Tras evaluar el impacto de la pandemia, el programa de Infancia y Adolescencia denuncia su situación de vulnerabilidad con motivo del Día de los Derechos de la Infancia.
Este recurso, financiado por el Ayuntamiento y gestionado por Cáritas Diocesana, permitirá que se cumplan las medidas impuestas por el toque de queda.
En los últimos meses se han venido realizando diferentes acciones en sus distintas sedes que buscan la eficiencia energética y, por ende, el respeto al medio ambiente.
El próximo domingo, Cáritas celebra el día de las Personas sin Hogar con la mirada puesta en los riesgos sanitarios, sociales y familiares que supone carecer de acceso a una vivienda digna.
Las entidades cristianas que impulsan esta iniciativa reivindicaron ayer en un acto público trabajo digno para todos y «un nuevo sistema productivo que ponga a la persona en el centro».