Embico organiza una venta especial de ropa

por redaccion,

 

arrropa.jpg

 

Arrropa, iniciativa de Cáritas Diocesana de Burgos dedicada al reciclaje textil que forma parte de Embico (Emprendimiento para el Bien Común, proyecto conjunto de economía social de la entidad), se acercará durante tres días al público con un evento especial que comenzará el viernes 10 a las 18:00 y finalizará el domingo a las 15:00. Siguiendo el concepto de pop up store –tiendas que se ponen en marcha durante unos pocos días con algún motivo especial-, la empresa de inserción pondrá a la venta ropa nueva y prendas de marca recuperadas en un espacio habilitado en la sede de esta entidad en la calle San Francisco, con acceso por el parque del Doctor Vara.

 

Los objetivos que se persiguen con esta iniciativa son, por una parte, contribuir a la sostenibilidad financiera del proyecto, especialmente a los 20 puesto de trabajo que genera actualmente y, por otra, dar a conocer en la ciudad este aspecto de la acción de Cáritas. Se busca, además, concienciar y sensibilizar a la población sobre la necesidad de adoptar un estilo de vida y de consumo más sostenible, que no se base en el uso y descarte rápido de los bienes, como ocurre con frecuencia en el sector de la moda. En este sentido, se impartirá también un taller infantil en el que se mostrará a los niños y niñas como ser más responsables con su consumo y con el reciclaje.

 

Por último, Cáritas Diocesana también quiere visibilizar su agradecimiento a los donantes de ropa, tanto utilizada como nueva, a sus voluntarios y a los ayuntamientos e instituciones que facilitan la instalación de contenedores para las recogidas.

Otras iniciativas de economía Social

Cáritas, además del proyecto de reciclaje textil de Arrropa, también promueve El Gusto, empresa de catering, A Huertas con la Vida, proyecto agroecológico y de formación y Ligno, dedicada a la fabricación de muebles con palets –estas dos últimas en Miranda de Ebro-. El año pasado se dio empleo de este modo a 26 personas en inserción y a 8 con dificultades en el acceso al empleo. Además se recuperaron 742 toneladas de ropa

2017 11 09 jueves: Resumen de prensa

por redaccion,

Sociedad

Nota de prensa: La diócesis cerró el ejercicio 2016 con un déficit de 10.979 euros

por redaccion,

[Descargar fotografías de la rueda de prensa en alta resolución]

 

El arzobispo, don Fidel Herráez Vegas, el vicario episcopal para asuntos económicos, Vicente Rebollo Mozos, y Vicente Ruiz de Mencía, miembro del consejo de asuntos económicos de la diócesis, han presentado hoy la memoria de actividades y el balance económico del ejercicio 2016, con motivo del Día de la Iglesia Diocesana, que se celebrará el próximo domingo con el lema «Una gran familia contigo».  Para hacer visible el mensaje central de esta jornada, en el acto estuvieron representados miembros de la Iglesia burgalesa (catequistas, seminaristas, sacerdotes, laicos de muy diversas profesiones, voluntarios de Cáritas, niños y adolescentes, madres…). «Una familia numerosa donde todos los miembros son importantes para que esto funcione», subrayó don Fidel.

 

En el ámbito pastoral, la memoria refleja que el año pasado recibieron el bautismo en nuestra diócesis 1.699 personas; 2.039 niños hicieron su primera comunión y 1.191 adolescentes, jóvenes y adultos recibieron el sacramento de la confirmación; además, 466 parejas pasaron por el altar en los templos de la diócesis. Pero además, miles de personas son acompañadas cada año en sus problemáticas; orientándolas en sus conflictos y resolviendo, en la medida de las posibilidades, sus dificultades. En 2016, Cáritas atendió a 7.003 personas (12.558 beneficiadas) y realizó más de 75.000 intervenciones, la mayor parte de ellas a través del programa de Acogida Parroquial. A este programa le siguen en atenciones y beneficiarios los de Empleo, con 2.072 participantes, personas sin hogar (1.427), Infancia (789) y Asesoría Jurídica (688). Además, la entidad prestó atención psicológica a 102 personas y atendió a 41 mujeres en la Casa de Acogida «Ain Karem», 139 personas en el Programa de Drogas y 94 familias en el de Vivienda.

 

A todas estas personas con especiales dificultades a las que se ha acompañado habría que añadir a los enfermos atendidos en hospitales y dispensarios, las cientos de personas mayores cuidadas en centros para ancianos dependientes de la Iglesia o las numerosas familias que han pasado por el centro de orientación diocesano. Esta jornada quiere poner de relieve, también, la labor educativa que se realiza en los diferentes centros de enseñanza religiosos. Son muchas las congregaciones y otras instituciones eclesiales y diocesanas las que aportan mucho en este campo. Más del 30% del alumnado burgalés cursa sus estudios en algún colegio religioso.

 

Para realizar esta ingente labor, la diócesis cuenta con 391 sacerdotes que animan la vida de las 1.003 parroquias de la diócesis. Hay 1.313 personas consagradas (73 monjes de vida contemplativa y 538 monjas de clausura, además de 138 religiosos y 519 religiosas de vida activa). A ellos hay que sumar los casi 800 voluntarios de Cáritas; los 1.050 catequistas; los cientos de profesores que trabajan en 69 centros educativos católicos -cinco de ellos son colegios diocesanos-; y los cientos de voluntarios que trabajan en servicios indispensables en la vida de las parroquias: visitadores de enfermos; encargados de liturgia; animadores de jóvenes y adolescentes, miembros de coros, responsables de movimientos y asociaciones…

 

Una casa de cristal

 

El vicario de asuntos económicos insistió en que la diócesis hace un gran esfuerzo para administrar eficazmente los recursos y quiere seguir mejorando en ese sentido, y «hacer llegar a la gente con nobleza qué hacemos con el dinero que nos han confiado». En este sentido, la diócesis se ha sumado al carro de la transparencia y ha habilitado en su página web una sección específica donde controlar el estado de ingresos y gastos, conocer los convenios y subvenciones públicas en marcha y poder analizar los documentos de gestión y organización interna.

 

En 2016, la diócesis cerró el ejercicio con un ligero déficit de 10.979,79 euros (los ingresos fueron de 33.634.107,80 € y los gastos de 33.645.087,68 €). Gran parte de los ingresos proceden de aportaciones personales, bien de colectas y donativos individuales (16,81%) o de la casilla de la Iglesia en el IRPF (14,59%). La gran partida de ingresos (64,78%) se refiere a los conciertos educativos de colegios diocesanos (es un dinero que administra la Junta directamente a los colegios, no pasa por la administración diocesana) y otros servicios como capellanías, entradas a museos, librerías y residencias. La otra fuente de ingresos se refiere a actividades patrimoniales, como alquiler de inmuebles y financieros.

 

En cuanto a los gastos, la partida más abultada (40,93%) se refiere a la retribución de personal seglar, la gran mayoría de ellos profesores en los colegios diocesanos, seguida de la retribución del clero y el pago de su Seguridad Social (12,78%). El 14,90% de los gastos corresponde a actividades pastorales y asistenciales, donde se invirtieron el año pasado más de 5 millones de euros, así como colaboración con varias instituciones de Iglesia. Otra gran partida es la destinada a conservación de edificios y distintos gastos de mantenimiento (24,81%).

La diócesis cerró el ejercicio 2016 con un déficit de 10.979 euros

por redaccion,

<
>

 

El arzobispo, don Fidel Herráez Vegas, el vicario episcopal para asuntos económicos, Vicente Rebollo Mozos, y Vicente Ruiz de Mencía, miembro del consejo de asuntos económicos de la diócesis, han presentado hoy la memoria de actividades y el balance económico del ejercicio 2016, con motivo del Día de la Iglesia Diocesana, que se celebrará el próximo domingo con el lema «Una gran familia contigo».  Para hacer visible el mensaje central de esta jornada, en el acto estuvieron representados miembros de la Iglesia burgalesa (catequistas, seminaristas, sacerdotes, laicos de muy diversas profesiones, voluntarios de Cáritas, niños y adolescentes, madres…). «Una familia numerosa donde todos los miembros son importantes para que esto funcione», subrayó don Fidel.

 

En el ámbito pastoral, la memoria refleja que el año pasado recibieron el bautismo en nuestra diócesis 1.699 personas; 2.039 niños hicieron su primera comunión y 1.191 adolescentes, jóvenes y adultos recibieron el sacramento de la confirmación; además, 466 parejas pasaron por el altar en los templos de la diócesis. Pero además, miles de personas son acompañadas cada año en sus problemáticas; orientándolas en sus conflictos y resolviendo, en la medida de las posibilidades, sus dificultades. En 2016, Cáritas atendió a 7.003 personas (12.558 beneficiadas) y realizó más de 75.000 intervenciones, la mayor parte de ellas a través del programa de Acogida Parroquial. A este programa le siguen en atenciones y beneficiarios los de Empleo, con 2.072 participantes, personas sin hogar (1.427), Infancia (789) y Asesoría Jurídica (688). Además, la entidad prestó atención psicológica a 102 personas y atendió a 41 mujeres en la Casa de Acogida «Ain Karem», 139 personas en el Programa de Drogas y 94 familias en el de Vivienda.

 

A todas estas personas con especiales dificultades a las que se ha acompañado habría que añadir a los enfermos atendidos en hospitales y dispensarios, las cientos de personas mayores cuidadas en centros para ancianos dependientes de la Iglesia o las numerosas familias que han pasado por el centro de orientación diocesano. Esta jornada quiere poner de relieve, también, la labor educativa que se realiza en los diferentes centros de enseñanza religiosos. Son muchas las congregaciones y otras instituciones eclesiales y diocesanas las que aportan mucho en este campo. Más del 30% del alumnado burgalés cursa sus estudios en algún colegio religioso.

 

Para realizar esta ingente labor, la diócesis cuenta con 391 sacerdotes que animan la vida de las 1.003 parroquias de la diócesis. Hay 1.313 personas consagradas (73 monjes de vida contemplativa y 538 monjas de clausura, además de 138 religiosos y 519 religiosas de vida activa). A ellos hay que sumar los casi 800 voluntarios de Cáritas; los 1.050 catequistas; los cientos de profesores que trabajan en 69 centros educativos católicos -cinco de ellos son colegios diocesanos-; y los cientos de voluntarios que trabajan en servicios indispensables en la vida de las parroquias: visitadores de enfermos; encargados de liturgia; animadores de jóvenes y adolescentes, miembros de coros, responsables de movimientos y asociaciones…

 

Una casa de cristal

 

El vicario de asuntos económicos insistió en que la diócesis hace un gran esfuerzo para administrar eficazmente los recursos y quiere seguir mejorando en ese sentido, y «hacer llegar a la gente con nobleza qué hacemos con el dinero que nos han confiado». En este sentido, la diócesis se ha sumado al carro de la transparencia y ha habilitado en su página web una sección específica donde controlar el estado de ingresos y gastos, conocer los convenios y subvenciones públicas en marcha y poder analizar los documentos de gestión y organización interna.

 

En 2016, la diócesis cerró el ejercicio con un ligero déficit de 10.979,79 euros (los ingresos fueron de 33.634.107,80 € y los gastos de 33.645.087,68 €). Gran parte de los ingresos proceden de aportaciones personales, bien de colectas y donativos individuales (16,81%) o de la casilla de la Iglesia en el IRPF (14,59%). La gran partida de ingresos (64,78%) se refiere a los conciertos educativos de colegios diocesanos (es un dinero que administra la Junta directamente a los colegios, no pasa por la administración diocesana) y otros servicios como capellanías, entradas a museos, librerías y residencias. La otra fuente de ingresos se refiere a actividades patrimoniales, como alquiler de inmuebles y financieros.

 

En cuanto a los gastos, la partida más abultada (40,93%) se refiere a la retribución de personal seglar, la gran mayoría de ellos profesores en los colegios diocesanos, seguida de la retribución del clero y el pago de su Seguridad Social (12,78%). El 14,90% de los gastos corresponde a actividades pastorales y asistenciales, donde se invirtieron el año pasado más de 5 millones de euros, así como colaboración con varias instituciones de Iglesia. Otra gran partida es la destinada a conservación de edificios y distintos gastos de mantenimiento (24,81%).

Los obispos de la provincia eclesiástica se reúnen en Burgos

por redaccion,

<
>

 

Los obispos de la provincia eclesiástica de Burgos han mantenido hoy en la Casa de la Iglesia una de sus reuniones habituales. El encuentro han participado los obispos de las diócesis de Vitoria, don Juan Carlos Elizalde, Bilbao, don Mario Iceta, Palencia, don Manuel Herrero, Osma-Soria, don Abilio Fernández, y el arzobispo metropolitano de Burgos, don Fidel Herráez Vegas.

 

Durante la reunión, los obispos han abordado varios temas pastorales comunes a las diócesis de la provincia eclesiástica.

 

El Código de Derecho Canónico establece que «para promover una acción pastoral común en varias diócesis vecinas y para que se fomenten de manera más adecuada las recíprocas relaciones entre los obispos diocesanos, las Iglesias particulares se agruparán en provincias eclesiásticas delimitadas territorialmente». Así, en el caso de Burgos, son varias las diócesis que conforman una única provincia, siendo la burgalesa su diócesis metropolitana. De ahí que posea el título de «archidiócesis» y que el pastor que la preside sea «arzobispo». Burgos fue elevada a la categoría de archidiócesis el año 1574.

 

Era la primera vez que el pastor de la Iglesia de Soria, don Abilio Fernández, acudía a Burgos a estas reuniones, que mantienen tres veces al año, alternando Burgos con las otras diócesis.