Tras los encuentros organizados por las diócesis de Almería (2018), Bilbao (2019) y Málaga (2021), Burgos ha acogido hoy una reunión de responsables diocesanos de nuevas tecnologías e informáticos, dirigidos a mejorar la utilización de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) como herramientas de gestión, economía y transparencia.
Los temas que se han tratado, entre otros, han sido soluciones de hardware y software, rendimiento, seguridad y comunicación; gestión documental y archivos, gestión de librerías Trevenque, Administración Office 365 y Google Workspace, webs y apps diocesanas. El encuentro ha contado, además, con la asistencia del arzobispo, don Mario Iceta Gavicagogeascoa, que ha presidido la eucaristía, y el vicario general, Carlos Izquierdo Yusta. Además de las sesiones de trabajo, los informáticos han disfrutado también de ‘Stella’, la visita nocturna a la Catedral de Santa María.
En Burgos, al frente del departamento de informática está José Luis Pascual. En sus palabras, las diócesis españolas están «apostando por la transformación tecnológica de la Iglesia, funcionando como cualquier empresa, institución y organismo, con sus mismos sistemas informáticos y tecnológicos». De esta manera, las diócesis apuestan por sistemas informáticos y redes de comunicación para sus propuestas pastorales, la gestión de documentos o el envío seguro de información. Medios, en definitiva, «que empleamos día a día en el trabajo pastoral dando respuesta a las necesidades de la Iglesia en el mundo de hoy».
La Misa del VIII Centenario de la Catedral de Burgos es una iniciativa de la Archidiócesis de Burgos y la Fundación VIII Centenario de la Catedral. Burgos 2021 encomendada al compositor burgalés Pedro María de la Iglesia, autor de la música, y Donato Miguel Gómez, responsable de la letra de las canciones. El proyecto ha sido coordinado por Juan Gabriel Martínez, ex director del Orfeón Burgalés y actual director artístico del Concurso Nacional de Coros Antonio José. Su estreno tendrá lugar el próximo día 29 de junio, desde la Escalera Dorada de la Catedral de Burgos, a las 10.00 horas, con motivo de la celebración de las fiestas de San Pedro y San Pablo y de los 800 años del templo gótico, y en ella intervendrán la Orquesta Sinfónica de Burgos (OSBu) y un coro de 70 voces.
En la rueda de prensa en la que se ha presentado la obra esta mañana en la sala capitular de la Catedral, Pedro María de la Iglesia ha explicado que será «una misa en castellano con un ordinario de cuatro partes para coro de voces blancas, coro mixto y orquesta sinfónica». La pieza está compuesta en una base tonal actual recogiendo influencias populares basadas en el jazz, la música clásica y el cine. En ella se recrean los principales ambientes sonoros que han pasado por la historia de la Catedral y su ciudad hasta nuestros días, como la música medieval y el canto gregoriano, la música renacentista y barroca fundamentalmente, con acercamientos puntuales a la música tradicional castellana.
Tanto en la composición como en la realización, la Misa del VIII Centenario es un proyecto íntegramente burgalés. En la parte coral, se han seleccionado 70 miembros, que pertenecen al Coro de Voces Blancas del Orfeón Burgalés y a la Federación Coral Burgalesa. En la parte instrumental, los 42 músicos pertenecen a la Orquesta Sinfónica de Burgos. La realización del proyecto ha contado con la colaboración del Cabildo de la Catedral y de la Gerencia Municipal de Cultura del Ayuntamiento de Burgos.
Pedro María de la Iglesia nació en Burgos en 1958. Completó sus estudios en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid con mención honorífica en Fuga y premio fin de carrera en Composición. En 1978 comenzó a dirigir la Coral Infantil del Orfeón Burgalés, tres años después fundó la Coral Polifónica Ciudad de Salas y en 1984 la Coral de Cámara Vadillos. Ha sido profesor de Armonía y Formas Musicales en el Conservatorio Antonio de Cabezón y de Orquesta, Coro, Música de Cámara e Informática Musical en el Conservatorio Profesional Rafael Frühbeck de Burgos. Como compositor ha escrito obras para piano, música de cámara, coro y orquesta.
Sucuenta de Instagram conjuga bellas imágenes con sugerentes textos que hablan de Dios y de la necesidad que late en el corazón de todos los jóvenes de buscarlo, aun cuando ellos no sean conscientes. Detrás de la cuenta @hopeupapostol se esconde Gabriel Rubio, un ingeniero industrial de 28 años que, como todos los jóvenes de su edad, se maneja a la perfección con el inglés y las redes sociales. Como él mismo explica, sus publicaciones han despertado interrogantes entre sus seguidores, logrando el objetivo que persigue con su presencia en una de las redes sociales más en boga: «suscitar reflexiones en torno a la fe». Dice que lo hace especialmente pensando en sus amigos de la generación z «a los que quizás nadie les habla de Dios». Jóvenes que «viven anestesiados», envueltos en carreras profesionales, series de Netflix y cuentas llenas de followers pero que «se desangran en silencio sin ni siquiera saberlo». «Por eso el pan y circo que les ofrece la sociedad resulta tan atractivo, tan atrayente», explica.
A diferencia de muchos de su generación, Gabriel se define como católico. Cuenta que sus padres no lo educaron en la fe y que fue el mismo Cristo quien le salió al encuentro: «No buscaba a Dios, vivía bien. Pero él quiso manifestarse en mi vida a través de las clases de Religión del instituto a las que me apunté solo por las excursiones, la operación bocata y las películas (¿quién se apuntaría a tener dos horas más de estudio a la semana?). Tuve un encuentro personal con Jesús vivo y resucitado en unos ejercicios espirituales y de forma natural mi vida fue cambiando para acoger a semejante Hermano, Maestro y Compañero de camino».
Desde entonces, su vida de fe ha fluctuado «como las olas del mar» y, a pesar de ser «un desastre tratando de seguirle», siempre se ha sabido acompañado, querido, perdonado y amado por Dios». «Jesús se encarga de suplir la parte que a mí me falta por debilidad. ¡Y menos mal! Dónde estaría ahora si Jesús no me ayudase a caminar…», testimonia.
Lamenta que muchos católicos tachen a los jóvenes de su época de «generación perdida». «Cometeremos un grave error y una falta de fraternidad si ponemos nuestras esperanzas únicamente en las futuras generaciones de hijos de familias católicas», denuncia. «Muchos jóvenes de mi edad están sufriendo porque el mundo no ofrece lo que sus corazones necesitan. Si nos limitamos a pensar en ellos como esa generación sin solución, estaremos fallando como discípulos de Jesús, que acudía donde el hombre sufriente se desangraba».
Como católico, lamenta que aún no ha encontrado el hueco que busca en la «querida Iglesia de Burgos»: «Como joven de 28 años soltero y laico, sufro por encontrar mi lugar en la Iglesia. ¿Qué se nos ofrece si sabemos que Dios no nos llama al sacerdocio? ¿Y si no tenemos una novia con la que acudir a los cursillos prematrimoniales? Todavía busco ese lugar en el que poder vivir mi fe con gente de mi edad, para crecer en una santidad laical y bautismal. Un grupo en el que poder hacer algo tan sencillo como compartir la fe», desea.
Mientras él sigue buscando llevar el mensaje de Jesús a sus contemporáneos en las redes, hace una llamada al compromiso a todos los cristianos de Burgos: «¿Qué diremos a aquellos que no conocerán a Dios porque nosotros nos quedamos anclados en nuestras comodidades? ¿Cómo van a encontrarse con Dios si nadie sale a su encuentro? ¿Qué podemos ofrecer a esos jóvenes adultos para que conozcan a Dios, las enseñanzas de Jesús y su misericordia? Dejemos de echarles la culpa por no acudir a las parroquias…»
Desde mañana y hasta el 26 de junio se celebra en Roma el décimo Encuentro Mundial de las Familias, cuyo lema es «El amor familiar: vocación y camino de santidad, dentro del año de la familia «Amoris Laetitia». Aunque el epicentro sea la capital italiana, está concebido de forma multicéntrica y generalizada, de forma que se ha animado a todas las diócesis a tener algún acto de comunión y en Burgos la delegación de Familia y Vida ha organizado un sencillo programa para el 25 de junio en los Maristas de Miraflores.
El encuentro comenzará a las 11 de la mañana con la acogida y un taller para adultos sobre «Educar en la alegría del amor» con Clemente Guerra y María del Carmen Saiz, matrimonio e impulsores desde hace 40 años de escuelas de padres (durante ese tiempo, niños y jóvenes podrán compartir juegos). A las 13:30 el arzobispo, don Mario Iceta Gavicagogeascoa, presidirá la eucaristía y posteriormente se celebrará una comida campestre (cada familia lleva su comida, al postre invita la delegación) con una sobremesa festiva, en la que no faltarán canciones populares, juegos, chistes y actuaciones a cargo de las familias asistentes. Como ya habrán comenzado las fiestas de San Pedro y San Pablo, la tarde se dejará libre para disfrutar del programa municipal de fiestas.
La inscripción debe realizarse a través de este enlace como muy tarde este jueves 23 para organizar adecuadamente todos los espacios (el taller, la eucaristía, la comida…) y colaborar en su realización (cantos, juegos, fiesta…).
La Facultad de Teología de Burgos acogerá del 4 al 7 de julio la Semana de Misionología, que este año alcanza su 74 edición con el lema Corazón abierto al mundo entero. La inauguración tendrá lugar el lunes 4, a las 18:30 h., y correrá a cargo del arzobispo de Burgos y presidente de la Semana de Misionología, don Mario Iceta Gavicagogeascoa. Contará además con las intervenciones del decano del centro académico, José Luis Barriocanal, y el presidente de las Obras Misionales Pontificias y secretario adjunto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, Giampietro Dal Toso.
El martes, tras el rezo de laudes (9:30 h.) José Luis Barriocanal presentará la primera de las ponencias, titulada El pueblo de Dios, un pueblo migrante y Carla Díaz de Rivera (Relaciones Institucionales de AIN) expondrá Las fronteras a la misión ad gentes y a la misión inter gentes. La mañana concluirá con la eucaristía. Ya por la tarde, a partir de las 16:30, se celebrará una mesa redonda en la que ofrecerán sus testimonios María Consuelo Rojo (Secretariado de Trata), Sergio Escudero (colonia Pan Bendito, Madrid) y algunos misioneros en África. Después de rezar vísperas en un monasterio de vida contemplativa, se realizará una visita nocturna a la catedral.
Las OMP, abiertas al mundo entero, es el título de la ponencia con la que comenzará la jornada del miércoles 6, a las 10:00 h. Correrá a cargo de P. Dinh Anh Nhue Nguyen, secretario general de la Pontificia Unión Misional, director del Centro Internacional de Animación Misionera (CIAM) y director de la Agencia Fides. A las 11:45 h. se presentarán dos comunicaciones sobre las OMP en las Iglesias locales: en las diócesis (María del Mar Cugat, delegada de Misiones de Tarragona) y en la animación misionera (Montserrat Prada, delegada de Misiones de Zamora). A las 13:00 h. se celebrará una eucaristía en homenaje a los misioneros mártires. Una mesa redonda, en este caso sobre animación misionera, ocupará el programa de la tarde; en ella participarán Fernando González y Javier López, ambos de OMP, y una hermana de las Esclavas Misioneras de Jesús.
El jueves será el burgalés Fernando García Cadiñanos, obispo de Mondoñedo-Ferrol, quien abra el programa tras el rezo de laudes, y lo hará con la ponencia titulada Amistad social y fronteras sociales. Después de la pausa-café, Rosa Ortega (FMVD) pronunciará la conferencia de clausura, titulada ¿La misión está aquí?, tras la cual se celebrará la clausura de las jornadas con una eucaristía.
Las inscripciones pueden realizarse hasta el 27 de julio en la secretaría de la Facultad de Teología de Burgos. Durante la semana, además, se exhibirá la exposición «100 años del IEME».