Unas jornadas para aprender a conocerse y a educar

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El colegio Marista Liceo Castilla celebran el próximo sábado 17 de marzo las II Jornadas de formación «In & Out»  bajo el título «La fuerza de la pasión interior». El evento está organizado por el propio centro educativo, la editorial Edelvives, Escuelas Católicas de Castilla y León y la delegación de enseñanza de la diócesis de Burgos; y se desarrollarán en el Salón de Actos del colegio.

 

En esta convocatoria, los asistentes podrán acercarse a dos grandes comunicadores, que conocen el panorama educativo y cuya intervención siempre resulta enriquecedora: Francesc Torralba y la experta educadora Dª Isabel Gómez Villalba.

 

Torralba ha anunciado que «vamos a celebrar una jornada sobre interioridad, centrándonos en el concepto de las distintas significaciones que tiene esta palabra. Una cosa es la dimensión exterior de la persona, que es la que percibimos y captamos a través de los sentidos externos, y otra es el ámbito de la interioridad, que es imperceptible y sin embargo nos identifica y nos define. LO que trataremos de ver es qué esferas se ocultan en esta dimensión que es la interioridad y sobre todo nos centraremos en cómo educarla, cómo desarrollarla y cómo tratar de estimularla tanto en los alumnos como en nosotros mismos para intentar que haya una correspondencia entre exterioridad e interioridad; entre lo que revelamos de nosotros mismos, nuestras emociones, pensamientos, recuerdos y deseos, y por otro lado entre lo que realmente acaece en nuestros adentros».

 

Para Gómez, «será una ocasión estupenda para compartir inquietudes reflexiones y experiencias sobre los nuevos retos que afrontamos cada día los educadores», y anima a «experimentar todo un recorrido que brota desde tu interioridad hasta la exterioridad, este es el movimiento vital de todo ser. ¿Contamos con las estrategias adecuadas para dinamizar este doble movimiento de todo ser?»

 

Además, la jornada contará con la intervención «Mágico Musical», con Simón Rondón y Daría Díaz, momento en que ambos sorprenderán a los asistentes con la música del violín y con un espectáculo de magia.

2018 03 09 viernes: Resumen de prensa

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Una Iglesia mayoritariamente femenina. Una institución con rostro de varón

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Algunas de las mujeres responsables de delegaciones y secretariados de la diócesis.

 

Los últimos nombramientos en la diócesis dejaron una imagen muy clara: que cada vez se está dando más protagonismo a la mujer en la Iglesia de Burgos, ya que supuso un aumento de estas en puestos de responsabilidad como son las delegaciones y secretariados diocesanos. En total, son nueve las mujeres que, además de ejercer sus respectivas profesiones, están al frente de varios organismos: Manuela García (Enseñanza), Feli Pozo (Pastoral de la Salud), Laura Pérez (Familia y Vida, en este caso comparte responsabilidad con su esposo), Consuelo Rojo (Secretariado de Trata), Rosalina Vicente (Pastoral Gitana), Myriam García (Formación Sociopolítica), Lucía Ferreras (Apostolado Seglar), Hilda Vizarro (Pastoral de Migraciones) y Sagrario Villanueva (Pastoral Obrera).

 

Ante este nuevo panorama, Consuelo Rojo expresa que «la Iglesia es un reflejo de lo que pasa en la sociedad, y la Iglesia está llena de mujeres, no hay más que ver quiénes dan las catequesis, quién apoya a los sacerdotes, etc.». Por ello, no debería ser un problema confiar este tipo de puestos a las mujeres, ya que participan activamente y trabajan en aquello en lo que es necesario, ya sea como empleadas o como voluntarias. En la misma línea está Myriam García, quien considera que «se están dando pasos importantes, como el hecho de que haya mujeres no solo en tareas a nivel de parroquias, sino también en puestos más relevantes como los consejos arciprestales, pastorales o parroquiales, además de delegaciones y otras plataformas».

 

«En la Iglesia, las mujeres ganamos por goleada. Aunque no es algo de ganar o perder, sino más bien, de enorgullecernos de la tarea que se está llevando a cabo».

 

Lucía Ferreras también piensa que la mujer va ganando en representación en la diócesis, «sobre todo desde que está don Fidel, hemos entrado más mujeres en delegaciones y en los secretariados que se han creado, a parte de que ya hay muchas mujeres trabajando en tareas parroquiales, en movimientos y asociaciones, donde asumen responsabilidades de Iglesia». Laura Pérez se muestra igualmente positiva de cara al futuro, ya que piensa que el papel de la mujer dentro de la Iglesia «está creciendo y va a crecer más… El papa Francisco habla de que se necesita una teología de la mujer, y es que no podemos entender una Iglesia sin mujeres: aportamos creatividad, sensibilidad, capacidad de generar y regenerar vida… La Iglesia del siglo XXI necesita mujeres protagonistas, que es diferente a mujeres clericalizadas; necesita mujeres implicadas en la responsabilidad pastoral, en el acompañamiento a personas, familias y grupos y también en la reflexión teológica».

 

Sagrario Villanueva, la delegada de Pastoral Obrera y la última en incorporarse, también insiste en que son las mujeres en su mayoría las que atienden todos los servicios de las parroquias e incluso la mayor parte de las personas que asisten a los actos religiosos. «La Iglesia católica es mayoritariamente femenina. Pero pese a haber avanzado en los últimos tiempos en representación, el número de varones, en su mayoría sacerdotes, está muy por encima en la misma responsabilidad y servicio. La visibilidad de la Iglesia como institución sigue teniendo rostro de varón».

 

Por su parte, Feli Pozo considera que «el reconocimiento de la valía de la mujer poco a poco se va consiguiendo, lo que ocurre es que a la Iglesia como institución le cuesta, sea por formación, sea porque son los rescoldos que quedan de un pasado. Pero, a todas luces, la Iglesia es una institución todavía de hombres, empezando por las jerarquías. Quizá en la base, se ha reconocido más el papel de la mujer porque la fe en la familia la ha transmitido la mujer, pero aparte de barrer la iglesia y poner las flores había poca participación. El Concilio Vaticano II abrió caminos, pero no se han hecho realidad hasta que no ha habido una necesidad, es decir, hasta que no ha habido escasez de sacerdotes. Entonces es cuando la Iglesia efectivamente ha empezado a dar pasos lentamente».

 

«La Iglesia católica es mayoritariamente femenina. Pero pese a haber avanzado en los últimos tiempos en representación, el número el número de varones, en su mayoría sacerdotes, está muy por encima en la misma responsabilidad y servicio. La visibilidad de la Iglesia como institución sigue teniendo rostro de varón»

 

En opinión de la delegada de Enseñanza, Manuela García, eso de que la mujer esté representada suficientemente en la Iglesia en Burgos «es muy relativo, todavía en las reuniones no estamos al 50%, ni mucho menos. Pero hay que tener en cuenta que no se puede superar una situación de la noche a la mañana, sino que esto tendrá que ser progresivo». Hilda Vizarro, delegada de Pastoral de Migraciones considera que «es necesario garantizar la efectiva presencia de la mujer en las instancias de planificación y decisión pastoral, valorando su aporte; es fundamental la recuperación de la identidad de la mujer y de su valor en la Iglesia. La mujer es capaz de comprometerse con su realidad y de tener una voz profética ante ella».

 

Para Rosalina Vicente, al frente de Pastoral Gitana, «la mujer está en proceso de estar bien representada en la Iglesia burgalesa, bien porque la diócesis está más por la labor o también porque las mujeres nos vamos atreviendo a dar un paso al frente. Y es que si contamos con cualquier mujer laica que se entrega en su labor como Iglesia y con las religiosas, ganamos por goleada, aunque no es algo de ganar o perder, sino más bien, de enorgullecernos de la tarea que se está llevando a cabo». Rosalina concluye expresando que «aun siendo mayor nuestras tareas, al fin y al cabo, tal y como se observó en este último Consejo, quien sigue en la cabeza de la organización son exclusivamente hombres, cosa que no me parece nada justo». Los datos la respaldan: la diócesis cuenta con 19 delegaciones, 4 secretariados, un departamento y una escuela, lo que hace un total de 25 organismos, al frente de los cuales solo hay nueve mujeres.

 

De lo que sí están convencidas todas ellas es de que en ningún momento se les ha designado para sus cargos por cumplir un cupo o una cuota, sino por su propia valía y trayectoria, y de que no ejercen un papel meramente representativo y la suya es una presencia real y efectiva. Una labor que, subrayan, se ejerce desde la responsabilidad y corresponsabilidad de sus respectivos equipos.

Miranda reflexiona sobre el papel de la Iglesia ante la precariedad laboral

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En el arciprestazgo de Miranda de Ebro ha tenido lugar, en los pasados días, la trigésimo primera edición del ciclo de charlas sobre «La Iglesia en el mundo actual». En esta ocasión, el foco estuvo puesto en la precariedad laboral, planteado como un auténtico reto para toda la Iglesia.

 

La primera charla corrió a cargo de Maite Valdivieso Peña, directora del secretariado para el laicado y responsable de la Pastoral Obrera de Bilbao, y versó sobre las repercursiones personales, familiares, sociales y culturales del trabajo precario. Comenzó trazando un panorama de la situación actual, por lo que se refiere al mundo del trabajo. Seguidamente, profundizó en el tema de la precariedad, que para ella es algo más que una realidad laboral, puesto que la precariedad destruye a la persona. Y en tercer lugar invitó al auditorio a pensar en el futuro, teniendo en cuenta la centralidad de la persona y el binomio trabajo digno y sociedad decente.

 

Por su parte, Francisco Porcar Rebollar, historiador y experto en Doctrina Social de la Iglesia, habló de la necesidad de sentirnos afectados por la realidad de la precariedad laboral. En su opinión, urge recuperar el sentido humano que tiene el trabajo, así como considerar que todos necesitamos trabajar para desarrollar todo nuestra persona, aunque matizó: «Necesitamos trabajar, pero no tener un empleo». Además, resaltó que el objetivo no es que todos tengamos más, sino que nadie carezca de aquello que hace falta para vivir la vida con dignidad.

 

Y el miércoles tuvo lugar una mesa redonda con representantes de distintos sectores (sindicales, sociales y eclesiales) para completar la reflexión propuesta en las dos jornadas precedentes. En este sentido, Soraya Saiz Antón, responsable arciprestal del programa de empleo de Cáritas, presentó los diversos campos en los que, desde su institución, se trabaja denodadamente para erradicar la precariedad laboral. Francisco González Rojas, representante sindical de CC.OO., puso el acento en la parcialidad de los contratos, las empresas multiservicios y la subida del salario mínimo interprofesional. También hizo referencia a la precariedad de las pensiones. Finalmente, Mariano López Melero, militante de la HOAC, recordó que lo primero es atender a las personas y, junto a ellos, buscar las soluciones oportunas. Resaltó también los aspectos relativos a la renta básica y presentó algunas iniciativas (como la de los lunes al sol o la plataforma de desahucios) con las que su movimiento eclesial trata de luchar contra la precariedad laboral.

La Facultad de Teología reflexiona sobre la formación de los futuros sacerdotes

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Santiago del Cura, en un curso sobre teología del sacerdocio en la Facultad.
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Santiago del Cura, en un curso sobre teología del sacerdocio en la Facultad.

 

La Facultad de Teología celebrará desde ayer una nueva edición del Simposio Internacional de Teología del Sacerdocio, en torno a «La vocación sacerdotal a la luz de la Ratio fundamentalis». En total se presentarán diez ponencias en las que se profundizará sobre la formación sacerdotal en sus diferentes dimensiones a raíz de este documento de la Congregación para el Clero de la Santa Sede.

 

El simposio comenzó ayer con un saludo de bienvenida a cargo del arzobispo y gran canciller de la Facultad, don Fidel Herráez Vegas. Las ponencias de ayer corrieron a cargo del obispo de Canarias y miembro de la Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades,Francisco Cases Andreu, y el profesor de la facultad de Teología de Burgos, Agustín Sánchez Manzanares.

 

En las ponencias de hoy participan el delegado de formación de la diócesis de Ciudad Real, Lorenzo Trujillo Díaz; Santiago del Cura Elena, profesor de la Facultad teológica burgalesa, y el director de la Cátedra de Teología Espiritual San Juan de Ávila de Alicante, Pedro Luis Vives PérezCerrará el programa del hoy José San José Prisco, rector del Pontificio Colegio Español de Roma y profesor de la Pontificia Universidad Gregoriana.

 

El Simposio concluirá mañana viernes con otras ponencias centradas en el tema de la formación de los candidatos al ministerio sacerdotal [ver programa completo].

 

El Simposio Internacional de Teología del Sacerdocio cumple ya su XXXV edición, como uno de los actos internacionales que organiza cada año la Facultad y por el que han pasado cientos de alumnos, profesores y expertos en diferentes aspectos de la vocación sacerdotal.