Curar a los heridos a causa de la pandemia, reto del arciprestazgo de Gamonal

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La parroquia de San Pablo Apóstol acogió ayer el último encuentro arciprestal de las parroquias de Gamonal. Teniendo como referencia los verbos que configuran su programación pastoral para este curso –curar, cuidar y compartir–, estos encuentros han tenido un marcado carácter de oración y han pretendido «crecer en conciencia arciprestal, además de poder rezar juntos los agentes de pastoral, leyendo de manera creyente este tiempo de pandemia», tal como explica su arcipreste, Marcos Pérez Illera.

 

Tras otros dos encuentros centrados en los verbos «cuidar» y «compartir», fue el verbo «curar» el que marcó anoche la jornada. Para ello, contaron con los testimonios de Víctor Román, director del recién creado Centro Diocesano de Escucha ‘San Camilo’, y Begoña Martínez, trabajadora de la residencia Barrantes de la capital.

 

Para esta mujer, «cuidar a los ancianos en este tiempo de pandemia es un regalo y también una misión a la que el Señor me llama», relata. Asegura que puede «ver a Jesucristo» en cada uno de esos ancianos y que «acompañarlos y ponerse a sus pies» es el modo que tiene de servir a la Iglesia.

Acuñan una moneda para conmemorar el VIII Centenario de la Catedral

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La Real Fábrica de la Moneda y Timbre ha puesto desde hoy en circulación seis mil monedas conmemorativas del octavo centenario de la Catedral de Burgos. Se trata de una moneda de diez euros que consta en el anverso con la imagen del rey Felipe VI y en el reverso una silueta de la Catedral con una aplicación cromática que reproduce el rosetón de la fachada del Sarmental. «Es una pequeña obra de arte que conjuga la artesanía habitual de la construcción de las monedas con una puntera innovación tecnológica de aplicación de color», ha señalado la directora general de la Fábrica de Moneda y Timbre, Lidia Sánchez, en el acto de presentación de la moneda, celebrado esta mañana en la capilla de los Condestables.

 

«Las monedas de colección transmiten la memoria histórica de eventos importantes y son testigo para el futuro de lo que la sociedad hoy entiende como relevante», ha subrayado Sánchez, quien ha trasladado que el interés por las monedas «trasciende fronteras» y que llevará esta efeméride a todo el mundo.

 

Similar percepción ha manifestado el arzobispo, para quien «acuñar una moneda significa fijar un momento importante para la historia». De hecho, don Mario Iceta ha recordado que, con toda probabilidad, la primera piedra de la Catedral contenga monedas y referencias históricas de aquella época, pues son una especie de «legado del presente para el futuro». Don Mario también ha querido ver en el grabado del rey en la moneda una «profecía» de su participación en los próximos actos con motivo del VIII centenario del templo gótico.

 

«Identidad colectiva»

 

El acto, ha contado también con la presencia del alcalde, Daniel de la Rosa, el subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, y el delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo. En su alocución, Izquierdo ha subrayado la importancia de las catedrales en la configuración histórica de Europa, pues son edificios que contribuyen a la «construcción de identidades colectivas». «Esta catedral es símbolo tangible de la construcción de la identidad colectiva de esta ciudad», ha concluido.

Convenio de las goteras: una «labor coral» para consolidar el patrimonio religioso de la provincia

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El arzobispo, don Mario Iceta, y el presidente de la Diputación Provincial, César Rico, han suscrito esta mañana el acuerdo de colaboración para la conservación y reparación de iglesias y ermitas en la provincia de Burgos durante los próximos dos años. El conocido como «convenio de las goteras» pretende seguir la senda marcada desde 1993 y que ha permitido la intervención en un total de 1.342 templos desde entonces, 173 en los últimos dos años. La Diputación aportará en este acuerdo un millón de euros mientras que el arzobispado sumará 400.000.

 

Para el arzobispo, la conservación del Patrimonio es una «labor coral» que permite «sostener y legar a las futuras generaciones» la riqueza artística del amplio patrimonio religioso de la provincia, de ahí que haya agradecido la colaboración no solo de la Diputación, sino también de muchos ayuntamientos y las propias parroquias que han aportado su grano de arena. «Es un patrimonio de todos, nos gustaría conservarlo y que, además, estuviera abierto», ha subrayado. Además, ha trasladado al gobierno central la necesidad de modificar la ley de mecenazgo para posibilitar que también entidades privadas, empresas y particulares, puedan sumarse al trabajo de consolidación del patrimonio artístico.

 

Rico, por su parte, ha subrayado que esta es una de las convocatorias más concurridas por los ayuntamientos y que supone una «inyección económica a la provincia», al dinamizar con el turismo y las visitas diferentes zonas de la provincia. Según ha indicado, tras la firma del convenio se abrirán «lo más rápidamente posible» los trámites para publicar la convocatoria en el Boletín Oficial de la Provincia y abrir cuanto antes los plazos de solicitudes.

 

A los 400.000 euros que el Arzobispado invierte en este convenio de las goteras, habría que sumar también el montante que aportan las propias parroquias a la conservación del patrimonio. En los dos últimos años, las parroquias han gastado 456.367,31 euros, y el arzobispado, 730.124,46. A ellos hay que añadir 414.337,43 euros invertidos en conservación de bienes muebles, aportados entre parroquias y ayuntamientos.

Un grito contra la siniestralidad laboral

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Desde hace 10 años, cada 28 de abril, en el día de la Seguridad y Salud en el trabajo, HOAC de Burgos convoca una concentración para denunciar las vidas rotas por la siniestralidad laboral. Al hilo de su campaña «trabajo digno para una sociedad decente», ayer volvieron a recordar a los trabajadores y trabajadoras que han perdido la vida en el ejercicio de su labor profesional.

 

A pesar de la lluvia, una treintena de personas volvieron a gritar que «el trabajo es para la vida». Con la lectura de un manifiesto quisieron denunciar la precariedad y siniestralidad laboral. Se leyeron los nombres de quienes han perdido su vida «haciendo algo tan humano como trabajar»: nueve en la provincia de Burgos en el último año en un total de 4.603 accidentes laborales registrados. Entre ellos hay médicos y auxiliares de enfermería infectados de covid en sus puestos de trabajo; finados en accidentes con sus vehículos de trabajo o caídas desde alturas mientras realizaban sus actividades laborales. «Las gotas de lluvia no iban a triunfar donde el sistema económico y la presión social no hubieran podido frenar esta acción solidaria y transformadora», aseguran desde HOAC.

 

En su escrito, subrayaron que las causas de la siniestralidad se basan en la creciente precarización del empleo, la necesidad de trabajar como sea para poder subsistir; la falta de control en las medidas de seguridad, la escasa formación, la subcontratación o la economía sumergida, la escasa cultura de prevención, la debilidad de la Inspección de Trabajo, el escándalo de eludir la responsabilidad empresarial de invertir en esta materia… «En suma, la pérdida del respeto a la dignidad de la persona en el trabajo», sentenciaron.

 

Para acabar con esta anormalidad laboral, pidieron una implicación más activa de las instituciones para controlar el cumplimiento de la ley, mayor conciencia y sensibilidad social y empresarial y que nadie se resigne ante esta tragedia cotidiana y crónica del mundo obrero y del trabajo que es la siniestralidad laboral.

Nuevos burgaleses camino a los altares

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beatos martires redentoristas

 

Vicente Renuncio Toribio nació en La Ventilla en 1987 y, tras pasar por el Seminario diocesano y los Jesuitas ingresó finalmente en el monasterio de El Espino de la orden de los Redemptoristas en 1889, tomando el hábito cuatro años más tarde. Allí desempeñó gran parte de su vida religiosa como profesor de los futuros candidatos a la orden, además de otros lugares del país, como Nava de Rey, Astorga o Madrid. Tras ser encarcelado en La Modelo, fue finalmente asesinado junto al arroyo de San José, en Paracuellos de Jarama, el 7 de noviembre de 1936 [más sobre su biografía]. Él encabeza la lista de otros once compañeros mártires cuyo decreto de martirio firmó el papa Francisco el pasado sábado que serán beatificados en Madrid cuando la situación epidemiológica mejore, y entre los que se encuentran otros tres burgaleses más.

 

Gabriel (Bernando) Sáiz Gutiérrez nació en Melgosa en 1896. La oposición de su familia a su vocación religiosa hizo que su ingreso en la orden de los Redemptoristas se retrasara hasta 1919, cuando ingresó en el jovenado de El Espino. Realizó el noviciado en Nava de Rey (Valladolid); también estuvo en Pamplona y en la basílica de San Miguel, en Madrid. Allí fue sorprendido el 20 de julio de 1936 junto a otros compañeros. Llevados al Círculo Socialista de La Latina, fueron fusilados en la Casa de Campo e inhumados después en el Cementerio General como personas desconocidas. [más sobre su biografía]

 

El padre José Mª Urruchi Ortiz nació en Ayuelas en 1909. Pronto comenzó a ayudar a misa al párroco del pueblo y a frecuentar El Espino, donde ingresó como redentorista. Se formó, como sus compañeros, en Nava de Rey. Fue destinado a La Coruña, Cuenca, Vigo y Madrid, donde fue ejecutado. Su cadáver fue recogido por la Cruz Roja en una cuneta de la Carretera de Andalucía en la mañana del 22 de agosto, y llevado al depósito Judicial; fue inhumado en el Cementerio Municipal de Madrid (hoy de la Almudena) el 23 de agosto en una fosa común. [leer más sobre su vida aquí]

 

El hermano Maximo Rafael Perea Pinedo era natural de Múrita, en el Valle de Losa, donde nació en 1903. Sus padres lo llevaron a Valladolid como recadero en el Colegio de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, donde se ganó las simpatías de los Hermanos, que pusieron en él las mejores esperanzas, seguros de que terminaría por quedarse con ellos. Sin embargo, acabó ingresando en la congregación del Santísimo Redentor en calidad de hermano coadjutor. Estuvo en Nava de Rey, El Espino, Santander, Astorga y Madrid. Fue llevado a una comisaría, y después a la checa de Fomento; allí fue sometido a interrogatorio, y el hermano dijo que era albañil. Pusieron en sus manos una pala y le mandaron hacer mezcla. Salió mal de la prueba. Entonces dijo que era labrador; pero no tenía manos de labrador. Por fin declaró que era reliigioso. El policía dijo que el hermano lo pasaría mal por haber tratado de engañarles. Nada más se supo de él. En la mañana del día 3 de noviembre de 1936, su cadáver fue recogido en Ciudad Universitaria de Madrid. [Pulsar aquí para ampliar la biografía]