Iglesia diocesana: somos una gran familia contigo

por administrador,

 

El día de la Iglesia diocesana se ha convertido en un acontecimiento tradicional, pasando a formar parte del calendario litúrgico y pastoral. Este año me gustaría que fuera una celebración entrañable como corresponde a una  fiesta familiar, a la luz del hermoso lema de esta jornada: Somos una gran familia CONTIGO. Así lo hemos experimentado en la jornada pastoral con la que clausuramos el Año de la Misericordia. En un encuentro familiar cada miembro es importante, más aún, insustituible: sin su rostro, su nombre, sus proyectos, sus ilusiones y sus problemas, la convivencia sentiría una carencia, una nostalgia.

 

Nosotros, en cuanto bautizados, somos una familia, miembros de la familia de Dios, como dice la carta a los Efesios. Esa es nuestra dignidad y la raíz de nuestra espiritualidad: somos hijos amados del Padre; somos hermanos de Jesús (el primogénito de toda la creación y el primero en resucitar de entre los muertos); el Espíritu nos otorga el don de la adopción filial y nos permite invocar a Dios como abba, papá querido. En esta familia las relaciones deben ser cercanas, concretas, personales, inmediatas. Debemos conseguir que sea así nuestra experiencia de Iglesia.

 

Desde esta experiencia espiritual podemos entender lo que es una diócesis, nuestra diócesis, como Iglesia local. El Vaticano II lo dijo con claridad. Me gustaría recordar un doble aspecto: en primer lugar, la diócesis es una porción del Pueblo de Dios en la que está presente y actúa la Iglesia de Jesucristo porque se anuncia la Palabra y se celebra la Eucaristía; en segundo lugar, la Iglesia diocesana se manifiesta de modo especial en la Eucaristía presidida por el obispo y su presbiterio en medio del pueblo cristiano. Así, en nuestra Iglesia diocesana concreta podemos decir y experimentar que  somos Iglesia en sentido pleno y auténtico. Somos esa porción del Pueblo de Dios, que peregrina en Burgos, no de modo aislado o individual, sino como familia, unidos entre nosotros, como bien dice el lema: «CONTIGO».

 

Esta experiencia espiritual y esta realidad teológica tiene una evidente dimensión pastoral, práctica y concreta. Debemos vivir como familia, familia del Dios Trinidad, que se proyecta en medio de nuestra sociedad burgalesa, aportando nuestro testimonio específico a la convivencia y al bien común, abiertos al diálogo con quienes no piensan como nosotros, solidarios y comprometidos con los más frágiles de nuestro entorno y con los más olvidados de nuestro mundo. El Papa Francisco recordó en Evangelii Gaudium que la Iglesia particular es el primer campo de la evangelización.

 

Deseo que la celebración de esta fiesta familiar de nuestra Iglesia , así como las ocasiones de las diversas convocatorias y encuentros diocesanos que se nos vayan ofreciendo, nos ayuden a encontrarnos en un proyecto pastoral común y compartido por todos cuantos van caminando, como discípulos misioneros de Jesús, en esta misma Iglesia diocesana. Yo cuento con la Visita Pastoral, que me permite dirigirme a muchos de vosotros e modo cordial y directo, escuchando vuestra voz, inquietudes y aspiraciones. Y el gozo de mi ministerio episcopal encuentra aquí su fuente y su aliento. Pido a Dios que nos ayude a compartir la fe y a vivirla como una gran familia en nuestra Iglesia diocesana.

Ser «encarnación cercana y viva» de la misericordia después del Año Jubilar

por administrador,

 

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La catedral de Burgos se ha quedado pequeña para acoger la solemne eucaristía con la que se ha dado por concluido en la diócesis el Año de la Misericordia. Tras el IX encuentro de pastoral, cientos de personas han acudido esta tarde a la seo para «dar gracias a Dios por el Año Santo recorrido, por el plan pastoral que tenemos delante y por el año litúrgico que estamos acabando y por que el vamos a iniciar», tal como ha recordado el arzobispo en su homilía.

 

Desde que se abriera la Puerta Santa del Perdón de la catedral el pasado mes de diciembre, la Iglesia burgalesa ha querido «concretar» «el amor transformador de Dios» a través de «hermanos nuestros que han sido la encarnación cercana y viva de su misericordia». Y es que, para el pastor de la diócesis, «el tiempo intermedio que vivimos hasta la venida plena del Señor» está marcado por una «esperanza activa» en la que hay que vivir la alegría de caminar unidos como Iglesia diocesana y haciendo presente la misericordia de Dios.

 

En efecto, ha reiterado el arzobispo, los cristianos han de intentar vivir la misericordia «antes y después del Año Jubilar», «compartiéndola entre nosotros» y adelantando así «lo que se nos dará al final del recorrido, el encuentro con la Plenitud, con el Amor, con el encuentro transformador de nuestras vidas». Así, «aunque Cristo no nos informa» de cuándo sucederá esto, «nos ayuda a prepararnos» durante este tiempo siendo «discípulos misioneros».

Acción de gracias

El canto del Magníficat ha sido el punto final de una celebración eucarística que ha comenzado con una sencilla procesión en la que representantes de los quince arciprestazgos han portado unos carteles con las obras de misericordia. Entre ellas, visitar y acompañar a los presos. De ahí que la colecta de la misa haya ido destinada al programa de acompañamiento a presos en su proceso de inserción en diversas casas de acogida. Al concluir la celebración, los asistentes se han llevado como recuerdo una estampa con las obras de misericordia, con la que recordar vivirlas más allá del Año Jubilar que acaba de concluir en la diócesis.

Más: galería fotográfica de la jornada

La diócesis celebra su IX Encuentro de Pastoral

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Esta mañana comenzaba el IX Encuentro de Pastoral en Burgos, y que enmarcado en el Año de la Misericordia, ha contado con una gran afluencia en los diversos lugares de celebración.

 

Así, numerosas personas acudían a partir de las 10:30 horas a visitar los lugares de la capital donde la Iglesia pone en práctica la misericordia y las acciones del Plan Pastoral que va a estrenarse en la diócesis burgalesa. Lugares como el hospital de San Juan de Dios, el convento de las Madres Salesas, la Casa de la Iglesia, la Casa de Acogida de San Vicente Paúl, el albergue de Cáritas, el Centro de Orientación Familiar o Atalaya Intercultural han sido algunos de estos lugares.

 

Una vez concluidas estas visitas guiadas, los asistentes se han dirigido al salón de Caja Círculo de la calle Concepción, donde ha tenido lugar un acto común en el que desde diversos puntos de la diócesis, se han han expuesto experiencias pastorales también relacionadas con el plan pastoral o con el Año de la Misericordia. Tras la proyección del vídeo elaborado en la diócesis con motivo del día de la Iglesia diocesana, el arzobispo don Fidel Herráez Vegas  intervenía para agradecer la asistencia de los presentes, y hacía un pequeño balance del año que está a punto de cumplir al frente de la Iglesia en Burgos, recordando que de las 1.003 parroquias de la provincia, ha visitado ya 60, «y tengo la intención de visitarlas todas», añadió. «Estoy muy contento con vosotros y para vosotros. En esta iglesia diocesana que formamos, somos pueblo de Dios en camino, lo hacemos para ayudarnos y servirnos los unos a los otros. Sabemos que hemos recibido un gran mensaje, y tenemos la necesidad de contarlo, de compartirlo», ha dicho en referencia al título del plan pastoral, «Discípulos misioneros». «Caminemos unidos entre nosotros, preocupándonos de que otros sean también muy felices» concluyó.

Experiencias de todos los rincones

Posteriormente intervino Juan Miguel Gutiérrez, párroco de Villarcayo, quien dio a conocer el centro juvenil que se ha abierto en esta localidad para que los jóvenes cuenten con alternativas de ocio sanas y un lugar donde reunirse. Una iniciativa que nació de ver cómo los chicos y chicas de zonas rurales caían de manera más acusada en el fracaso escolar, falta de motivación en los estudios y en el tiempo con la familia, en las adicciones o en el retraso educativo. Este centro ha supuesto una ayuda para las familias con menos posibilidades (ya que los chavales cuentan con un lugar donde además se les ayuda con las tareas), «ya que el ocio no puede ser un privilegio de quienes tienen más dinero», explicó.  El centro atiende en la actualidad a 150 jóvenes.

 

A continuación, Hilda, delegada de migraciones, y Magdalena, una mujer de origen rumano, contaron su experiencia en los Encuentro de Naciones que organiza periódicamente la pastoral con inmigrantes en Aranda de Duero. Estos encuentros buscan favorecer la unión y el conocimiento entre las diferentes culturas de la provincia, y a ellos acuden representantes de una media de 10 ó 15 países, como Cuba, Rumanía, Marruecos, República Dominicana, Colombia, etc.  Aquí se reúnen personas de religiones diversas como son la católica, la ortodoxa o la musulmana, y los participantes dan a conocer sus banderas, culturas, vestimentas y platos típicos. «Lo más llamativo es ver como aunque hayamos nacido en distintos países, no somos diferentes», contaba Magdalena.

 

Desde el oeste de la diócesis llegaba otra experiencia de mano de dos laicos, Enedina y Carmelo, quienes dieron a conocer la exposición que, con motivo del Año de la Misericordia, se ha organizado en la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora en Melgar de Fernamental. Una completa muestra con un fin pedagógico y pastoral con la Misericordia como eje central.

 

La experiencia del este de la provincia llegaba de la mano de Juan Lucio, párroco de varios pueblos de la Sierra y que tiene como reto atender pastoralmente a pueblos que cuentan con una población escasa y dispersa. A pesar de ello, es «cuando la fe se fortalece, porque la participación en los eventos en verano tiene mucho de atracción por lo folclórico». Explicó cómo en algunos pueblos, ante la ausencia del párroco los domingos, los habitantes buscan reunirse en la iglesia para celebrar de alguna manera la Palabra, ya sean orando en comunidad o siguiendo el Evangelio del día. Un acto que, sin embargo, no sustituye a la eucaristía.

Llevando la misericordia a todas partes

Desde más lejos vino Ramón, un misionero burgalés que dio a conocer su labor en Togo, un país pobre, pero lleno de gente joven y fuerte, con una gran fe y un amor «acrecentado por esta nueva Iglesia». Tras él, llenaron el escenario los capellanes del centro penitenciario de Burgos, Fermín González y Jesús María Álvarez, junto con algunos voluntarios que colaboran con ellos. Belén, presidenta de la asociación Amanecer, contó su experiencia personal. Todos ellos destacaron tres ideas: que la Iglesia Universal entiende que la cárcel también es Iglesia y los presos hijos de Dios; que la sociedad debe entender que los presos deben participar en determinados actos para lograr su reinserción; y que los presos descubran que son mirados con ojos de misericordia y se les perdona.

 

El cierre a este acto lo puso José Fernández de Pinedo, párroco «in solidum» de San Pablo y anterior delegado de pastoral penitenciaria. Destacó que la misericordia es una sanación de la intimidad desde y en el amor: «Si no vivimos la misericordia, nada de los que hacemos sirve para nada». «A la misericordia está todo vinculado: tu forma de entender la vida, tu relación con Dios, tu relación con tu familia. Sin ella, no disfrutamos de Dios. Por eso, necesita de la escucha profunda de la palabra de Dios, la celebración de la eucaristía y que el prójimo, sobre todo el más necesitado, sea la mejor representación de Dios».

 

Tras el compartir de estas experiencias, la jornada ha proseguido con una comida de hermandad en el Seminario de San José y la misa de clausura del Año de la Misericordia.

Más: galería fotográfica de la jornada

2016 11 11 viernes: resumen de prensa

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Actualidad

El arzobispo clausura este sábado el Año de la Misericordia en Burgos. Lo hará en el marco de la novena edición de la jornada de pastoral:

Sociedad

El programa de Cáritas Arrropa en Miranda ha programado para mañana sábado, un desfile de ropa reutilizada con las prendas que se donan a la entidad:

 

 

El Teatro Principal acoge la XV edición del Foro de Innovaciónn Social, un punto de encuentro para debatir sobre integración de personas con discapacidad:

 

El programa Arrropa de Cáritas prepara un desfile de prendas donadas en Miranda

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desfile arrropa

Uno de los últimos desfiles de Arrropa celebrados en Burgos.

 

El programa de Cáritas Arrropa en Miranda ha programado para mañana sábado un desfile de ropa reutilizada con las prendas que se donan a la entidad. La cita será en la Fábrica de tornillos a las 19: 00 horas.

 

El desfile mostrará 38 modelos. Se trata de prendas que provienen de la ropa donada en nuestros contenedores y que, una vez higienizadas, están en perfecto estado para su nuevo uso. Se podrá ver la calidad y variedad de prendas que se pueden adquirir en los espacios Arrropa, existentes en Miranda, Burgos y Aranda de Duero.

 

La finalidad es animar a la ciudadanía a que adquieran el hábito de comprar ropa recuperada y conseguir así un doble objetivo: comprometerse con un modelo de consumo más sostenible, dando una segunda oportunidad a la ropa y alargando su vida; y promover el empleo de inserción a través de las personas contratadas por Cáritas en todo el proceso de recuperación y reciclado de la prenda textil. El donante de ropa, junto con el consumidor responsable, generan empleo.

 

Numerosos voluntarios se han implicado en la preparación y realización del evento: participantes del proyecto ITERA de Cáritas, miembros de la  Asociación MAPA (Miranda Animal Protección Animal), trabajadoras del sector de la estética, etc. Además, el acto contará con la presencia del concejal de Servicios Sociales y Juventud, Pablo Gómez. La entrada tiene un coste de 2€ e incluye un sorteo para todos los asistentes.

Un programa que se extiende

El proceso de conversión de los antiguos roperos en un programa completo de recuperación textil y promoción del empleo, ha hecho que en el último año se haya ampliado la red de contenedores y se haya mejorado el espacio Arrropa, ahora ubicado en C/ Condado de Treviño 34.

 

En el primer semestre de este año se han recogido 250 toneladas de ropa donada en toda la provincia, de las cuales 45 toneladas se han donado en Miranda de Ebro. Se ha logrado ampliar la red de recogida en toda la provincia con 68 contenedores. En Miranda existen 5 contenedores, gracias también al apoyo que el Ayuntamiento ha ofrecido para su colocación en espacio público y el convenio que existe para el reciclado del excedente textil.

 

Actualmente, el proyecto implica la contratación de 20 personas con contrato de inserción. Por otra parte, Cáritas sigue con el servicio de donación gratuita de ropa a las personas con necesidades.