La eucaristía: fármaco para la inmortalidad, alimento para nuestra indigencia

Monumento instalado en la capilla de Santa Tecla de la Catedral.
El de hoy ha sido, sin duda, un Jueves Santo atípico. La tarde, de una agradable temperatura poco usual en la Semana Santa burgalesa, no ha podido ver –de nuevo– el entrañable encuentro entre Jesús con la cruz a cuestas y la Virgen de los Dolores. Pero tampoco el tradicional lavatorio de pies, tan típico de la liturgia de la Cena del Señor, o la reserva del Santísimo Sacramento en el monumento de la Escalera Dorada de la Catedral. La crisis sanitaria ha dibujado un escenario poco habitual pero, con todo, lleno de intensidad.
Ha sido el primer Jueves Santo de don Mario Iceta en Burgos y, al igual que hiciera en su toma de posesión de la archidiócesis, se ha servido del evangelio de san Juan para hacer una llamada para «dejarnos lavar los pies por el Señor para que el mundo cambie, para que ya no pensemos en el propio y estrecho interés sino en cómo hacer crecer la vida del prójimo». Para el arzobispo, la vida de entrega y servicio que deben vivir los cristianos ha de sustentarse en la eucaristía, que es, como ha dicho, «fármaco de eternidad, alimento para nuestra indigencia», donde «recibimos el impulso de su amor». «Las circunstancias nos superan y en el Señor encontramos el don de caminar juntos, él nos transforma la vida para que seamos don para los demás, para que podamos abrir caminos de esperanza».
En su homilía, el pastor de la Iglesia en Burgos ha subrayado que «Dios nos descabalga de nuestra autosuficiencia, haciendo que se superen nuestras cortas expectativas» y «entreguemos la vida en favor de los demás». Jesús, para ello, «nos invita a su mesa», sabedor de que «el camino es superior a nuestras fuerzas» y de que necesitamos «más que llenar el estómago, sellar nuestros labios con su sangre».
Tras la solemne eucaristía, celebrada cumpliendo todos los requisitos sanitarios, ha tenido lugar el traslado del Santísimo Sacramento hasta el monumento. En esta ocasión se ha instalado en la capilla de Santa Tecla, por ser un lugar donde poder hacer un mejor control de los aforos, y no a los pies de la Escalera Dorada, como es habitual. La coral Santa María la Mayor ha sido la encargada de animar el canto litúrgico y Castilla y León Televisión ha emitido la señal en directo para toda la región, con motivo del VIII centenario de la Catedral.