Diálogos en la Catedral plantean la pregunta: «¿Qué creen los que creen?»

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Juan Manuel de Prada

 

El escritor Juan Manuel de Prada y el sociólogo Juan María González-Anleo protagonizarán el próximo 29 de mayo (Capilla de Santa Tecla, 20:00 h) la segunda cita de «Diálogos en la Catedral», un ciclo de encuentros promovido por la Facultad de Teología de Burgos, en el marco de la celebración del VIII Centenario de la Seo, que pretende acercarnos a las problemáticas existenciales, filosóficas, religiosas y éticas del momento presente. En esta ocasión, el interrogante que se plantea es: «¿Qué creen los que creen?.

 

En nuestra sociedad plural, ni siquiera la misma fe es compartida por todos ni todos se declaran creyentes. A nuestro alrededor hay creyentes, agnósticos, indiferentes, ateos, crédulos, desconfiados, recelosos… que, sin embargo, no son del todo ajenos a la realidad de la fe, pues, por ejemplo, sin la fe de tantos cristianos a lo largo de los siglos no se entendería la existencia de esta Catedral de Burgos como lugar de encuentro con Dios, ni tendría sentido el compromiso de tantas personas que consagran su vida a la oración, al anuncio del evangelio o al compromiso por hacer un mundo mejor. ¿Qué fe es la que los mueve?, ¿qué implica ser creyente?, ¿se puede creer solo o la fe siempre es comunitaria?, ¿cómo integrar lo que creemos con la ciencia, la filosofía y la cultura?, ¿para creer hay que renunciar a pensar?, ¿por qué tantas personas han dejado de creer?, ¿se puede vivir sin ningún tipo de fe o será cierto que «cuando se deja de creer en Dios, enseguida se cree en cualquier cosa» como afirmaba G.K. Chesterton? Estas son algunas de las preguntas que animarán este diálogo en la Catedral, en el que actuará como moderador el decano de la Facultad de Teología de Burgos, José Luis Cabria.

 

Los participantes

 

Juan Manuel de Prada (Baracaldo, 1970) debutó en la novela con Las máscaras del héroe, que obtuvo el Premio Ojo Crítico de Narrativa de RNE. En 1997 recibió el Premio Planeta por La tempestad, que fue traducida a una veintena de idiomas y significó su consagración internacional. Su novela Las esquinas del aire (2000) y la colección de semblanzas Desgarrados y excéntricos (2001) completan, con la citada Las máscaras del héroe, su «trilogía del fracaso». La vida invisible (2003) recibió el Premio Primavera y el Premio Nacional de Narrativa, y El séptimo velo (2007) se alzó con el Premio Biblioteca Breve. En 2012, publicó Me hallará la muerte y en 2014 Morir bajo tu cielo. Posteriormente, aparecerían El castillo de diamante (2015), galardonada con el Premio de la Crítica de Castilla y León, y Mirlo blanco, cisne negro (2016), tal vez su novela más personal y sincera. En Los tesoros de la cripta (2018) deja constancia de su pasión cinéfila. Con su más reciente novela, Lucía en la noche (2019), ha regresado al género de la intriga, que ya abordó con La tempestad. Colaborador habitual de prensa, ha obtenido los más prestigiosos reconocimientos del periodismo literario; entre otros, el premio Mariano de Cavia.

 

Juan María Gonzalez-Anleo (Madrid, 1973) es doctor en Ciencias Políticas y Sociología por la Universidad Pontificia de Salamanca y Experto en Juventud y Sociedad por la UNED. Completa sus estudios de Sociología durante tres años en la Universidad de Heidelberg, en Alemania, donde le marca profundamente no solo su fuerte espíritu universitario, sino también su lema, escrito sobre la entrada del edificio central: «Dem lebendigen Geist» (A los espíritus vivos), lo que termina de convencerle de lo que ya tenía bastante claro desde niño, que quería dedicarse a la docencia, a seguir aprendiendo el resto de su vida, con y por los alumnos, compartiendo lo aprendido con ellos y buscando a su lado siempre otras formas de ver las cosas diferentes que les hicieran crecer, a ellos y a él, como seres humano plenos. Comenzó muy pronto a dar clase y a investigar, especialmente en el área de juventud, pero también en consumo, valores y medios de comunicación. Se involucró en movimientos de consumo responsable y comercio justo, en la dirección de la revista Educación y Futuro y, hasta el momento, ha publicado varios libros, casi todos sobre juventud; el último, en 2015, Generación Selfie.

 

José Luis Cabria (Melgar de Fernamental, 1963) es sacerdote y delegado de Ecumenismo de la diócesis de Burgos. Cursó estudios en la sede de Burgos de la Facultad de Teología del Norte de España, donde se licenció en Teología Dogmática. Obtuvo el doctorado en Teología en la Universidad Gregoriana de Roma. Actualmente es profesor catedrático de Teología Dogmática en la sede de Burgos de la Facultad de Teología del Norte de España, donde también es decano. Sus líneas de investigación se centran en la mariología, la eclesiología y la teología fundamental, con especial interés en el diálogo teología y filosofía. Entre sus publicaciones, además de las múltiples colaboraciones en revistas y en obras colectivas, se pueden señalar varios libros: María, oyente de la palabra, La muerte y el morir, Contemplar la cruz, escuchar al crucificado, Testimonio y sacramentalidad o Hacia una Iglesia creída, pensada y creíble.

2019 05 22 miércoles: Resumen de Prensa

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Sociedad

 

 

Sucesos

 

Asesinan en República Centroafricana a la religiosa burgalesa Inés Nieves Sancho

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Inés Nives Sancho, misionera burgalesa de 77 años de edad, fue asesinada en la noche del domingo al lunes pasados en la pequeña localidad de Nola, una población perteneciente a la diócesis de Berberati, en República Centroafricana, donde trabajaba desde hacía 26 años.

 

Según detalla el Osservatore Romano, la religiosa –que vivía sola– fue degollada y su cuerpo fue hallado en la mañana del lunes en en mismo lugar donde enseñaba a coser a las niñas del lugar, cercano a la frontera con Camerún. Al parecer, unos desconocidos la raptaron y la llevaron a esta escuela, donde la religiosa, perteneciente a la congregación francesa de las Hijas de Jesús de Massac, intentaba favorecer una vida más digna a las más jóvenes del pueblo. La religiosa, que también poseía la nacionalidad francesa, ha sido enterrada en la jornada de hoy martes, ya que la propia familia había expresado su deseo de que su cuerpo fuera sepultado en la zona donde ejercía la misión.

 

Aún se desconocen los motivos de la agresión y ningún grupo terrorista ha reivindicado la autoría del crimen. No olvidemos que República Centroafricana está sumida en una cruenta guerra civil desde 2013, donde los cristianos sufren, al igual que toda la población, los ataques de los catorce grupos enfrentados, si bien la zona donde trabajaba la religiosa burgalesa «era bastante tranquila». Según detalla el burgalés Jesús Ruiz Molina, obispo auxiliar de Baangassou, una diócesis a más de 1.000 kilómetros de donde ha sido asesinada la misionera, la guerra parece estar remitiendo, si bien todavía tienen que sufrir las consecuencias de las armas.

 

En concreto, en la diócesis donde ejerce su ministerio el burgalés, «todavía hay tres parroquias que están bajo las armas», incluso una, de 20.000 habitantes, fue atacada el pasado 1 de enero; por no olvidar los dos vicarios y cinco sacerdotes asesinados el el último año. «No es que sea una persecución contra los cristianos –detalla el prelado–, pero estamos en medio de la guerra y sufrimos sus consecuencias. A pesar de todo, se muestra esperanzado: «Empezamos a circular con cierta tranquilidad, pues ya no hay tanta violencia como antes». El problema en la actualidad está los 1,2 millones de desplazados que se han quedado sin casas y están sumidos en la pobreza. Aún así, «somos optimistas y esperamos que las armas se paren en todo el país, sobre todo en las periferias».

La Facultad de Teología emprende un plan de mejora de la calidad educativa

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Profesores y alumnos de la Facultad de Teología, acompañados de antiguos estudiantes y profesorado emérito, han mantenido hoy una «jornada de planificación estratégica» con el fin de implementar un proyecto de mejora de la calidad educativa durante el próximo lustro. Un plan estratégico que se pone en marcha por mandato de AVEPRO, la Agencia para la Valoración y la Promoción de la Calidad de las Universidades y Facultades Eclesiásticas de la Santa Sede, que el pasado mes de octubre recomendó durante una visita al centro de estudios –al igual que hiciera con el resto de facultades eclesiásticas del país– elaborar un plan de acción para mejorar la calidad de la enseñanza teológica hasta el año 2024.

 

La de hoy ha sido, por tanto, «una jornada de máximo interés». Así al menos la ha calificado el gran canciller del centro de estudios, don Fidel Herráez Vegas. Para el arzobispo, «no se trata de cambiar lo que hacemos, sino el cómo lo hacemos y el por qué lo hacemos. Se renueva, por tanto, el concepto de calidad, nuestro servicio a la sociedad de la que también formamos parte». Según el decano, José Luis Cabria, la Facultad de Teología, que el año pasado cumplió medio siglo de vida, comienza a caminar «con la mirada amplia y el paso corto pero firme» en la proyección hacia el futuro de la  que fue la primera universidad de la provincia de Burgos.

 

Evaluación y mejora

 

La planificación estratégica que emprende la Facultad de Teología debe pasar por redefinir su identidad misionera y el retorno al kerygma, así como propiciar una cultura del encuentro con otras instituciones y organizaciones de la sociedad civil, sin olvidar la creación de redes de trabajo y la multidisciplinariedad de sus acciones. Para lograrlo, el claustro de profesores y alumnos –actuales y eméritos– han mantenido varias reuniones para analizar la situación actual de la Facultad, sus fortalezas, amenazas y debilidades, con el fin de implementar y mejorar en aspectos esenciales a conseguir de aquí a 2024.

Voluntarios de pastoral de la salud: el rostro de la Iglesia en el ámbito del dolor

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La Capilla de Santa Tecla acogió ayer la celebración de una eucaristía con motivo de la Pascua del Enfermo, con la que se pone punto final a la campaña de este año, iniciada en el mes de febrero con la Jornada del Enfermo, y en la que este año ha detenido la mirada en el voluntariado. La misa, en la que participaron alrededor de 250 personas, estuvo presidida por el arzobispo, don Fidel Herráez Vegas, cuyas palabras fueron de ánimo, motivación y agradecimiento, y también de valor, coraje y entereza.

 

«La enfermedad», dijo, «es una realidad que acompaña a la existencia del hombre, y los voluntarios que compartís las diversas situaciones de limitación, debilidad y sufrimiento sois las piedras vivas que hacéis presente el rostro de la Iglesia en el ámbito del dolor y que dais un valor muy especial a la actividad de la Iglesia». El pastor de la diócesis les alentó a vivir la grandeza del don: «La vida es un don que se nos ha regalado y por lo tanto debemos darlo, ofrecerla a los demás, en este caso a los enfermos, acompañándoles y compartiendo su existencia a veces difícil y dolorosa». «Ánimo, voluntarios», insistió, «Cristo es nuestra fortaleza en la salud y en la enfermedad, en la alegría y en la tristeza, en las situaciones positivas o negativas. Nos tenemos que abrir al Señor para que él esté en nuestra vida, para que él esté a nuestro lado cualquiera que sea la situación en la que nos encontremos. Abrirnos a su gracia y nos dará fuerzas para darle a conocer con palabras y obras».

 

Cimentando el voluntariado en las lecturas de la Sagrada Escritura propias del día, don Fidel precisó que el voluntariado cristiano no se distingue únicamente por su gratuidad y buen hacer, lo que de verdad le sostiene es Jesucristo. «El Espíritu que alentó a los discípulos y les dio valentía es el que da hoy coherencia a nuestra vida».