20 años acogiendo a Cristo que sufre
Hoy se conmemora la fiesta de San Vicente de Paúl. Y me parece importante traer aquí su memoria y su recuerdo, porque su intuición, tan evangélica y tan fundamental en el camino de la santidad, nos puede iluminar para acercarnos a dos realidades que se hacen presentes en esta semana: el mundo de los privados de libertad y el mundo de los migrantes y refugiados.
Se trata de uno de los grandes santos que supieron imitar a Jesucristo en su entrega y amor a los más pobres. A caballo entre el siglo XVI y XVII, en una Francia rural y empobrecida, San Vicente de Paúl prolongó su mirada más allá de sí mismo y de su entorno inmediato, para percibir así la dura realidad en la que vivían miles de personas junto a él. De esta manera se hizo buen samaritano con los hombres y mujeres de su tiempo para, desde la caridad, alcanzar la necesaria justicia. Se empeñó en defender la dignidad de cada persona, que siempre y en cualquier circunstancia está marcada por la huella misma de Dios; y a su desarrollo y promoción dedicó su esfuerzo, su tiempo y su imaginación.
La vida de los testigos que nos han precedido se convierte siempre en una provocación y en una esperanza. Y ello es más necesario hoy que nunca, en medio de esta sociedad en la que abunda tanto dolor y tantas heridas. Meternos en las claves de su vida, nos puede ayudar a seguir peregrinando sin errar. Así lo han comprendido tantas personas de la familia vicenciana, tan presentes en nuestra Diócesis, que hoy precisamente celebran su fiesta y a cuyo amparo han encontrado inspiración y orientación para sus vidas. ¡Felicidades a todos!
Al mirar a San Vicente de Paúl, percibimos inmediatamente el secreto de su entrega, que hoy nos puede ayudar. Sin miedo a equivocarnos, nos damos cuenta de que él supo descubrir en los rostros de cada persona con las que se encontraba el mismo rostro de Cristo hambriento, sediento, forastero, encarcelado… Cada pobre se convertía así en un misterio escondido de Dios. Por eso podía afirmar: «¡Qué bello ver a los pobres si les consideramos en Dios y con la misma estima que Jesús les tenía!»
Por eso os decía al comienzo que su figura nos ilumina para acercarnos a dos realidades que queremos tener especialmente presentes esta semana: el pasado 24 de septiembre, con la fiesta de la Merced, se nos invitaba a mirar con ojos de misericordia el mundo de la cárcel. Una realidad que nos es tan ajena, que siempre está en los extrarradios de nuestra sociedad y de nuestra sensibilidad, pero que afecta a tantas personas y familias con rostros e historias únicas y personales. Desde luego que no es la justicia sin corazón la que puede sacar adelante sus vidas y proyectos truncados. El legalismo y el aislamiento son soluciones fáciles, pero no son la solución. Únicamente la mano tendida que dé horizonte y esperanza será capaz de colaborar en la necesaria reinserción. Precisamente es lo que hacen tantos voluntarios de la pastoral penitenciaria que se acercan a nuestra cárcel para compartir vida y ayudar.
Junto a ello, la Iglesia celebra hoy la Jornada Mundial de los migrantes y refugiados: una fecha que nos invita a mirar esa otra realidad que afecta en el mundo a tantos millones de personas que tienen que salir de sus hogares buscando seguridad, trabajo, desarrollo, en definitiva pan para comer. Nuestra sociedad globalizada hoy se ha hecho intercultural. Se trata también de un fenómeno que hemos de asumir y gestionar si queremos evitar futuros conflictos. Para ello, nuestra mirada a esas personas quizás pueda cambiar si descubrimos en cada uno al mismo Cristo. Así nos lo recuerda el lema de la jornada: «Como Jesucristo, obligados a huir».
A una y otra realidad, al mundo de la cárcel y de la migración, se pueden adecuar las actitudes que el Papa Francisco nos invita a cultivar en el Mensaje que ha publicado con tal motivo. En forma de verbos, nos indica caminos a recorrer que se nos presentan como retos y compromisos ante el mundo de la exclusión. Yo solo los enuncio, porque encierran una fuerza que no necesita comentarios: necesitamos conocer para comprender; hacerse prójimo para servir; reconciliarse para escuchar; crecer para compartir; involucrar para promover; colaborar para construir. Este es un camino para una sociedad que siempre queremos más integrada, como la que hizo San Vicente de Paúl.
Encomendamos una vez más a Ntra. Señora las necesidades de sus hijos, nuestros hermanos, y hoy lo hacemos especialmente con la nueva advocación de la letanía del Rosario: «María, Consuelo de los migrantes, ruega por nosotros».
El arciprestazgo de Miranda se ha sumado a la celebración de la Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado con una vigilia de oración que tuvo lugar ayer en la parroquia de Santa Casilda. Para cada una de las seis parejas de verbos que propone el papa Francisco este año en dicha jornada (conocer para comprender, acercarse para servir, escuchar para reconciliarse, compartir para crecer, involucrar para promover, colaborar para construir) se fue leyendo un texto bíblico, una reflexión del papa Francisco, una oración y un video con un pequeño testimonio de personas que viven en Miranda o en Burgos, todo ello alternando con cantos y con participación espontánea en oraciones y peticiones.
Estaba previsto que el domingo se cerrasen los actos en torno a la Jornada de Migraciones con una nueva edición del Círculo de Silencio en el Parque Antonio Machado, pero después de conocerse la decisión de la Junta de Castilla y León de confinar la ciudad a partir de ese día, se ha decidido suspender el acto.
Según datos proporcionados por el Ayuntamiento de Miranda a principios de 2019, el número de personas extranjeras empadronadas en el municipio era de 3.512 personas (un 9,8% de la población), procedentes de 58 países diferentes. Las naciones con más presencia son Portugal, Rumanía, Marruecos, Brasil y Ecuador. En todo el arciprestazgo, el número de personas nacidas en el extranjero asciende a 3.943, lo que representa un 10,7% de la población.
La presidenta de Hispania Nostra, Araceli Pereda Alonso, junto al arzobispo de Burgos, don Fidel Herráez Vegas, y el presidente de Fundación Cajacírculo, Emilio de Domingo, ha realizado esta mañana en la Catedral de Burgos, la entrega y descubrimiento de la placa de bronce conmemorativa del prestigioso galardón concedido por esta institución al proyecto de “Catalogación e informatización del Archivo Histórico y Musical de la Catedral de Burgos”, en la categoría II, el patrimonio como desarrollo social y económico.
El acto ha contado, además, con la presencia del presidente del Cabildo de la Catedral, Pablo González Cámara; las directoras de Hispania Nostra, Bárbara Cordero, y de Fundación Cajacírculo, Laura Sebastián, y Rosario López Merás, en representación de la Fundación Banco Santander.
Hispania Nostra es una asociación declarada de utilidad pública, que tiene como finalidad la defensa, salvaguarda y puesta en valor del patrimonio cultural y natural de España a través de la educación, difusión y diferentes programas culturales, y su convocatoria de Premios están considerados como uno de los más prestigiosos del país relativo a las buenas prácticas en la conservación del Patrimonio Cultural y Natural.
El trabajo de catalogación e informatización del Archivo Histórico y Musical de la Catedral de Burgos, dirigido desde su inicio, en 1994, por el archivero Matías Vicario, ha sido reconocido por su calidad y los numerosos valores que contiene, destacado la prolongada dedicación y laboriosidad, y su importancia respecto a la recuperación de un rico patrimonio desconocido para muchos, además de la labor de divulgación, que ha motivado el elogio de instituciones y particulares de todo el mundo.
Este galardón de Hispania Nostra se une a una importante lista de premios nacionales de Patrimonio, y numerosos reconocimientos a nivel archivístico, destacando el inmenso valor de la Catedral de Burgos, también desde este ámbito. Respecto a su financiación, este proyecto siempre ha contado con el apoyo de Cajacírculo, con cerca de 1.400.000 € invertidos desde el año 1994.
El Archivo catedralicio es considerado como uno de los más importantes del mundo en su género. En sus instalaciones encontramos noticias que se remontan al año 804, y que incluyen documentos tan importantes como la Carta de Arras del Cid o los valiosos “Privilegios Rodados” de época medieval o las Bulas Papales. En la actualidad se encuentran a disposición de todos los investigadores y del público en general cerca de 200.000 documentos catalogados, que pueden consultarse a través del propio archivo o en la web: catedraldeburgos.es o fundacioncajacirculo.es.
Como complemento al mismo, el musicólogo José López Calo culminó en el año 2005 la recuperación de toda la música descubierta en la Catedral de Burgos, más de 2.300 creaciones, la mayoría inéditas, confirmándolo como uno de los mejores de Europa. Este proceso de catalogación e informatización del Archivo Catedralicio continúa desarrollándose en la actualidad, con el contenido archivístico de las Capillas de Santa Ana y la Visitación, y del fondo documental de la capilla de la Natividad.
La Fundación VIII Centenario de la Catedral. Burgos 2021 ha inaugurado esta mañana la exposición «Fernando III Rex Hispaniae en Burgos. Historia, memoria e imagen», que rememora el estrecho vínculo del monarca con Burgos, donde fue armado caballero y donde contrajo matrimonio con Beatriz de Suabia, y la Seo, cuya construcción promovió y de la que colocó su primera piedra el 20 de julio de 1221. La muestra se podrá visitar de manera gratuita en la sala de exposiciones del Fórum Evolución hasta el 7 de marzo de 2021. El comisario de la muestra es el profesor de Historia del Arte de la Universidad de Burgos José Matesanz del Barrio, y cuenta con Fundación Caja de Burgos y Fundación La Caixa como colaboradores principales.
«La colocación de la primera piedra de la Catedral de Burgos es uno de los hitos más destacados de la historia de nuestra ciudad y que no se puede entender sin la participación de Fernando III», ha explicado Matesanz. El comisario de la exposición ha incidido en que el objetivo de esta muestra es «rendir tributo a este monarca», y que aúna «el rigor científico con una dimensión comunicativa y plástica» para, así, hacer accesible la historia a los visitantes de la muestra.
Entre las instituciones que prestarán piezas se hallan el Museo Nacional de Escultura, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, el Museo de Bellas Artes de Córdoba, el Museo de León o las bibliotecas históricas de las universidades de Salamanca y Complutense. También las catedrales de Sevilla, Toledo, Palencia, Valladolid o Zamora, además de la de Burgos, así como iglesias y comunidades monásticas de la provincia.
Antes de la inauguración se ha formalizado la prolongación del periodo de actividad de la Fundación VIII Centenario de la Catedral. Burgos 2021, mediante una adenda al convenio original que supuso la puesta en funcionamiento de la entidad encargada de conmemorar los 800 años de la Seo castellana. En la firma han participado un representante de cada de las seis instituciones fundadoras: Ayuntamiento de Burgos, Diputación Provincial de Burgos, Junta de Castilla y León, Archidiócesis de Burgos, Cabildo Metropolitano y Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Burgos.
El Patronato aprobó por unanimidad el pasado 20 de julio modificar el artículo 41 del acuerdo original y ampliar así las actividades de la Fundación hasta el 31 de diciembre de 2022, al tomar en consideración la evolución de la programación prevista para el año 2021, que alcanza también al año siguiente, que el estado de alarma como consecuencia de la pandemia y las actuales exigencias de seguridad ha supuesto la paralización de muchas actividades de la Fundación que tendrán que ser reprogramadas a lo largo de 2021 y 2022.
En este sentido, el vicepresidente ejecutivo de la Fundación, Antonio Miguel Méndez Pozo, ha considerado «un acierto» esta prórroga, por «la importancia para la economía de la ciudad y la provincia de lo que va a acontecer en 2021». Este nuevo acuerdo permitirá «recuperar parte del trabajo» para una institución que, según el alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, «está al servicio de la ciudad para su promoción». También «la provincia es un referente en esta Fundación» y por eso, el presidente de la Diputación, César Rico, ha anunciado que desde la entidad provincial seguirán colaborando en el año 2022.