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La Real Academia Burgense de Historia y Bellas Artes – Institución Fernán González presentó ayer en la capilla de los Condestables el libro La Catedral de Burgos y la Institución Fernán González. Visiones académicas. Esta obra presenta un «texto riguroso que trata de profundizar en la contribución que la Institución Fernán González y sus miembros han realizado en estos últimos 75 años al mejor y más profundo conocimiento del más relevante monumento de Burgos y su provincia, la Catedral», tal como explicó José Manuel López Gómez, director de la Real Academia Burgense.

El volumen, coordinado por los profesores Lena Saladina Iglesias, José Matesanz y René Payo, ha contado con la participación de otros once académicos: Juan Álvarez Quevedo, Floriano Ballesteros, Pepe Carazo, Belén Castillo, Félix Escribano, María Jesús jabato, José Manuel López Gómez, Miguel Ángel Palacios Garoz, Isaac Rilova, Vicente Ruiz de Mencía e Ignacio Ruiz Vélez. La portada es una composición a partir de una fotografía de Gonzalo Miguel Ojeda y una pintura de Pepecarazo.

A través de la recopilación de 146 estudios, «se reflexiona sobre los trabajos intelectuales y científicos» publicados por las generaciones anteriores de académicos, convertidos en «trabajos de cita y referencia fundamentales», según Payo, presidente del Consejo Asesor de la Fundación VIII Centenario de la Catedral. Burgos 2021. Así, en diez capítulos, y a lo largo de más de 300 páginas, analizan la labor de la Comisión Provincial de Monumentos y su boletín, el devenir de la Institución Fernán González, los estudios históricos de los académicos, así como aproximaciones al templo desde la historia del arte. También se refleja la Seo como motivo artístico, literario, fotográfico y musical, con espacio para abordar las intervenciones arquitectónicas en la basílica y su entorno y para aportaciones científicas externas.

Cuarto homenaje al VIII Centenario

Esta obra supone la cuarta contribución de la Institución Fernán González al VIII Centenario de la Catedral de Burgos, con motivo de la coincidencia de los 75 años de la Real Academia Burgense y el 800.º aniversario del templo gótico. Así, este libro se suma a Luzazul, de Pepe Carazo, al facsímil de una obra editada por Santiago Rodríguez en 1921 en el séptimo centenario de la Catedral, y al estreno en el altar mayor de la Seo de Criptogramas teológico-musicales, pieza de Miguel Ángel Palacios Garoz.

En el acto de presentación de esta publicación también participaron el vicepresidente de la Fundación VIII Centenario de la Catedral. Burgos 2021, Antonio Miguel Méndez Pozo, y el deán de la Catedral, Vicente Rebollo, quien subrayó la «larga colaboración» existente entre la Institución Fernán González y la Seo.

Diego Espín Choloquinga ha sido escogido, entre sus compañeros de la escolanía de los Pueri Cantores de la Catedral, para representar el papel de obispillo de la Navidad burgalesa 2021. Tiene 9 años y estudia 4º de Educación Primaria en el Colegio Río Arlanzón de la capital. Dicen de él que es un muchacho inquieto y curioso, con una gran afición por la robótica. Su asignatura favorita son las matemáticas. Además, le gusta mucho cantar, pintar y cocinar, aunque su pasión es estar con sus padres y sobre todo con su hermana pequeña. «Aunque es pequeño de edad, su corazón es muy grande porque le entusiasma el poder ayudar a los demás», aseguran desde la escolanía.

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La Catedral de Burgos se convierte desde hoy en un lugar más accesible gracias a un proyecto que permite visitar el templo de una manera sencilla y comprensible a personas con discapacidad cognitiva. El desarrollo de esta iniciativa ha contado con el respaldo del CFIE (Centro de Formación e Innovación Educativa) de Burgos, la Fundación Aspanias, la Fundación VIII Centenario de la Catedral. Burgos 2021 y el propio Cabildo Catedralicio.

La Seo burgalesa pondrá a disposición de todos los visitantes recursos adaptados desde el punto de vista cognitivo. Entre los materiales que se ofrecen figuran una guía de lectura fácil, una innovadora aplicación digital interactiva en formato tablet y material educativo para las aulas. La guía de lectura fácil está adaptada, a su vez, a dos niveles de comprensión cognitiva y los catorce dispositivos móviles permiten una mejor comprensión de la visita habitual al templo gracias a explicaciones más sencillas acerca del sentido histórico y artístico del edificio. El proyecto ha sido elaborado por distintos docentes y ha contado con la participación de personas con discapacidad, que han tenido un papel decisivo en su creación y validación. Cuenta, además, con una serie de propuestas didácticas para trabajar en el aula o en las respectivas asociaciones antes o después de la visita.

Este proyecto de accesibilidad, titulado «La Catedral, un lugar para todos», está destinado, especialmente, a instituciones educativas y asociaciones del tercer sector que trabajen en el campo de la discapacidad intelectual, aunque también está abierto a cuantos turistas quieran seguir esta propuesta de visita. Para poder hacer uso de las tabletas en la visita al templo será necesario cumplimentar un formulario a través de la página web de la Catedral de Burgos.

El proyecto cuenta con una inversión económica superior a los 36.000 euros, financiados por la Fundación VIII Centenario de la Catedral y el Cabildo Metropolitano. Los docentes encargados de elaborar las guías han sido Mar Arranz, Alvaro Faragán, Mª Nieves Fernández, Carolina Martín, Juan José Raya, Noelia Ruiz, Susana Vela y Natalia Zatón, que han contado con el asesoramiento histórico de Jose Matesanz del Barrio y Juan Álvarez Quevedo. El técnico encargado de realizar las audioguías, siempre vinculadas a la señalética del edificio, ha sido Julio G. del Val.

Queridos hermanos y hermanas:

Esta semana, un primer grupo de obispos de la Conferencia Episcopal Española realizamos una nueva visita Ad Limina Apostolorum. Una visita que realizamos cada siete años al Papa. Y lo hacemos con el corazón colmado de alegría y las manos llenas de deseos, porque queremos visibilizar la unidad y la comunión de los sucesores de los Apóstoles con el sucesor de san Pedro, de los obispos con la Cabeza del colegio apostólico, y de las Iglesias locales con la Iglesia de Roma.

La comunidad cristiana «nace de la efusión del Espíritu Santo y crece cuando comparte con los demás lo que posee». Con estas palabras del Papa Francisco que guardo en mi memoria de una manera especial, y mediante las cuales el Santo Padre ensalza el sentido primero de un poner en común que tiene una dimensión esencial desde los orígenes de la Iglesia, podemos entender que «de la participación en el Cuerpo y Sangre de Cristo, deriva la unión fraterna que lleva a compartirlo todo».

En comunión. No puede ser de otra manera. Como lo hicieron los primeros cristianos, como nosotros hemos de hacerlo hoy. Desde el altar, donde el Pan Vivo se hace alimento y consuelo para todos, hasta el último de los corazones que necesite un abrazo sanador. Aunque nos desgaste la fatiga diaria del trabajo, de las responsabilidades cotidianas y de las diversas tareas, no podemos descuidar nuestra misión: estar, acompañar y sostener como pastores, sin descuidar un solo instante la comunión –que nace del vínculo con Cristo– que nos hace miembros de su Cuerpo.

Por eso, porque cada uno de nuestros ministerios ha de nacer de una fraternidad de quienes formamos parte del Pueblo de Dios, esta visita Ad Limina se convertirá en un momento de comunión eclesial, de colegialidad episcopal y de caridad fraterna entre los obispos y el Papa. Los orígenes históricos de esta visita datan del siglo IV. Aunque sería el Papa Sixto V quien, en el año 1585, institucionalizaría este encuentro de un modo más metódico y ordenado.

La última visita realizada por los obispos españoles se celebró en 2014. Reviviendo los pasos de esta tradición eclesial, los obispos diocesanos visitaremos el sepulcro de los santos Pedro y Pablo, celebraremos la Eucaristía en las Basílicas mayores y nos encontraremos con el Sucesor de Pedro, para presentarle un informe sobre la situación de nuestras respectivas diócesis y mantener un diálogo fraterno con él. Un encuentro providencial que supone un elemento importante del ejercicio del ministerio pastoral del Papa. Porque de cada una de nuestras iglesias particulares nacen los sueños, las inquietudes y las esperanzas sobre las que podremos conversar.

La Iglesia no es solo hogar; también es «signo e instrumento de la íntima unión con Dios y de la unidad del género humano» (LG, 1). Y recuerdo, al hilo de esta misión indisoluble entre Dios y el hombre, la visita que realizó san Pablo a san Pedro, con quien permaneció durante un tiempo (cfr. Gal 1, 18). Ellos se ayudaron, se sostuvieron y se cuidaron hasta que comprendieron –en Dios– la fuerza de su ministerio.

Que vuestra oración de estos días guarde un tiempo, el que el Espíritu os infunda, para estos Sucesores de los Apóstoles que –con vuestros problemas, experiencias, sufrimientos, orientaciones y proyectos– nos ponemos en camino al encuentro del Santo Padre.

Que junto a vosotros podamos caminar juntos, en esta visita Ad Limina y en este sendero de amor y misericordia. Solo en este amor manifestado en Jesús podremos caminar como hermanos porque, como nos dejó escrito nuestra querida santa Teresa, «solo Dios basta».

Con gran afecto os bendigo y me encomiendo a vuestras oraciones.

+ Mario Iceta Gavicagogeascoa

Arzobispo de Burgos