La nueva ecónoma diocesana jura su cargo con intención de continuar con la línea de su predecesor

La Casa de la Iglesia ha acogido hoy la toma de posesión de la nueva ecónoma diocesana, María de la O Rilova de la Hera, en un sencillo acto en el que ha asegurado asumir su tarea «con naturalidad, con mucha ilusión, es volver a mi casa». Mariola, que es como se la conoce habitualmente, ha declarado que en la etapa en que su predecesor ha estado al frente de las cuentas de la diócesis se ha llevado a cabo una tarea encomiable, como lo demuestra que sea una de las diócesis españolas más transparentes. En el nombramiento de Rilova se han tenido en cuenta dos cualidades que según el Derecho Canónico debe reunir: que sea experta en estas lides y que sea una persona de reconocida honradez.

La nueva ecónoma, la tercera mujer que ocupa este cargo en alguna diócesis española, asume varios retos: ir creciendo en autofinanciación (tarea difícil, puesto que en nuestra diócesis, con 1.700 templos, pesa mucho la conservación del patrimonio). El segundo objetivo es mejorar en transparencia. «Debemos dar a conocer hasta el último céntimo que recibimos y que gastamos‘ (el presupuesto asciende a 14 millones de euros). Asimismo. la comunicación y la corresponsabilidad en el mantenimiento del patrimonio, mediante incentivos fiscales para que la iniciativa privada pueda participar en su conservación, serán prioridades en la gestión de Rilova.

Tras el nombramiento de Vicente Rebollo Mozos como Obispo de Tarazona, se abrió un período de consultas en el que tanto el Consejo de Asuntos Económicos como el Colegio de Consultores propusieron por unanimidad a Mariola para relevarle en el cargo. Rebollo, que ha gestionado la economía diocesana durante 15 años, ha declarado haber estado «muy a gusto» con los tres arzobispos con los que ha trabajado: don Francisco Gil Hellín, don Fidel Herráez y don Mario Iceta. «Ha sido una etapa feliz, de compromiso. He ido creciendo mucho». «Vive esto como una vocación, la Iglesia te llama a este ministerio», ha aconsejado a su sucesora.

Rilova ha expresado su agradecimiento a don Mario y a los Consejos por encomendarle «esta labor tan importante». «Espero poder asumir todo lo que la Iglesia y nuestros fieles nos pidan», ha manifestado. «Mi línea de trabajo será de continuidad, que sigamos formando el equipo que habéis formado. Me siento profundamente agradecida y profundamente querida», ha concluido.