La falta de relevo vocacional empuja a los Franciscanos a abandonar la ciudad
La atención espiritual a las Clarisas pasará ahora a depender del clero de la vecina parroquia de San José Obrero.
La atención espiritual a las Clarisas pasará ahora a depender del clero de la vecina parroquia de San José Obrero.
Ha sido una de las conclusiones del IX capítulo general de la congregación cisterciense de San Bernardo, que ha reunido en Las Huelgas de Burgos a abadesas de 20 monasterios españoles.
Mª Rosa Espinosa, nacida en la localidad de San Vicente del Valle, ocupará el cargo en la congregación religiosa más conocida como Jesuitinas durante el próximo trienio 2019-2022.
A través de una carta, el arzobispo ha agradecido el «ejemplo, acogida, silencio y pobreza» de la comunidad y augura que su partida servirá para mejor «descubrir el tesoro de la vida consagrada».
La presencia de las religiosas Calatravas en la diócesis es anterior a la misma Catedral. Este año, celebran ocho siglos de servicio activo a la Iglesia en Burgos.