El Seminario celebra su fiesta del Reservado

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Un año más, el segundo domingo de noviembre, el Seminario de San José se ha vestido de gala para celebrar una de sus más entrañables fiestas: la del Reservado. Se trata de una cita ineludible que recuerda el momento en el que el Santísimo Sacramento fue «reservado» en el sagrario de su capilla tras la primera misa celebrada en la misma, hace ahora 119 años.

 

La jornada ha reproducido los mismos actos que, como es tradición, se repiten año tras año. El arzobispo, don Fidel Herráez Vegas, ha presidido esta mañana la eucaristía, tras la cual ha quedado expuesto el Santísimo hasta entrada la tarde. A  las 18:00 horas, el rezo de vísperas, en el que ha predicado el vicario general, Fernando García Cadiñanos. Acto seguido, la procesión eucarística por los pasillos del edificio hasta el monumento preparado por los propios seminaristas.

 

Con diversos materiales, y teniendo como trasfondo el próximo sínodo de los obispos sobre juventud, fe y discernimiento vocacional, el monumento ha querido simbolizar el seguimiento de Jesús a partir de la experiencia que tuvieron dos de sus discípulos, pupilos a su vez de Juan Bautista. Este año, además, la cruz de Lampedusa, hecha con maderas de barcazas naufragadas en el Mediterráneo portando miles de inmigrantes, ha presidido el acto.

 

Formación al sacerdocio

 

En el edificio del paseo del Empecinado se forman este año quince jóvenes en el Seminario Menor, once de Burgos y otros cuatro de La Rioja. En el Seminario Mayor, el número asciende hasta doce: ocho de ellos son burgaleses, uno de la diócesis de Osma-Soria, uno de La Rioja y otros dos de Burundi.

 

Fue en 1897 cuando el cardenal Fray Gregorio María Aguirre –entonces arzobispo de Burgos– y el beato Manuel Domingo y Sol fundaron el seminario de San José, poniéndose la primera piedra el 22 de abril de aquel año. En noviembre de 1898, una vez concluidas las obras, el centro formativo comenzó su actividad académica con matrícula completa. El curso se inauguró con la celebración de la misa y la posterior reserva del Santísimo Sacramento en el sagrario de su capilla. Desde entonces, y año tras año, el segundo domingo de noviembre, el Seminario recuerda con alegría aquella primera reserva eucarística.

 

Para ampliar: galería fotográfica completa

CIE Jesuitas dedica su Semana Social a las fronteras

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El Centro de Pastoral CIE Jesuitas organiza un año más la Semana Social, en esta ocasión dedicada al tema «Las fronteras: retos y amenazas». El primero de los actos programados será la conferencia «Diálogo con las fronteras», a cargo del sacerdote jesuita y profesor de la Universidad de Deusto y Alboan Patxi Álvarez de los Mozos, y se celebrará el martes, día 14. El miércoles, el periodista Ignacio Cembrero hablará sobre «La España de Alá». Ambas intervenciones tendrán lugar en el salón de actos del CIE Jesuitas de la calle Molinillo y comenzarán a las 19:30 horas.

 

El jueves, día 16, se proyectará la película belga La chica desconocida, nominada en los Premios César 2016 a Mejor Película Extranjera. Será en la Sala Padre Arrupe de la calle Molinillo, a las 19,30 horas. Y el viernes, en el salón de actos del CIE, a la misma hora, el rector de la Universidad de Granada, Diego Molina, pronunciará la conferencia titulada «Lutero y la Reforma: una brecha que dura 500 años».

 

La Semana Social concluirá con una Eucaristía de la Solidaridad que se celebrará a las 20:00 horas del sábado, día 18, en la iglesia de la Merced, en conmemoración del 28º Aniversario del asesinato en El Salvador de los jesuitas Ignacio Ellacuría, Segundo Montes, Amando López, Juan Ramón Moreno y Joaquín López, y de Elba Julia Ramos, persona al servicio de la residencia de los religiosos, y su hija Celina.

«Somos una gran familia contigo»

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Este es el lema del «Día de la Iglesia Diocesana» que se celebra hoy, domingo 12 de noviembre. La Iglesia es la gran familia de los hijos de Dios y tú y yo formamos parte de ella. Celebrar el día de la Iglesia Diocesana es recordarnos que pertenecemos a una Diócesis, con sus parroquias, donde cada uno de nosotros ha sido incorporado a la Iglesia por el bautismo, donde seguimos creciendo en la fe y en la vida cristiana, y donde nos sentimos como hermanos de una gran familia. Y esa familia es nuestra Diócesis de Burgos que, como dice el lema de la Jornada, cuenta contigo y con cada uno de nosotros: sacerdotes, religiosos, laicos… porque es tarea de todos construirla, sostenerla y llevar adelante la misión evangelizadora que el Señor nos confía.

 

Se trata de una jornada que tiene como objetivo que todos los católicos tomemos conciencia y nos sintamos dichosos por pertenecer a la Iglesia universal en y desde cada una de nuestras Iglesias locales o diocesanas. El concilio Vaticano II, cuando en el Decreto Ad Gentes, se refiere a las Iglesias particulares, entiende que la Iglesia universal es una «comunión de Iglesias» (AG 20) y, antes que un todo homogéneo y uniforme, ha de vivirse como una auténtica experiencia de catolicidad, que se realiza verdaderamente en la rica pluralidad de las Iglesias locales, enraizadas en la multitud de culturas y alimentadas por la savia de la tradición de los pueblos.

 

Hoy se nos invita a pensar y a vivir en lo concreto nuestra Iglesia burgalesa como una gran familia. Esta idea se nos va haciendo común poco a poco. De mi experiencia puedo deciros que cada una de las parroquias que voy visitando, sus grupos apostólicos, catequistas, familias, enfermos, comunidades religiosas, sacerdotes… todos sois testimonio de que somos una familia unida por los lazos de la fe. Aunque estamos en camino en el seguimiento de Jesucristo, he comprobado que Él es el que da fundamento a nuestra comunidad diocesana, impulso a tantos esfuerzos pastorales, y consistencia al compromiso creyente de cada bautizado.

 

La Iglesia es un edificio en permanente edificación donde todos los bautizados somos «piedras vivas» (1Pe 2,5). Quiere decir que todos y cada uno (laicos, consagrados o presbíteros), somos corresponsables de ir construyendo nuestra Comunidad diocesana y todos hemos de ir favoreciendo un caminar conjunto, intentando interpretar lo que el Espíritu pide a nuestra Iglesia en este momento de la historia. Sólo así nos sentiremos vivos y esperanzados sabiendo que Dios nos ha convocado a ser sus «familiares» (Ef 2,19) para co-protagonizar con Él la misión que nos confía, sintiéndonos levadura, sal y semilla del Reino en medio de nuestra sociedad burgalesa. De ahí que todos debamos aportar en actitud de servicio y entrega nuestros dones, carismas y ministerios en bien del sostenimiento de la Iglesia diocesana (también el económico en la medida en que podamos) y de la acción evangelizadora a la que estamos convocados.

 

Finalmente os informo de un encuentro previsto que puede contribuir a poner a punto nuestro compromiso y comunión eclesial: El sábado, día 18, celebraremos el X Encuentro Pastoral Diocesano; a él están invitados todos cuantos lo deseen, pero de manera especial los diversos animadores de la pastoral diocesana; desde las tareas pastorales que traemos entre manos y llevamos en el corazón, queremos compartir, agradecer y comprometernos en nuestra opción por «Una Iglesia viva, Iglesia en salida». Nos juntaremos en la parroquia de Fátima, visitaremos diversas experiencias de nuestra Iglesia en Gamonal, podremos degustar una paella en el polideportivo del colegio Blanca de Castilla y daremos gracias al Dios de la Vida por lo que ha realizado y quiere seguir haciendo por todos nosotros. Concluiremos con un gesto público, como Iglesia diocesana. Os espero.

Dieciséis mártires burgaleses, en los altares

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«Celebrar a los mártires es celebrar el amor de Dios», ha dicho el cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, durante la beatificación de 60 mártires de la familia vicenciana –16 de ellos burgaleses– que ha tenido lugar este sábado en el palacio de Vistalegre, en Madrid.

 

«En España se realizan con frecuencia beatificaciones de mártires», ha recordado el cardenal Amato. «La Iglesia hace esto con un doble propósito: invitar a los fieles a permanecer firmes en la fe, y animar a todos a evitar el terror de esos años oscuros». Por eso, los mártires «son una oportunidad para ensalzar la fuerza del bien que vence al mal».

 

«En aquellos años no se respetaba ni la vida ni las ideas de los demás», ha continuado el prefecto de Causas de los Santos, «y parecía que el único objetivo era aniquilar a la Iglesia católica. Fue un vandalismo ciego e ignorante, una tormenta que asoló violentamente la nación, cubriéndola de cadáveres». En este contexto, los mártires «fueron asesinados por la única razón de ser católicos. El tesoro de la caridad de estos testigos provocó el enojo de los partidarios del mal, falsos profetas que animaban a destruir la Iglesia y a matar, pero ellos respondieron con generosidad y sacrificio».

 

Para el cardenal Amato, hoy su testimonio «nos invita a nosotros a seguir su ejemplo de fe y caridad en la vida cotidiana, y a orar por sus verdugos, ofreciendo también nosotros el regalo precioso del perdón». «No podemos ni debemos olvidar a estos mártires, porque son un testimonio de vida cristiana. Y no debemos ni podemos olvidar esta trágica historia para que no se repita nunca esta oleada de odio fratricida».

 

Junto al cardenal Amato han concelebrado seis cardenales, el nuncio de Su Santidad en España, obispos -entre los que se encontraba don Fidel Herráez-, vicarios episcopales y numerosos presbíteros. Y han participado más de 3.000 personas en la ceremonia. La celebraciones continúan este mismo sábado y este domingo, con una Misa de acción de gracias en la catedral de Santa María la Real de la Almudena, a las 10:30 horas, presidida por el arzobispo de Madrid.

 

Fuente: Archidiócesis de Madrid

Presentación del libro «Ensayo sobre la desigualdad», de Fernando Pérez del Río

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Fernando Perez del Rio

 

La Casa de Cultura de Aranda de Duero acogerá este lunes, a las 19,30 horas, la presentación del libro «Ensayo sobre la desigualdad. ¿Qué nos queda todavía para ser felices», del psicólogo y profesor de la Universidad de Burgos Fernando Pérez del Río.

 

Este ensayo aborda un asunto complejo sobre el que, si bien existen estudios realizados en otros países, no se ha tratado en profundidad en España: ¿Qué relación existe entre desigualdad y salud mental? ¿Cuáles son las consecuencias sociales de la inequidad? En un mundo dominado por la economía neoliberal, donde prima el individualismo y se brindan falsas expectativas a quien ha quedado en la cuneta del sistema, se ha demostrado que las sociedades más desiguales presentan no solo mayor índice de trastornos psicológicos como ansiedad o depresión, sino también mayores tasas de violencia, obesidad, fracaso escolar, adicciones, embarazos de adolescentes y, en definitiva, falta de esperanza.

 

El acto, que será presentado por la presidenta de Cáritas Aranda, Conchi Tojeira, se enmarca en la celebración de la Jornada Mundial de los Pobres.