Cerca de 200.000 personas han peregrinado a la Catedral durante el Año Santo
El 7 de noviembre de 2020 se iniciaba el Año Jubilar concedido por el papa Francisco con motivo del 800 aniversario de la colocación de la primera piedra de la Catedral de Burgos, un tiempo para permitir a los fieles lucrar las gracias jubilares y que, de no haber sido por el estallido de la pandemia de covid-19, debería haber concluido en noviembre de 2021. La emergencia sanitaria llevó a la Penitenciaría Apostólica a prolongar siete meses más el Año Santo, lo que ha posibilitado que en este tiempo cerca de 200.000 personas hayan peregrinado a la Seo para celebrar el Jubileo. El próximo domingo, coincidiendo con la solemnidad de Pentecostés, la Puerta Santa del Perdón será clausurada de forma simbólica, poniendo fin a «un acontecimiento de gracia, de fe y evangelizador», tal como ha definido el arzobispo todo este Año Santo.
«Han sido muchísimos los elementos de gracia, de gozo, de impulso de la evangelización y de conversión misionera de nuestra Iglesia diocesana», ha subrayado don Mario Iceta. «Hemos querido que los turistas se convirtieran en peregrinos, que su llegada a la Catedral fuera un acontecimiento de conversión personal y ha habido muchas peregrinaciones» desde distintos lugares de la provincia y el mundo entero. Junto a ello, el pastor de la Iglesia en Burgos ha indicado que el Año Santo ha supuesto también un momento de «conversión pastoral y misionera» para la archidiócesis, que ha desarrollado en el marco del Jubileo una Asamblea Diocesana.
«Es difícil evaluar cómo Dios actúa en las numerosas personas que han acudido a la Catedral durante este año, pero los datos nos pueden hacer caer en la cuenta de que han sido muchas las gracias vividas, a pesar de las dificultades de la pandemia», ha indicado Agustín Burgos, canónigo responsable de la liturgia en la Catedral y uno de los miembros del Cabildo que más ha participado en los actos de recepción de peregrinos. Grupos de catequesis, ampas de colegios religiosos, participantes en los programas de Cáritas, congregaciones religiosas, asociaciones de fieles… En total, 180 grupos han acudido de forma organizada para participar en el rito de apertura de la Puerta Santa del Perdón y la acogida por parte del Cabildo, algunos realizando incluso el itinerario catequético propuesto desde la Puerta del Sarmental. 35.600 personas han participado en las celebraciones especiales programadas, a las que se han sumado prácticamente todos los sectores de la pastoral diocesana. Junto a los actos diocesanos, la Catedral ha acogido otras celebraciones religiosas de carácter nacional, como el encuentro de músicos católicos o de cabildos del país. Muchos de los peregrinos han acudido al templo portando tierra de cuatro continentes, con la que se plantarán árboles en diferentes lugares de la archidiócesis como memoria de la celebración de este año Jubilar tan especial.
En los últimos 16 meses se han procurado vivir todas las dimensiones que lleva aparejado la celebración de un Año Santo, como son el júbilo, la intercesión, el compromiso y la reconciliación. Destacan las celebraciones litúrgicas, las vigilias de oración, la lectura ininterrumpida de la Biblia durante 24 horas, la incorporación de las reliquias de los santos y beatos burgaleses o procesiones que han girado entorno a la Catedral. Además, los peregrinos que han acudido a la Seo han aportado con sus donativos 26.774,30 euros, que irán destinados a sufragar diferentes proyectos evangelizadores de cuatro misioneros burgaleses.
Entre las acciones eclesiales desarrolladas en en transcurso del Año Santo, cobra especial atención la celebración de una Asamblea Diocesana, en la que más de 300 grupos de parroquias y movimientos eclesiales han programado las líneas pastorales para la Iglesia en Burgos durante los próximos años.
Actos de clausura
El número tres del Vaticano, mons. Edgar Peña Parra, sustituto de la Secretaría de Estado de la Santa Sede, presidirá la eucaristía de clausura del Año Santo el próximo domingo, coincidiendo con la solemnidad de Pentecostés. Ese mismo día, el arzobispo firmará «con gozo y alegría» el documento final de la Asamblea Diocesana y se cerrará de forma simbólica la Puerta Santa. En la celebración participarán representantes de distintos sectores eclesiales y diez obispos del país que han confirmado su asistencia y que acudirán a la Catedral en una procesión que saldrá del claustro de la Facultad de Teología. El acto podrá seguirse en directo en el canal de YouTube de la archidiócesis de Burgos.
Antes de la misa, desde las 17:00 horas, tendrá lugar en la plaza de Santa María una celebración en la que quedará representada toda la archidiócesis en sus diferentes sectores de la pastoral y sus territorios con actuaciones musicales y testimonios. «Durante este año no hemos querido solo celebrar un edificio, sino celebrarnos a nosotros mismos como Iglesia», ha indicado Marta Allende, coordinadora de los actos de clausura del Jubileo. «La Asamblea y el Año Jubilar han servido para activar la vida de la Iglesia y ponernos al servicio de la sociedad». Por eso, el acto a los pies de la Catedral contará con la participación de varios grupos de la archidiócesis, como el coro de Pastoral Gitana, el grupo «SUM» del colegio Niño Jesús, «Paradigma» de Faustino Díez, y varios coros parroquiales que cantarán al unísono distintas melodías a la Catedral. Además, Cáritas, y las delegaciones de Misiones y Pastoral de Migraciones instalarán varias mesas con información de sus actividades y venta de algunos productos de comercio justo.
También está planificada la interpretación para los próximos meses del oratorio «Catedral de Piedras Vivas», compuesto en tres actos por el maestro de capilla de la basílica de Santa María la Mayor de Roma, Valentín Miserachs. Para la solemnidad de San Pedro sonará por primera vez la misa para cuatro voces y orquesta compuesta para este Año Jubilar, obra de Pedro María de la Iglesia.