Iglesia de San Julián y Santa Basilia, Rebolledo de la Torre

La archidiócesis de Burgos ofrece la posibilidad de visitar un total de 36 templos repartidos a lo largo de la provincia desde el 14 de julio hasta el 10 de septiembre. Estos monumentos son, en palabras de Juan Álvarez Quevedo, delegado de patrimonio de la diócesis, «monumentos de belleza e importancia que consideramos que deben ser conocidas y algunas son Bien de Interés Cultural», por ello, y gracias a un convenio con la Junta de Castilla y León, cualquier turista o peregrino que lo desee podrá contemplarlos a lo largo de estos meses.

Enmarcadas dentro del Camino de Santiago Francés permanecerán abiertas por la mañana (11:00 – 13:00 horas) las parroquias de Villafranca Montes de Oca (Iglesia de Santiago), San Juan de Ortega (Iglesia de San Nicolás e Iglesia del Santo), Atapuerca (Iglesia de San Martín), Burgos (Iglesia de Santa María la Real y Antigua), Hontanas (Iglesia de la Inmaculada), Hornillos del Camino (Iglesia de San Román) y Castrojeriz (Iglesia de la Virgen del Manzano e Iglesia de San Juan). Además, también abrirán por la tarde (17:00 – 19:00 horas) las iglesias de Zalduendo (Iglesia de la Asunción), Ibeas de Juarros (Iglesia de San Martín), Agés (Iglesia de Santa Eulalia), Villafría (Iglesia de San Esteban), Villalbilla de Burgos (Iglesia de la Asunción), Olmillos de Sasamón (Iglesia de Nuestra Señora), Villaveta (Iglesia de la Inmaculada), Melgar de Fernamental (Iglesia de la Asunción de Ntra. Sra.) y Castrillo Mota de Judíos (Iglesia de San Esteban). Por último, los templos que solo abrirán en horario de tarde serán los de Tardajos (Iglesia de Santa María) y Rabé de las Calzadas (Iglesia de Santa Marina).

Las iglesias pertenecientes a las localidades de Vadocondes (Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción), Coruña del Conde (Iglesia de San Martín), Zazuar (Iglesia de San Andrés), Caleruega (Iglesia y Museo MM Dominicas), Gumiel de Izán (Iglesia de Santa María), Roa de Duero (Iglesia de la Asunción) y Sinovas (Iglesia de San Nicolás), todas ellas localizadas en torno al valle del Duero, tendrán un horario de mañana desde las 11:00 hasta las 14:00 horas, y por la tarde desde las 17:00 hasta las 19:30 horas.

Respecto a los monumentos rómanicos del norte de la provincia, tendrán el mismo horario los templos de Rebolledo de la Torre (Iglesia de San Julián y Santa Basilia), Manzanedo (Iglesia de la Asunción de Ntra. Sra.), Crespos (Iglesia de Ntra. Sra. del Rosario), Villarcayo (Iglesia de Santa Marina), Gredilla de Sedano (Iglesia de San Pedro y San Pablo), El Almiñe (Iglesia de San Nicolás), Pineda de la Sierra (Iglesia de San Esteban), Riosequillo (Iglesia de Santa María-Monasterio), Escalada (Iglesia de Santa María la Mayor), Santa Gadea del Alfoz (Iglesia de San Andrés), Lomas de Villamediana (Iglesia de San Andrés), Tabliega (Iglesia de San Andrés), Castrillo Solarana (Iglesia de San Pedro), San Vicente de Villamezán (Iglesia de San Vicente), Lara de los Infantes (Iglesia de la Natividad de Ntra. Sra.), Riocavado de la Sierra (Iglesia de Santa Columba) y Tores y Rahedo (Iglesia de San Miguel). En estas últimas 8 localidades solo se abrirán las iglesias de viernes a sábado, y, además, en las pueblos de San Miguel de Cornezuelo (Iglesia de San Miguel), Solarana (Iglesia de la Asunción) y Bisjueces (Iglesia de San Juan Bautista) solamente abrirán hasta las 13:00 por la mañana, y hasta las 19:00 por la tarde.

Por último, de la zona de Campos y Páramos los templos de los municipios Los Balbases (Iglesia de San Esteban), Pampliega (Iglesia de San Pedro), Covarrubias (Iglesia de Santo Tomás), Pancorbo (Iglesia de Santiago), Santa Gadea del Cid (Iglesia de San Pedro), Villegas (Iglesia de Santa Eugenia), Villadiego (Museo e iglesia de Santa María), Villamorón (Iglesia de Santiago) y Villamayor de los Montes (Monasterio de Santa María la Real) abrirán igualmente de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 19:30. En Villamorón solamente se abrirá la iglesia de viernes a domingo.

Queridos hermanos y hermanas:

Hay horizontes de vida en abundancia donde solo cabe quedarse, abandonar la rutina y escuchar con atención… «Jóvenes, ¡no perdáis nunca la valentía de soñar y de vivir en grande! Os necesitamos, necesitamos vuestra creatividad, vuestros sueños y vuestra valentía, vuestra simpatía y vuestras sonrisas, vuestra alegría contagiosa y también esa audacia que sabéis llevar a cada situación, y que ayuda a salir del sopor de la rutina y de los esquemas repetitivos en los que a veces encasillamos la vida».

Detrás de estas palabras que el Papa Francisco dirigió en Roma a jóvenes pertenecientes a la Escuela del Sagrado Corazón de las Hermanas Misioneras Combonianas, nace la hoja de ruta de cualquier joven que esté dispuesto a poner por entero su corazón en la alegría del Evangelio.

Y retomo este encargo del Papa para recordar el Campamento Europa que celebramos esta semana en nuestra archidiócesis, a través de la delegación de Pastoral para las Vocaciones. Este encuentro, que girará en torno al Sagrado Corazón de Jesús y al Santo Cura de Ars, aunará a jóvenes que se plantean la vocación sacerdotal.

Visitaremos Ars, un pequeño pueblo del sudeste de Francia donde san Juan María Vianney, el patrono de los párrocos, dedicó toda su vida al cuidado de los fieles y donde, entre tantas obras buenas, fundó el Instituto Providencia para acoger a los huérfanos y visitar a los enfermos y a las familias más pobres. También recorreremos Paray-Lemonial, un pueblo francés asentado en Borgoña, que es origen de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús por las apariciones de Jesús a la religiosa santa Margarita María de Alacoque en el convento de la Visitación. En aquel lugar santo, Jesús reveló in aeternum el infinito amor de su Corazón.

Recuerdo, con cariño y una enorme gratitud, las palabras que Cristo le dirigió a esta admirable santa en 27 de diciembre de 1673 y que me acompañaron durante mis primeros años de Seminario: «Mi Corazón divino está tan apasionado de amor por los hombres, y por ti en particular, que, al no poder contener en sí las llamas de su ardiente caridad, desea transmitirlas con todos los medios».

El campamento es solo el puente, mientras que el destino es el corazón de Dios. ¿Acaso no es razón suprema su infinito y único amor por cada uno de nosotros para derramarlo, sin reservas, por todos los lugares donde se necesite su presencia, haciéndonos nosotros mismos prójimos de todos (cf. Lc 10, 29-37)?

El mundo anhela una presencia joven y amable que supere la indiferencia, que salga de sí misma y se empape hasta el fondo de los dolores y sufrimientos del hermano, que rompa la barrera del individualismo, que acompañe la soledad no deseada y que se haga cargo de cualquier necesidad que le haga sufrir a quien tiene al lado. Una presencia amiga que sea, por encima de todo, cuidadosa y enteramente servicial, como hace el Señor con cada uno de nosotros.

Estos días en comunidad dan sentido a nuestra vida como cristianos y apóstoles de Jesús, quien salía a los caminos para encontrarse con las personas, para mirarlas a los ojos, para escucharlas, para quedarse a su lado, para sentir sus angustias, para tocar sus heridas y para hacerse cargo. Solo así, si vivimos para imitar cada uno de sus gestos y acciones, tendrá sentido el hecho de que queramos ser sacerdotes suyos. Así nos lo recuerda san Juan: «¿Cómo puede amar a Dios, a quien no ve, el que no ama a su hermano, a quien ve? Este es el mandamiento que hemos recibido de él: el que ama a Dios debe también amar a su hermano» (1 Jn 4, 20-21).

Dicen que cada mañana una enorme muchedumbre de todas partes de Francia se confesaba con el Santo Cura de Ars. Tanto era así que Ars fue rebautizado como «el gran hospital de las almas». ¿Y sabéis hasta dónde llegaba la bondad de este sacerdote santo? Dicen que él mismo hacía vigilias y ayunos dilatados durante días para ayudar a expiar los pecados de los fieles… «Te diré cuál es mi receta», reveló a un feligrés: «Doy a los fieles que se confiesan solo una pequeña penitencia y el resto de la penitencia la suplo yo en su lugar».

Ponemos esta peregrinación en manos de la Virgen María y le pedimos por cada uno de los jóvenes que participan en este encuentro, para que la semilla del Verbo cale en sus almas y encuentren el camino que Dios les tiene preparado desde la eternidad. A vosotros os ruego encarecidamente que recéis por ellos.

Con gran afecto, pido a Dios que os bendiga.

+ Mario Iceta Gavicagogeascoa

Arzobispo de Burgos

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«Evitemos hablar de la mujer y escuchémosla en todos los ámbitos y comisiones». Así concluyó su intervención Emilce Cuda, secretaria de la Pontificia Comisión de América Latina, en la última lección de la 75 Semana Española de Misionología.

«La mujer descubre ámbitos que no ven los varones. Esto ocurre en todos los trabajos e instituciones. El problema es cuando pone nombre a esto que descubre. A veces no se comprende y otras, no se quiere escuchar. No podemos tener miedo a poner nombre a lo que falta y visibilizarlo. En muchos casos y países, la mujer está en las periferias. También en la Iglesia». Son algunas de las reflexiones de la teóloga argentina con uno de los cargos más importantes desempeñados por una mujer en el Vaticano.

A la reflexión de Cuda precedió la espontaneidad de la ilustradora Patricia Trigo (conocida con el nombre artístico de Patité). Esta joven pamplonica reflexionó sobre «La evangelización en la vida cotidiana en calve de mujer». Sus dibujos son una apuesta por dar testimonio entre tantas personas que se mueven en redes sociales y que buscan ternura, belleza, oración o formación y, sobre todo, alegría: «Los jóvenes necesitamos que alguien nos recuerde sin miedo la presencia de Dios en nuestro mundo». «Dios ya se encarga de hablar a través de cada uno de nosotros. Debemos ser sus manos, pero manos con dedicación atenta y profesional», espetó la joven, con más de 145.000 seguidores en Instagram.

La 75 Semana Española de Misionología ha concluido sus sesiones, pero sigue la exposición histórica hasta el próximo 30 de junio en la sala Beato Valentín Palencia de la catedral, de 12:00 a 14:00 y de 17:00 a 19:00 horas.

A lo largo de estos días, unas 120 personas han reflexionado sobre Mujer y la Misión con la presencia de misioneras y mujeres comprometidas con este mundo, como es el caso de Nicole Ndongala directora de KARIBU, que participó el martes día 4. Junto a las ponencias de fuerte compromiso social, los semanistas han disfrutado de reflexiones donde la interioridad y la mística han sido protagonistas. Es el caso de Claire Marie Stubbemann y su reflexión sobre santas mujeres misioneras sin haber estado en la misión como es el caso de Teresa de Lisieux o Edith Stein.

La Semana de Misionologia fue clausurada por don Mario Iceta, presidente de la Semana y arzobispo de Burgos. También participó en la Semana don Francisco Pérez, arzobispo de Pamplona y presidente de la comisión episcopal para las Misiones y Cooperación con las Iglesias.