Cáritas inicia una campaña navideña de captación de socios

La percepción de la salida de la crisis ha provocado un descenso en los donativos y el número de socios de la entidad, mientras se mantiene estable el número de intervenciones y de personas atendidas.

 

caritas socios

 

La cuenta de resultados de Cáritas Diocesana de Burgos arrojó en el año 2016 un déficit de algo más de 350.000 €, y la previsión para este ejercicio también apunta a los números rojos, por lo que la entidad ha decidido reforzar el llamamiento a la sociedad civil para sostener el ritmo de donaciones, aportaciones periódicas y legados que posibiliten el mantenimiento de su actividad. Aproximadamente un tercio de sus ingresos, que el año pasado rondaron los 3,8 millones de euros, proceden de fondos públicos, habitualmente mediante subvención finalista –la que se dirige a financiar alguna actividad concreta-, por lo que el grueso de la financiación recae en las aportaciones personales de los ciudadanos, las transferencias de fundaciones privadas, las campañas que se realizan en las parroquias y los recursos que aporta el resto de la Iglesia directamente.

 

A falta de un análisis más pormenorizado, las causas que han llevado a una disminución de los donativos apuntan a la percepción de la salida de la crisis entre la población. Durante los años más agudos de la recesión se mantuvieron las aportaciones, e incluso aumentaron, lo que permitió sostener el ritmo de ayudas y de intervención y puso de manifiesto una enorme solidaridad en Burgos. Paradójicamente, la mejoría de algunos datos macroeconómicos, como el PIB o la tasa de desempleo, ha transmitido la idea de que lo peor de la crisis ha pasado. Sin embargo, en el caso de Cáritas, el número de personas atendidas apenas ha descendido, y se han incrementado las intervenciones con cada una. Además, según las previsiones de esta entidad, en un gran número de casos harán falta varios años para que se perciba esa mejoría.

 

Esta situación está generando un déficit en la entidad que, si no se ataja, podría convertirse en estructural, obligando a replantearse la continuidad de algunos servicios o la cantidad de ayudas que puede conceder. Por este motivo, desde el 11 de diciembre y hasta el 8 de enero, se ha lanzado una campaña de captación de socios, donantes y voluntarios bajo el lema «Sé parte».

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