Donato Miguel Gómez Arce, nuevo vicario judicial de la Archidiócesis de Burgos

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Donato
El arzobispo de Burgos, don Mario Iceta Gavicagogeascoa, ha nombrado al presbítero Donato Miguel Gómez Arce (nacido en Burgos en 1969 y ordenado sacerdote en 1996) nuevo vicario judicial. Asume sus funciones en sustitución de quien ha ocupado el cargo hasta la fecha, Pablo González Cámara, que ha presentado su renuncia por motivos de edad.

 

Conforme a lo dispuesto en el Código de Derecho Canónico, el vicario judicial ejerce la potestad judicial en nombre del obispo. Su misión más conocida es la de juzgar en los procesos de nulidad matrimonial, pero actúa también como juez en otro tipo de procesos. Además, asesora de manera directa al obispo en cuestiones técnicas de Derecho canónico.

 

Gómez Arce, además de ser actualmente el párroco de la Sagrada Familia (Burgos), ha trabajado durante los últimos veintitrés años en el Tribunal diocesano, como notario y como vicario judicial adjunto. Conoce pues, sobradamente, su funcionamiento. Y destaca, sobre todo, su eminente labor pastoral y de servicio a los matrimonios, especialmente a los que pasan por algún tipo de dificultad.

 

El nuevo vicario judicial asume su nombramiento con responsabilidad y gratitud, ya que es un verdadero «compromiso de apostar por los más débiles y sufrientes, dentro del ámbito familiar». También lo considera una apuesta por acercar a las personas a la justicia, a la misericordia, a la comprensión, pero sobre todo al Señor, para que él pueda sanar sus heridas.

 

Tomará posesión de su cargo el próximo lunes, día 13 de septiembre, a las 10:00 h. en la Casa de la Iglesia.

Mario Iceta: «Lo importante no es morir o vivir, es ser del Señor»

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Comienzo de curso de la Universidad de Curas
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Comienzo de curso de la Universidad de Curas

La parroquia de San Julián acogió ayer el habitual encuentro que cada año mantienen a comienzo de curso los sacerdotes con cargo pastoral en la capital burgalesa, una tradición que se remonta hasta el siglo XVI, cuando los párrocos y coadjutores de la ciudad se reunían para celebrar un consejo el día de la festividad de la Natividad de la Virgen María. Con el paso de los años, la conocida popularmente como «universidad de curas» se ha convertido en una tradición en la que los sacerdotes de la ciudad se dan cita para reencontrarse tras el verano y crear así mayores vínculos de fraternidad de cara al curso pastoral que está comenzando.

 

En la eucaristía, el arzobispo de Burgos, don Mario Iceta Gavicagogeascoa, ofreció algunas pautas para abordar el nuevo curso, que comienza en tiempo extraño (en alusión a la pandemia). «Muchas veces el árbol no nos deja ver el bosque. Las dificultades, el sufrimiento, el fallecimiento de ser queridos, la interrupción de la actividad económica, el paro… no nos dejan ver que por encima de todo Dios está con nosotros y todo sirve para nuestro bien. Dios está con nosotros. En la vida y en la muerte somos del Señor. Lo importante no es vivir o morir, es ser del Señor. Esa es la clave de todo».

 

El pastor de la diócesis incidió en que como a San José, quizá a nosotros también Dios nos revela en sueños una misión: hacer presente el amor de Dios, comunicar a los hombres de hoy la esperanza de Dios y hacerlo con pequeños gestos: «De lo pequeño nace la Salvación. El mundo no cambia por grandes gestos, el mundo se hace por un rosario de pequeñas acciones, la fidelidad en lo pequeño. El Señor no nos pide que cambiemos el mundo con grandes aspavientos, nos pide el trabajo constante, cotidiano, sencillo de cada día», concluyó.

 

«Necesitamos sentirnos orgullosos por lo que somos y generar ilusión en lo que hacemos»

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carlos izquierdo yusta

 

Pocas veces antes un arzobispo pedía a los sacerdotes y miembros de los principales organismos consultivos de la archidiócesis nombres para ocupar el cargo de vicario general. Los resultados de aquella consulta impulsaron a don Mario Iceta a nombrar a Carlos Izquierdo Yusta (Pineda Trasmonte, 48) como su mano derecha, algo que él agradece pero que, a la vez, le da algo de vértigo: «Es una mayor exigencia para mí, pues parece que he generado expectativa». 

 

Su nombre, de hecho, apareció pronto en muchas de las quinielas, avalado por su amplia formación intelectual y su trayectoria pastoral y docente. Es doctor en Teología y Ciencias Patrísticas por el Instituto Patrístico ‘Augutinianum’ (Roma 2009), licenciado en Filosofía por la Universidad Gregoriana (Roma 2018), y licenciado en Teología Dogmática por la Facultad de Teología de Burgos (2001), donde es profesor de Patrología, Latín y Espiritualidad Patrística. Ha sido, además, vicario parroquial de Villarcayo, director del Colegio Mayor San Jerónimo, vicario episcopal para la Cultura y, desde 2014, párroco de San Antonio Abad, a la que se añadió en 2020 la parroquia de Nuestra Señora del Pilar para conformar una nueva unidad pastoral en la  que, de momento, seguirá al frente. Además de sus estudios en Roma, ha aprovechado varios veranos para formarse en Alemania, Grecia y Estados Unidos. Le gusta coleccionar sellos (la «fiebre» le viene de lejos, de sus años de seminario con don Alipio), el deporte, las plantas y la naturaleza en general, así como la música, sobre todo la ópera, y confiesa que uno de sus sueños es aprender a tocar el piano.

 

Desde su toma de posesión el pasado 30 de julio, han sido muchas las felicitaciones que ha recibido. Asume su nueva misión «con ilusión», fascinado por «el impulso y el entusiasmo que genera el arzobispo» y agradecido por el trabajo realizado por su antecesor en el cargo, Fernando García Cadiñanos, ahora obispo de Mondoñedo-Ferrol. «Creo que a nivel institucional hemos logrado un prestigio social y que gracias al trabajo de los últimos años somos un referente en el mundo político, económico, social, cultural, empresarial y universitario» en la provincia, sostiene. «Necesitamos sentirnos orgullosos de lo que hacemos y de la institución en la que estamos».

 

Generar ilusión

 

Según detalla el Código de Derecho Canónico, al vicario general compete la potestad ejecutiva que corresponde por derecho al obispo diocesano para realizar cualquier tipo de actos administrativos, exceptuados aquellos que el obispo se hubiera reservado o que, según el derecho, requieran mandato especial del mismo. Es su colaborador más cercano en el gobierno de la diócesis, debiendo informar al obispo sobre los asuntos más importantes en colaboración con el resto del equipo de gobierno, en el que asegura encajar «como una pieza más».

 

La reestructuración diocesana y la creación de unidades pastorales, la falta de vocaciones sacerdotales, la fase final de la Asamblea Diocesana o el poso que deje el VIII Centenario de la Catedral son algunos de los retos a los que deberá enfrentarse el nuevo vicario. Con todo, cree que él «no deba buscar la solución a los problemas», sino «entusiasmar a la gente para que lo haga». «La fuerza de la inercia hace que perdamos ilusión e innovación, pero hemos de generar esperanza y ser contemplativos en acción». Por eso considera que su labor deberá ser, principalmente «de escuchar, de entusiasmar, de cuidar». «Un clero contento y unas comunidades motivadas son elementos básicos por los que hay que apostar para generar ilusión».

Comienza el Septenario en honor del Santísimo Cristo de Burgos

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La ciudad rinde homenaje un año más al Santísimo Cristo de Burgos con el septenario que se celebrará en el Altar Mayor de la Catedral desde mañana, miércoles, al 14 de septiembre, todos los días a las 19:00 (rosario y oración, seguidos de eucaristía a las 19:30 h.).

 

Mañana, miércoles, pronunciará la homilía el obispo misionero en Perú don Isidro Barrio Barrio, que hablará sobre «La participación de María en la Cruz de Jesús». El jueves será el turno del obispo de Bilbao, don Joseba Segura Etxezarraga, cuya homilía versará sobre «La Cruz de Jesús y el sufrimiento de los empobrecidos de la tierra». El viernes, don Braulio Sáez García, obispo misionero en Bolivia, dedicará su homilía a «La contemplación de la Cruz, fuerza e impulso en la vida cristiana». El sábado día 11 predicará don Juan Carlos Elizalde Espinal, obispo de Vitoria, sobre «La Cruz de Cristo y el discernimiento en nuestra vida de cada día». El arzobispo de Burgos, don Mario Iceta Gavicagogeascoa pronunciará la homilía del domingo, titulada «Escándalo de aceptar un Dios crucificado». El lunes 13 predicará el obispo auxiliar de Valladolid y secretario general de la Conferencia Episcopal Española, don Luis Argüello García, sobre «El amor al Crucificado, fuerza que impulsa el testimonio de los laicos». Cerrará el Septenario, el día 14, fiesta del Santísimo Cristo de Burgos, el obispo emérito de Jaén, don Ramón del Hoyo López. 

Los arzobispos de Burgos y Santiago reciben en la capital gallega a la Vuelta Ciclista a España

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Los arzobispos de Burgos y Santiago de Compostela, don Mario Iceta Gavicagogeascoa y don Julián Barrio Barrio, recibieron ayer junto al presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, a la Vuelta Ciclista a España, que alcanzaba en la Plaza del Obraidoro la última etapa de esta edición, comenzada en Burgos el pasado mes de agosto y teniendo a las catedrales de Burgos y Santiago como principales reclamos.

 

Hasta la capital gallega se desplazó también el vicepresidente de la Fundación VIII Centenario de la Catedral, Antonio Miguel Méndez Pozo, quien junto al pastor de la Iglesia burgalesa obsequió a monseñor Barrio con una escultura de Cristino Díez que representa a las dos catedrales unidas por un pelotón ciclista. Ambos prelados estuvieron presentes, además, en la entrega final de premios, que tuvieron lugar ante la portada de la catedral compostelana.

 

Fue el punto culminante de un intenso fin de semana por tierras gallegas para el arzobispo. El sábado participó, además, en la eucaristía de ordenación episcopal y toma de posesión de la diócesis de Mondoñedo-Ferrol de don Fernando García Cadiñanos. El domingo por la mañana celebró también la eucaristía en la Catedral, perfumando la basílica con el incienso que él mismo depositó en el famoso botafumeiro.