su patronazgo glorioso», contestó el arzobispo a la ofrenda del regidor.
Asimismo, el arzobispo bendijo e impuso las medallas que entregó a los nuevos miembros de la hermandad Adelmus, cuya finalidad reside en custodiar el sepulcro del santo, venerar al patrón de la ciudad y difundir su devoción.
San Lesmes nació en Loudum (Francia) el año 1035; pero a petición de la reina Constanza, esposa de Alfonso VI de Castilla, se traslada a Burgos, para habitar en el monasterio benedictino situado junto a la Iglesia de San Juan, con una hospedería para los peregrinos del Camino de Santiago. También trabajó con preocupación por construir puentes y sanear la ciudad, dados sus conocimientos de ingeniería. Por su caridad y servicio hacia todos, especialmente hacia los enfermos y necesitados, mereció ser considerado por Burgos como su patrono. Murió en el año 1097.