Oferta diocesana de formación para ser mejores «discípulos misioneros»

por redaccion,

facultad-teologia-burgos.jpg

 

La Vicaría de Pastoral ultima estas semanas la oferta formativa para el curso 2017-2018 en diversos ámbitos, dirigida tanto a agentes de pastoral en comunidades, parroquias, grupos o movimientos como a todos aquellos que quieran profundizar en su fe para ser mejores “discípulos misioneros”.

 

Las primeras dos citas serán comunes para todos. La primera, la tarde del 29 de septiembre en la Facultad de Teología, donde tendrá lugar la II Jornada diocesana de formación, con el título “Iglesia en salida”. En ella intervendrá José Luis Segovia Bernabé, vicario de Pastoral Social e Innovación de Madrid, y se desarrollarán diversos talleres. El sábado 18 de noviembre, a lo largo de toda la jornada, se celebrará el X Encuentro Pastoral Diocesano, este año en Gamonal.

 

Por lo que se refiere a formación específica, se está elaborando un amplio calendario en las siguientes áreas: Caridad, Catequesis, Ciencia y Cristianismo, Doctrina Social de la Iglesia, Enseñanza, Espiritualidad, Familia, Liturgia, Medios de Comunicación, Misiones, Oración, Pastoral de la Salud, Patrimonio Artístico, Religiosidad Popular, Teología, Tiempo Libre y Vida Religiosa.

 

Para conocer la oferta detallada, pulsar en el siguiente enlace:

 

Avance ofertas formativas 2017-2018 Diócesis de Burgos

¡Viva la Virgen del Carmen!

por redaccion,

<
>

 

Burgos no es una ciudad costera. Sin embargo, la devoción y el cariño hacia la Virgen del Carmen está bien arraigada en la localidad. Prueba de ello ha sido el trasiego de burgaleses que, en un goteo constante, se han acercado hasta su santuario para rendir pleitesía a la Flor del Carmelo en el día de su fiesta. Entre ellos se encontraba también el arzobispo de la diócesis, don Fidel Herráez Vegas, quien ha presidido una solemne eucaristía esta mañana, así como el Rosario y procesión con la Virgen en la tarde de hoy.

 

Han sido centenares los burgaleses que se han acercado hasta el Paseo del Empecinado para participar en este popular acto mariano, en el que no han faltado los vivas y aplausos a la Madre y Hermosura del Carmelo mientras su imagen subía y bajaba de la carroza, obra del escultor burgalés Eulogio Valladolid. Con este Rosario se han concluido los actos de piedad que se han prolongado con una novena desde el pasado 7 de julio.

 

La devoción a la Virgen del Carmen se remonta al siglo XII, cuando unos monjes eremitas comenzaron a formar una comunidad religiosa a los pies del monte donde se refugió en su día el profeta Elías. Con el paso de los años, el Papa acabó por aceptar la devoción a la Virgen del Carmen y, desde entonces, son muchas las instituciones religiosas que tienen que ver con esta advocación mariana. En Burgos, los Padres Carmelitas atienden el santuario del Carmen, en la que no faltan cofrades y devotos de la Virgen María.

 

Ver más: galería fotográfica de la procesión

Verano, vacaciones y cultura del encuentro

por redaccion,

vacaciones

 

Cuando llega el verano y nos vemos envueltos, casi sin darnos cuenta, en un ambiente vacacional, pienso que es una buena ocasión para recordar y comprender el sentido de la llamada «cultura del encuentro», a la que nos invita repetidamente el Papa Francisco y que él mismo intenta practicar de modos tan diversos. La Iglesia en general, y cada cristiano en particular, deben contribuir a crear esa cultura del encuentro, tan necesaria en un mundo cargado de incomprensiones y tensiones. Y «el verano, dice precisamente el Santo Padre en una de sus homilías, que da a muchas personas la oportunidad de descansar, es también un tiempo favorable para cuidar las relaciones humanas; estamos acostumbrados a una cultura de la indiferencia y tenemos que trabajar y pedir la gracia de realizar una cultura del encuentro».

 

Nuestra época ha sido caracterizada como «época de la movilidad». Hace un par de semanas os hablaba del tráfico y de los medios de transporte que en tan gran medida han cambiado nuestro estilo de vida. Gracias a ello son más frecuentes los viajes y los desplazamientos, que se multiplican durante las vacaciones. Millones de personas se ponen en movimiento para salir del entorno cotidiano, para descansar y disfrutar de unas semanas de ocio, para conocer nuevas tierras y nuevas costumbres, para ampliar y enriquecer la propia experiencia… Por eso el proyecto de vacaciones, por sencillo que sea, y ojalá pudieran tenerlo todos o los más posibles, se vive con ilusión y con alegres expectativas.

 

Pero es importante que no vivamos estos momentos de modo irresponsable o indiferente, sino con actitud humana y cristiana. En las playas, en las autopistas, en los hoteles, en las estaciones, en los aeropuertos, circulan un sin número de personas. Alguien ha designado a esos espacios «no lugares», porque la gente se encuentra de paso, en condiciones de anonimato y masificación; ciertamente no hay ocasión para el diálogo ni para la comunicación, pues cada uno (o cada grupo) va pensando solo en sus planes y objetivos.

 

Deberíamos tener la sensibilidad de contemplar como personas a quienes se encuentren con nosotros, a lo largo del verano; cada una de ellas –como nosotros mismos– llevan sus anhelos y sus sueños, también sus miedos y sus angustias. Por eso, nadie debe ser mirado como parte de una masa anónima sino como alguien que merece un profundo respeto. Y con la misma mirada debemos contemplar a quienes están trabajando para que los otros puedan disfrutar de su ocio y de su descanso.

 

Desde esa actitud fundamental son posibles muchos encuentros. Porque encontrarse es mucho más que cruzarse con el otro. Un gesto, una sonrisa, una palabra, acercan a las personas, y en ocasiones puede desembocar en una conversación, en un diálogo, en un apoyo, en una relación duradera, en una amistad. Es un trabajo de artesanía, como dice el Papa Francisco, que se realiza desde la sencillez y desde la humildad, desde lo concreto de las relaciones personales; pues éstas facilitan la aproximación y la cercanía y ayudan a superar distancias e incomprensiones.

 

El Papa se ha propuesto en su ministerio la promoción de una cultura del encuentro para tender puentes de diálogo y para buscar lo bueno que hay en otros que son distintos. Él ha intentado por esta vía desactivar situaciones de conflicto o focos de violencia poniendo en relación a las personas concretas. Y ese modo de actuar le ha convertido en un líder reconocido también por los no cristianos como artífice de la paz. Así, como le gusta repetir, se generan procesos y se consolidan actitudes que van transformando a las personas y las sociedades. Pues propiciar la cultura del encuentro significa, en su sentido más hondo, establecer caminos que van de la comunión eclesial a la fraternidad universal, al engranaje social, en el que la Iglesia puede aportar la unidad y la caridad que son señas de su propia identidad.

 

Nosotros también, desde la sencillez de nuestras posibilidades, tenemos ocasiones para colaborar en esa importante misión. Las vacaciones, tanto cuando viajamos como cuando entramos en relación con turistas y extranjeros en nuestra propia ciudad, nos permiten sin duda poner en obra la acogida y la hospitalidad, el acercamiento y la amabilidad, la proximidad y la convivencia. Así que os invito y os animo a hacer del tiempo de vacaciones:

 

  • un encuentro con Dios, que es quien pone la alegría y el descanso en nuestro camino;
  • un encuentro con nosotros mismos para renovar energías, proyectos y esperanzas;
  • y un encuentro con quienes tengamos alrededor, empezando por la propia familia, para disfrutar del verano haciendo también algo para que disfruten los demás.

Reunión en Vitoria de los obispos de la provincia eclesiástica de Burgos

por redaccion,

Instantánea de los obispos de la provincia eclesiástica de Burgos hoy en Vitoria.

Instantánea de los obispos de la provincia eclesiástica de Burgos hoy en Vitoria.

 

Los obispos de la provincia eclesiástica de Burgos han mantenido hoy en Vitoria una de sus reuniones habituales. El encuentro ha tenido lugar en Vitoria y en él han participado los obispos de las diócesis de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, Bilbao, Mario Iceta, Palencia, Manuel Herrero, Osma-Soria, Abilio Fernández, y el arzobispo metropolitano de Burgos, Fidel Herráez Vegas.

 

Durante la reunión, los obispos han abordado varios temas pastorales comunes a las diócesis de la provincia eclesiástica.

 

El Código de Derecho Canónico establece que «para promover una acción pastoral común en varias diócesis vecinas y para que se fomenten de manera más adecuada las recíprocas relaciones entre los obispos diocesanos, las Iglesias particulares se agruparán en provincias eclesiásticas delimitadas territorialmente». Así, en el caso de Burgos, son varias las diócesis que conforman una única provincia, siendo la burgalesa su diócesis metropolitana. De ahí que posea el título de «archidiócesis» y que el pastor que la preside sea «arzobispo». Burgos fue elevada a la categoría de archidiócesis el año 1574.