El arzobispo de Burgos, don Fidel Herráez Vegas, participó ayer en la catedral de la Almudena de Madrid en la eucaristía funeral por las víctimas de la pandemia de coronavirus, celebrada en coincidencia con la reunión de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal. A la misa, presidida por el cardenal arzobispo de Madrid, don Carlos Osoro, acudieron también el presidente de la Conferencia Episcopal, don Juan José Omella, numerosos prelados del país, así como sus Majestades los Reyes de España, la princesa Leonor y la infanta Sofía, autoridades civiles y miembros de otras confesiones religiosas.
En su homilía, don Carlos Osoro recordó que en un tiempo en el que «parece que todo se ha oscurecido», como es este de la pandemia, «no estamos solos, Dios nos acompaña y no nos deja». De hecho, dijo, «lo primero y más humano es llorar y sentirnos solidarios con las lágrimas de miles de personas que ha perdido a sus seres queridos y que aún viven las consecuencias de un duelo tan complejo».
El cardenal hizo así una llamada a «remar juntos» y «confortarnos mutuamente» en un momento en que «la humanidad necesita recordar dos sustantivos: hijos y hermanos». «Somos todos hijos de Dios y, por eso, hermanos entre nosotros. Olvidar estos sustantivos y vivir de adjetivos, como tantas veces hacemos, es un suicidio», ha puntualizado, antes de poner en valor a aquellas personas, creyentes y no creyentes, que han dado «una sencilla lección de solidaridad hasta dar la vida por cuidar la ajena» frente «al sectarismo, a la crispación y al enfrentamiento».
Por su parte, el cardenal Juan José Omella, presidente de la CEE, también quiso mostrar la cercanía de la Iglesia que peregrina en España con las víctimas al hacer suyo «el dolor, el sufrimiento de los familiares de los difuntos». Un dolor profundo que ha provocado no solo su muerte sino «también las condiciones de su partida, lejos del contacto de sus familiares y amigos, sin poder cruzar palabra».
El mejor regalo que se les puede hacer, en palabras del también arzobispo de Barcelona, es «nuestra oración y acción de gracias por todos y cada uno de ellos». Recordando unas palabras de Calderón de la Barca, deseó que «todo lo vivido y sufrido sea acogido como una llamada a volver nuestra mirada y nuestra existencia hacia Jesucristo».
También en Burgos
Por su parte, don Fidel Herráez Vegas también presidirá en la Catedral de Burgos un funeral diocesano por las víctimas de la Covid-19. Será el lunes 27 de julio a las 19:30 horas. A la celebración están invitados a participar de forma especial los familiares de los difuntos (dos o tres representantes por familia), facilitando la mayor presencia posible de estos siguiendo siempre las indicaciones pautadas por las autoridades sanitarias.
Fotos: Arzobispado de Madrid