La parroquia del Buen Pastor acogió el pasado viernes la actividad «Lleno de emociones», organizada por la delegación diocesana de Infancia y Juventud.

Un recorrido por las últimas JMJ sirvió a jóvenes y adolescentes para llenar sus mochilas de los sentimientos que suscita seguir a Cristo y pertenecer a la Iglesia. Así fue la «noche alternativa».

Alrededor de 200 jóvenes y adolescente de Burgos, Aranda y Miranda participan hoy en una actividad que girará en torno a las emociones y los sentimientos.

"Growing Community” ha sido el lema con el que los adolescentes del arciprestazgo han descubierto la importancia de vivir su fe en comunidad.

La iglesia de Santa María acogió ayer la «noche de las velitas», una tradición colombiana para honrar a la Virgen María. En Burgos, la vigilia diocesana se desarrolló en la parroquia de San Lesmes.