Homilías
«Jesús, te amo»
«Iglesia en estado de misión»
Consagración de la humanidad al Inmaculado Corazón de María pidiendo por la paz en el mundo
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Creadores, con Dios, por nuestro trabajo
Homilía del arzobispo de Burgos, Mons. Mario Iceta Gavicagogeascoa, en la Misa del tercer domingo de Pascua (B), pronunciada en la catedral de Burgos el 14 de abril de 2024, Pascua del Trabajo.
Hechos 3, 13-15. 17-19
Salmo 4
1 Juan 2, 1-5a
Lucas 24, 35-48:
En aquel tiempo, los discípulos de Jesús contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.
Estaban hablando de estas cosas, cuando él se presentó en medio de ellos y les dice:
«Paz a vosotros».
Pero ellos, aterrorizados y llenos de miedo, creían ver un espíritu.
Y él les dijo:
«¿Por qué os alarmáis?, ¿por qué surgen dudas en vuestro corazón? Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un espíritu no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo».
Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Pero como no acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo:
«¿Tenéis ahí algo de comer?».
Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos.
Y les dijo:
«Esto es lo que os dije mientras estaba con vosotros: que era necesario que se cumpliera todo lo escrito en la Ley de Moisés y en los Profetas y Salmos acerca de mí».
Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras.
Y les dijo:
«Así está escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer día y en su nombre se proclamará la conversión para el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén. Vosotros sois testigos de esto». -
Misterio de fe
Homilía del arzobispo de Burgos, Mons. Mario Iceta Gavicagogeascoa, en la Misa del domingo de Pascua (B), pronunciada en la catedral de Burgos el 31 de marzo de 2024.
Hechos 10, 34a. 37-43
Salmo 117
Colosenses 3, 1-4
Juan 20, 1-9:
El primer día de la semana, María la Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.
Echó a correr y fue donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo:
«Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto».
Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; e, inclinándose, vio los lienzos tendidos; pero no entró.
Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio los lienzos tendidos y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no con los lienzos, sino enrollado en un sitio aparte.
Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó.
Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos. -
La luz del amor
Homilía del arzobispo de Burgos, Mons. Mario Iceta Gavicagogeascoa, en la Vigilia pascual (B), pronunciada en la catedral de Burgos el 30 de marzo de 2024.
Génesis 1, 26-31a
Salmo 103
Génesis 22, 1-2. 9a. 10-13. 15-18
Salmo 15
Éxodo 14, 15 — 15, 1a
Salmo (Éxodo 15)
Isaías 54, 5-14
Salmo 29
Romanos 6, 3-11
Salmo 117
Marcos 16, 1-7:
Pasado el sábado, María Magdalena, María la de Santiago y Salomé compraron aromas para ir a embalsamar a Jesús. Y muy temprano, el primer día de la semana, al salir el sol, fueron al sepulcro. Y se decían unas a otras:
«¿Quién nos correrá la piedra de la entrada del sepulcro?».
Al mirar, vieron que la piedra estaba corrida y eso que era muy grande. Entraron en el sepulcro y vieron a un joven sentado a la derecha, vestido de blanco. Y quedaron aterradas. Él les dijo:
«No tengáis miedo. ¿Buscáis a Jesús el Nazareno, el crucificado? Ha resucitado. No está aquí. Mirad el sitio donde lo pusieron.
Pero id a decir a sus discípulos y a Pedro: “Él va por delante de vosotros a Galilea. Allí lo veréis, como os dijo”». -
Un sumo sacerdote compasivo
Homilía del arzobispo de Burgos, Mons. Mario Iceta Gavicagogeascoa, en los Santos Oficios de la Pasión del Señor, pronunciada en la catedral de Burgos el 29 de marzo de 2024, Viernes Santo.
Isaías 52, 13 — 53, 12
Salmo 30
Hebreos 4, 14-16; 5, 7-9
Pasión de nuestro Señor Jesucristo según san Juan (Juan 18, 1 - 19, 42) -
El banquete de bodas del Cordero
Homilía del arzobispo de Burgos, Mons. Mario Iceta Gavicagogeascoa, en la Misa de la Cena del Señor, pronunciada en la catedral de Burgos el 28 de marzo de 2024, Jueves Santo.
Éxodo 12, 1-8. 11-14
Salmo 115
1 Corintios 11, 23-26
Juan 13, 1-15:
Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo.
Estaban cenando; ya el diablo había suscitado en el corazón de Judas, hijo de Simón Iscariote, la intención de entregarlo; y Jesús, sabiendo que el Padre había puesto todo en sus manos, que venía de Dios y a Dios volvía, se levanta de la cena, se quita el manto y, tomando una toalla, se la ciñe; luego echa agua en la jofaina y se pone a lavarles los pies a los discípulos, secándoselos con la toalla que se había ceñido.
Llegó a Simón Pedro, y este le dice:
«Señor, ¿lavarme los pies tú a mí?».
Jesús le replicó:
«Lo que yo hago, tú no lo entiendes ahora, pero lo comprenderás más tarde».
Pedro le dice:
«No me lavarás los pies jamás».
Jesús le contestó:
«Si no te lavo, no tienes parte conmigo».
Simón Pedro le dice:
«Señor, no solo los pies, sino también las manos y la cabeza».
Jesús le dice:
«Uno que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies, porque todo él está limpio. También vosotros estáis limpios, aunque no todos».
Porque sabía quién lo iba a entregar, por eso dijo: «No todos estáis limpios».
Cuando acabó de lavarles los pies, tomó el manto, se lo puso otra vez y les dijo:
«¿Comprendéis lo que he hecho con vosotros? Vosotros me llamáis “el Maestro” y “el Señor”, y decís bien, porque lo soy. Pues si yo, el Maestro y el Señor, os he lavado los pies, también vosotros debéis lavaros los pies unos a otros: os he dado ejemplo para que lo que yo he hecho con vosotros, vosotros también lo hagáis». -
Enviados a sanar los corazones
Homilía del arzobispo de Burgos, Mons. Mario Iceta Gavicagogeascoa, en la Misa crismal, pronunciada en la catedral de Burgos el 27 de marzo de 2024.
Isaías 61, 1-3a. 6a. 8b-9
Salmo 88
Apocalipsis 1, 5-8
Lucas 4, 16-21:
En aquel tiempo, Jesús fue a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el rollo del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito:
«El Espíritu del Señor está sobre mí,
porque él me ha ungido.
Me ha enviado a evangelizar a los pobres,
a proclamar a los cautivos la libertad,
y a los ciegos, la vista;
a poner en libertad a los oprimidos;
a proclamar el año de gracia del Señor».
Y, enrollando el rollo y devolviéndolo al que lo ayudaba, se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos clavados en él. Y él comenzó a decirles:
«Hoy se ha cumplido esta Escritura que acabáis de oír». -
Una paz de perdón, amor y misericordia
Homilía del arzobispo de Burgos, Mons. Mario Iceta Gavicagogeascoa, en la Misa del Domingo de Ramos en la Pasión del Señor (B), pronunciada en la catedral de Burgos el 24 de marzo de 2024.
Isaías 50, 4-7
Salmo 21
Filipenses 2, 6-11
Pasión de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos: 14, 1 — 15, 47 -
Las virtudes de San José
Homilía del arzobispo de Burgos, Mons. Mario Iceta Gavicagogeascoa, en la Misa de la solemnidad de San José, pronunciada en el Seminario diocesano de San José, el 19 de marzo de 2024.
2 Samuel 7, 4-5a. 12-14a. 16
Salmo 88
Romanos 4, 13. 16-18. 22
Lucas 2, 41-51a:
Los padres de Jesús solían ir cada año a Jerusalén por la fiesta de la Pascua.
Cuando Jesús cumplió doce años, subieron a la fiesta según la costumbre y, cuando terminó, se volvieron; pero el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin que lo supieran sus padres.
Estos, creyendo que estaba en la caravana, anduvieron el camino de un día y se pusieron a buscarlo entre los parientes y conocidos; al no encontrarlo, se volvieron a Jerusalén buscándolo.
Y sucedió que, a los tres días, lo encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que le oían quedaban asombrados de su talento y de las respuestas que daba.
Al verlo, se quedaron atónitos, y le dijo su madre:
«Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Tu padre y yo te buscábamos angustiados».
Él les contestó:
«¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en las cosas de mi Padre?».
Pero ellos no comprendieron lo que les dijo.
Él bajó con ellos y fue a Nazaret y estaba sujeto a ellos. -
Eucaristía en el V domingo del tiempo de cuaresma (17/03/24) - ciclo B
Preside la eucaristía Don Fernando Arce Santamaría en la catedral de Burgos. -
Dios habita en tu cuerpo
Homilía del arzobispo de Burgos, Mario Iceta Gavicagogeascoa, en la Misa del tercer domingo de Cuaresma (B), pronunciada en la parroquia de San Pedro y San Felices, de la ciudad de Burgos, el 3 de marzo de 2024.
Éxodo 20,1-17
Salmo 18
1 Corintios 1,22-25
Juan 2,13-25:
Se acercaba la Pascua de los judíos, y Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas sentados; y, haciendo un azote de cordeles, los echó a todos del templo, ovejas y bueyes; y a los cambistas les esparció las monedas y les volcó las mesas; y a los que vendían palomas les dijo: «Quitad esto de aquí; no convirtáis en un mercado la casa de mi Padre.»
Sus discípulos se acordaron de lo que está escrito: «El celo de tu casa me devora.»
Entonces intervinieron los judíos y le preguntaron: «¿Qué signos nos muestras para obrar así?»
Jesús contestó: «Destruid este templo, y en tres días lo levantaré.»
Los judíos replicaron: «Cuarenta y seis años ha costado construir este templo, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?»
Pero él hablaba del templo de su cuerpo. Y, cuando resucitó de entre los muertos, los discípulos se acordaron de que lo había dicho, y dieron fe a la Escritura y a la palabra que había dicho Jesús.
Mientras estaba en Jerusalén por las fiestas de Pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo los signos que hacía; pero Jesús no se confiaba con ellos, porque los conocía a todos y no necesitaba el testimonio de nadie sobre un hombre, porque él sabía lo que hay dentro de cada hombre. -
Cristo, alianza definitiva de Dios
Homilía del arzobispo de Burgos, Mario Iceta Gavicagogeascoa, en la Misa del primer domingo de Cuaresma (B), pronunciada en la parroquia de San Juan de Ortega, de la ciudad de Burgos, el 18 de febrero de 2024.
Génesis 9,8-15
Salmo 24
1 Pedro 3,18-22
Marcos 1,12-15:
En aquel tiempo, el Espíritu empujó a Jesús al desierto. Se quedó en el desierto cuarenta días, dejándose tentar por Satanás; vivía entre alimañas, y los ángeles le servían. Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios.
Decía: «Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio.» -
Eucaristía en el IV domingo del tiempo de cuaresma (10/03/24) - ciclo B
Preside la eucaristía Don Miguel Ángel Diez Villalmanzo en la catedral de Burgos.