Ayer domingo, numerosos fieles de la zona occidental de la diócesis se desplazaron hasta Las Hormazas para participar en una jornada que conjugó piedad popular con otros actos más tradicionales.
La localidad celebra desde el miércoles la ancestral tradición. Mañana se producirá el momento más esperado: la bendición de los bebés y el salto de la burlesca representación del diablo en su huida.
La despoblación del mundo rural y la disminución del número de sacerdotes, están llevando a muchos de ellos a replantearse su trabajo pastoral. Conocemos algunas iniciativas en la diócesis.
El arzobispo conoció las comunidades parroquiales de Villalbilla de Villadiego, Los Barrios de Villadiego, Ordejón de Arriba, Ordejón de Abajo y Congosto.
El próximo domingo se celebrará una misa de acción de gracias en la parroquia La Asunción para despedir a esta congregación, que justamente este año cumplía 110 años en el pueblo