Santa Teresa de Jesús marca el inicio de curso en la Facultad de Teología

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Ayer comenzaba de forma oficial, tras el parón de los meses de verano, el curso académico en la Facultad de Teología de Burgos. Lo hacía con un acto solemne en el que el profesor de espiritualidad, Mauricio Martín del Blanco, impartió la lección inaugural.

 

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Profesores de la Facultad, junto con el canciller de la misma, don Francisco Gil Hellín.

 

El programa de actos comenzó con una misa presidida por el gran canciller y arzobispo de Burgos, Francisco Gil Hellín. A la misa prosiguió –ya en el aula magna del centro de estudios– el momento más institucional de la mañana, con el saludo del decano, Francisco Pérez Herrero. 

Santa Teresa, presente en el nuevo curso

En su discurso, Pérez Herrero dio la bienvenida a los alumnos procedentes de otros continentes, como Asia, África y América Latina, y destacó los hechos más importantes que marcarán este nuevo curso, como el quinto centenario de santa Teresa de Jesús o el Sínodo de la Familia que prepara el Vaticano. También agradeció la labor de todos aquellos que de una manera u otra hacen posible la buena marcha de la facultad.

 

Tras este discurso,  siguió la lectura de la memoria del curso académico 2013-2014 por parte del secretario de la Facultad, Antonio Martínez Serrano, en el que se detallaron datos como el número de alumnos en cada grado y curso, el número de tesis defendidas; los estudios, ensayos y revistas publicadas o las actividades culturales y sociales que más destacaron en el curso anterior, como fueron las jornadas de Ciencia y Cristianismo o la 67ª Semana de Misionología.

 

La lección magistral de inauguración, impartida por Mauricio Martín del Blanco, recorrió la Teología, la Mítica y la Espiritualidad a lo largo de los siglos XVI y XVII, además de centrarse en la figura de santa Teresa de Jesús. Martín del Blanco incidió en las obras de la santa abulense, reformadora de la iglesia después del Concilio de Trento y fundadora de una Orden Contemplativa, siguiendo las huellas de la tradición de los antepasados moradores del Monte Carmelo. Fundó 17  conventos , el último de los cuales se encuentra en la ciudad de Burgos.

Alumnos on-line y presenciales

Daba comienzo así un nuevo curso académico en el que el total de alumnos matriculados en el centro de formación teológica suman más de 1.300 –de los que unos 300 lo hacen de forma presencial y el resto en la modalidad online–, manteniéndose las cifras del curso pasado.

 

La Facultad de Teología del Norte de España, con sus dos sedes –una en Burgos y otra en Vitoria–, fue erigida en 1967. Se convertía en la primera facultad teológica española tras el Vaticano II.

El triunfo de un hombre crucificado

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La catedral reunió ayer por la tarde a numerosos fieles, representantes del ayuntamiento y de la Guardia Civil en la fiesta de la Exaltación de la santa Cruz que se celebró con una eucaristía presidida por el arzobispo de la diócesis, don Francisco Gil Hellín.

Herramienta de salvación

En su homilía, Gil Hellín destacó el papel de la cruz en la que Cristo fue crucificado como herramienta de salvación, pues “si el Hombre había sido perdido en un árbol, en un árbol debía ser salvado”. “Con esa Cruz de ignominia el mundo fue salvado de la muerte eterna, dejando así de ser el instrumento del castigo más degradante para convertirse en el estandarte  más amado y admirado por su mensaje de salvación”.

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También invitó a los cristianos a no temer a la cruz: «Esta es una fiesta que proclama que la Cruz es un trono de triunfo, el templo más santo, porque en ella se ofreció el sacrificio por el que fueron salvados los hombres; en ella está el restaurador de la nueva Creación. Nuestra salvación no está en la riqueza material,  sino en Cristo, y en permitir que sus enseñanzas vertebren nuestra vida. Pidamos que nos conceda la gracia de mirar a la Cruz  con el firme deseo de cambiar nuestros modos de pensar y obrar».

Procesión con el Santísimo Cristo de Burgos

Tras la eucaristía, se dio paso a una procesión por los alrededores de la catedral con la réplica de la venerada imagen del Santísimo Cristo de Burgos y que fue portada a hombros por la Cofradía de las Siete Palabras y Devotos del Santo Cristo. Dicha procesión congregó a cientos de burgaleses en la plaza de Santa María, y en ella también estuvieron presentes miembros del ayuntamiento de la ciudad, de la Guardia Civil y de la Iglesia de Burgos.

 

Los actos de la fiesta de la Exaltación de la santa Cruz marcan el final del septenario organizado por el cabildo de la catedral y la Real Hermandad que desde el 8 de septiembre se llevaba celebrando en la catedral en honor al santísimo Cristo de Burgos, y a la que han asistido numerosos ciudadanos a lo largo de la semana

2014 09 15 lunes: resumen de prensa

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Fiestas patronales

Los medios recogen las procesiones y demás festejos que se están dando estos días en diferentes localidades de la provincia:

Sociedad

La XVI edición de la marcha Aspanias fue el evento escogido por el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, para comunicar la «aplicación de un nuevo plan de atención educativa a la diversidad»:

 

 

 

Patrimonio

El precario estado en el que se encuentra la Iglesia de El Salvador en Villatoro ha llevado al templo a su clausura hasta que una futura rehabilitación permita su apertura:

 

La Edades del Hombre

La Fundación Las Edades del Hombre pone en marcha dos originales iniciativas en redes sociales, con el objetivo de agradecer el apoyo de la comunidad online en la promoción y conservación de nuestro arte, concediendo el protagonismo que se merece al fan digital:

 

 

La familia cristiana ante el nuevo curso pastoral

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En los años sesenta y setenta del siglo pasado, la familia española sufrió un fortísimo impacto social y religioso. En ese momento comenzó un declive, paulatino pero creciente, en la transmisión de la fe de los padres a los hijos. El tema “Dios” dejó de aflorar en las conversaciones habituales, los criterios cristianos sobre el sentido de la vida, del dolor y de la muerte dejaron de manejarse y la práctica de la oración en familia  y la misa dominical dejaron de ser una costumbre.

Esto no supuso que la mayoría de los padres se hicieran ateos, hostiles o indiferentes al fenómeno religioso. De hecho, siguieron optando por los colegios de religiosos y religiosas para la educación de sus hijos y, con todas las matizaciones que haya que hacer, solicitando el bautismo y la primera comunión para sus hijos. Justo es reconocer que, en no pocos casos, estos sacramentos eran considerados más como momentos de fiesta familiar y una costumbre social que un convencimiento. También es verdad que no pocos padres siguieron preocupándose, incluso más, de la educación cristiana de sus hijos y solicitando esos sacramentos por convencimiento de fe. La mayoría, sin embargo, aunque pedía la enseñanza de la religión en el colegio o instituto y enviaba a sus hijos a la catequesis, sufrió un serio quebranto en su fe.

Estas tendencias se han agudizado en las últimas décadas. En no pequeña medida, debido al ambiente permisivo de la sociedad y a la legislación hostil al matrimonio tradicional. Una de las consecuencias ha sido aumento notable de niños que no han recibido el bautismo. Aunque no hay estudios científicos sobre el particular, la estimación de los agentes de pastoral es que puede oscilar entre un 25 y 30%, con clara tendencia al alza. También ha crecido mucho el número de niños que, estando bautizados, no han tenido un “despertar a la fe” cuando llega el momento de la Primera Comunión.

Como cabía esperar, los párrocos han tomado cartas en el asunto y ofrecen itinerarios para ese despertar religioso, en vistas a la administración de los sacramentos. Pero, sabedores de que ese despertar comporta la implicación de los padres, las propuestas que ofertan no sólo se dirigen a los niños sino también a sus padres. Muchos de estos los toman como una “obligación más” que hay que asumir o incluso “un precio” que hay que pagar si quieren que sus hijos se bauticen y hagan la primera comunión. Otros se justifican con razones de tiempo y de trabajo. Tampoco faltan los que manifiestan una actitud negativa frente a las propuestas de la parroquia o permanecen pasivos respecto a cualquier iniciativa.

Por lo que respecta a la diócesis, la experiencia del “despertar religioso” para los niños menores de seis/siete años ha sido muy positiva y esperanzadora. Muchos padres y, sobre todo, madres han asistido con regularidad a las catequesis y medios de formación ofertados por sus respectivas parroquias. Es preciso proseguir en este camino y hacer que no sólo aumente el número de padres que asisten a estos medios sino también su interés y compromiso. Los padres han de ser conscientes de que no es un capricho ni, menos todavía, un castigo de la parroquia sino una necesidad imperiosa impuesta por la nueva situación de fe. Además, puede suceder –y sucede- que Dios se sirva del “despertar religioso” de los hijos para que los padres redescubran la fe de modo más genuino y vuelvan a sentir el gusto por la práctica religiosa.

Ante el nuevo curso pastoral y en vísperas del comienzo del Sínodo sobre la familia, deseo confirmar, apoyar y animar a los sacerdotes y catequistas en este empeño de “despertar la fe” de los niños y de involucrar cada vez más a los padres en esta tarea. Deseo también invitar a los padres a implicarse en esta tarea, venciendo todas las dificultades que les salgan al paso. Dios no se deja ganar nunca en generosidad y los frutos serán, a la corta o a la larga, abundantes.