Propuestas para caminar hacia una ecología integral en la archidiócesis
En su encíclica Laudato Si, el Papa Francisco presenta la ecología integral como un nuevo paradigma de justicia en el que la relación humana, ambiental, económica, social y cultural están intrínsecamente unidas, de modo que no se puede «entender la naturaleza como algo separado de nosotros o como un mero marco de nuestra vida» (LS 139). En otras palabras, existe un vínculo entre los asuntos ambientales y las cuestiones sociales humanas que no puede romperse.
Por tanto, el análisis de los problemas ambientales es inseparable del análisis de los contextos humanos, familiares, laborales, urbanos, y de la relación de cada persona consigo misma, porque «no hay dos crisis separadas, una ambiental y la otra social, sino una única y compleja crisis socioambiental» (LS 139).
Durante el curso 2022-2023, el Departamento de Formación Sociopolítica se ha dedicado a ahondar en estas cuestiones a través de propuestas concretas a la diócesis, la organización de un curso y un encuentro con políticos y otro con los miembros de las propias organizaciones participantes.
Durante este proceso, se reconocen los pasos que se han ido dando y las realidades que caminan en esta línea. Considerando, al mismo tiempo, que se puede y debe seguir transitando hacia una ecología integral con gestos y objetivos que encarnen la fe en lo cotidiano.
Algunas de estas propuestas prácticas son:
- Poner en marcha un Departamento de Ecología Integral en la archidiócesis que promueva, de forma transversal, una lectura de la naturaleza como espacio sagrado en el que se desarrollan las dimensiones humana, económica, social y cultural.
- Ofrecer al laicado y a los sacerdotes una formación permanente en ecología integral que lleve a la acción transformadora, de modo que la puesta en práctica de la fe sea significativa.
- Implementar un plan de gestión ecológico e integral de los recursos diocesanos, que sea ambicioso y respetuoso con el entorno y las personas, y, a su vez, busque el menor impacto posible, reduciendo al máximo los gastos innecesarios y los residuos.
- Visibilizar realidades y experiencias en funcionamiento que ya caminan hacia una ecología integral.
- Dialogar y cooperar con otras entidades sociales implicadas en este campo.
- Promover que la ecología integral aparezca reflejada en la propia organización y gestión de las parroquias y colegios, así como en sus procesos formativos y catequéticos. Animando, por ejemplo, a la creación de los grupos Laudato Si, tal y como se aprobó en la Asamblea diocesana
El papa Francisco cuenta:
«La gran riqueza de la espiritualidad cristiana, generada por veinte siglos de experiencias personales y comunitarias, ofrece un bello aporte al intento de renovar la humanidad. Quiero proponer a los cristianos algunas líneas de espiritualidad ecológica que nacen de las convicciones de nuestra fe, porque lo que el Evangelio nos enseña tiene consecuencias en nuestra forma de pensar, sentir y vivir» (Laudato Si 216).
Con estas palabras el papa exhorta a trabajar desde la fe, a pensar, sentir y vivir de forma armoniosa con todo el mundo y el entorno.