2017 11 22 miércoles: Resumen de prensa

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Actualidad

Burgos Conecta recoge la opinión transmitida por la diócesis ante el cambio de nombre de varias calles burgalesas dedicadas en su día a tres obispos de la ciudad:

 

Solidaridad

Cruz Roja entregará 1.224.107 desayunos y meriendas a niños y niñas que lo necesitan:

 

«Cuento Contigo» es el lema del Banco de Alimentos de Burgos para la próxima Gran Campaña de recogida de Alimentos, que se realizará los próximos 1 y 2 de diciembre:

 

Sociedad

La Universidad de Burgos recoge una exposición dedicada el pueblo gitano:

 

Cultura

La Junta de Castilla y León ha presentado la candidatura de la Comunidad como sede de la celebración de un seminario de la Comisión de Política Social, Educación, Empleo, Investigación y Cultura (SEDEC):

 

Juegos tradicionales para fomentar la paz en Ecuador

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Prevenir la violencia y promover la paz entre niños, adolescentes y jóvenes. Esos son los grandes objetivos que se quieren conquistar con «El Tesoro de Pazita», una apuesta pedagógica que asume el Ministerio de Educación de Ecuador y que ha sido aplicado ya en la zona fronteriza de Ecuador y Colombia con resultados altamente positivos.

 

El proyecto ha sido desarrollado por «Nación de Paz», una iniciativa puesta en marcha por el Vicariato Apostólico de Esmeraldas, con apoyo de Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia – UNICEF Ecuador y Diners.

 

Al frente del programa se encuentra José Antonio Maeso, misionero burgalés que lleva trabajando en la zona desde el año 2001. Su máxima preocupación es fomentar una cultura de la paz. Para ello, se ha servido a lo largo de estos años de las artes urbanas, el hip-hop o el fútbol callejero. Desde hace una década, ha descubierto la importancia del juego para fomentar una verdadera cultura del encuentro. Para ello, Pazita, un simpático títere, ayuda a los niños a analizar su situación y hacerles pensar cómo lograr la paz en sus propios ambientes, sirviéndose del juego y distintas dinámicas.

 

El «Tesoro de Pazita» es una herramienta de educación para la paz construida con niños, niñas y adolescentes de zonas vulnerables con altos índices de violencia. A través de la acción en territorio del programa Nación de Paz, el instrumento ha sido aplicado ya en zonas rurales de las provincias de Esmeraldas y Sucumbíos obteniendo buenos resultados.

 

La metodología de este proyecto cuenta con estrategias que apuntan a la prevención integral de la violencia y la promoción de la paz. A través de juegos tradicionales, pequeñas representaciones teatrales con títeres y otras dinámicas, el «Tesoro de Pazita» fortalece la autoestima de los niños, se difunden sus derechos, se promueve el respeto, la convivencia pacífica, el trabajo en equipo y el pensamiento crítico, se desarrollan también habilidades de negociación y resolución de conflictos mediante el diálogo.

 

La herramienta ha sido validada por el Ministerio de Educación de Ecuador y se incorporará en el currículo nacional escolar a través de la asignatura Desarrollo Humano Integral, en la que se enseñará habilidades para la vida dentro de la población escolar. Las habilidades para la vida son un conjunto destrezas y capacidades cognitivas, afectivas y sociales que ayudan a la prevención de la violencia, entre otros temas.

 

La metodología es una iniciativa innovadora que agrupa a todos los miembros de la comunidad educativa para participar en el aprendizaje y vivencia de una cultura de paz. Así, profesionales y docentes de las escuelas del país también se verán enriquecidos con la implantación de esta iniciativa.

Las voces de la catedral

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Coral Santa María La Mayor

Coral Santa María la Mayor. Fotografía tomada el 23 de marzo de 2015.

 

Durante siglos, la música ha acompañado diariamente los principales actos litúrgicos en las catedrales. Organistas, canónigos cantores, niños y mozos de coro… Una misión al frente de la cual se encontraban los maestros de capilla, que a su vez eran compositores y que han dejado un legado inmenso en las principales seos del mundo. Nuestra catedral no podía ser menos y, con altibajos, ha ido salvando los obstáculos para seguir sirviendo al culto desde el sublime lenguaje de la música.

 

Hoy las voces que pueden escucharse diariamente en la catedral son las de sus dos canónigos cantores, José Inocencio Fernández Pérez –a su vez director del coro y organista titular– e Ildefonso Asenjo ­–chantre y salmista–, que intervienen cada mañana en los laudes y la misa capitular, acompañados por el órgano.

 

En las grandes solemnidades, acompaña la celebración el coro Santa María la Mayor, una agrupación que nació de la mano de Jesús del Campo, formada en un principio mayoritariamente por trabajadores de Firestone y a la que se propuso, con Vicente Proaño al frente del Cabildo, y Ángel Bravo como maestro de capilla, cantar con regularidad en la catedral.

 

Hoy la situación de la coral preocupa tanto a su director, José Inocencio Fernández, como al segundo organista del templo, Guillermo Díez Arnáiz, por su reducido número de miembros y la falta de relevo generacional. Actualmente cuenta solo con 22 coralistas, con una media de edad de 70 años y cada vez más dificultades para acudir a los ensayos (las mujeres, los lunes; los hombres, los martes, y todas las cuerdas juntas los jueves).

 

«Yo creo que la gente no se anima porque piensa que se exigen unos conocimientos especiales. Pero no es así, no les exigimos saber solfeo. Solo se les pide oído y compromiso», asegura José Inocencio Fernández, al frente del coro desde hace siete años.  Tanto él como Guillermo sugieren que, además, en España escasea la cultura musical, a diferencia de otros países del norte y Centroeuropa. Cuentan como anécdota que en un viaje a Alemania se quedaron perplejos al ver cómo en un momento dado todos los asistentes al culto tomaban sus partituras y eran capaces de cantar a cuatro voces espontáneamente, sin estar organizados en ningún coro. «Aquí tampoco se entiende muy bien el sentido y la importancia de la música en la liturgia. No se valora».

 

No es difícil adivinar que con este panorama la labor del director sea a veces muy complicada, porque trata de renovar constantemente el repertorio, en el que predominan piezas polifónicas de los siglos XVI y XVII (Palestrina, Tomás Luis de Victoria…), aunque también incorporan obras compuestas por algunos de los maestros de capilla que se han sucedido en la Catedral, por ejemplo del último de ellos, Ángel Bravo, que fue muy prolífico.  Incluso se han atrevido con Wagner.

 

La coral «Santa María la Mayor» participa en la liturgia de todas las solemnidades: La Asunción, la Exaltación de la Santa Cruz, la Inmaculada, Navidad, la Presentación del Señor, Miércoles de Ceniza, Jueves Santo, Viernes Santo, Domingo de Resurrección, Pentecostés y Corpus Christi.

 

En ocasiones, se unen a estas voces de veteranos las del otro pilar musical de la catedral, los «Pueri Cantores», que justamente cumplen 20 años de existencia tras su refundación (a lo largo de la historia del templo la tradición de los niños cantores ha vivido etapas de auge y declive). Hoy esta agrupación, que actualmente dirige Amador Pérez Arnáiz, tampoco vive su mejor momento por falta de relevo. Las voces blancas se convierten en graves, y así, de los 50 o 60 niños que llegaron a integrar la escolanía, se ha pasado a los 25. No obstante, continúan cantando en la catedral dos domingos al mes (primero y tercero) y acompañan en algunas celebraciones al coro de los mayores. A pesar de la escasez de candidatos, el reto es mantener esta secular tradición en toda su esencia, es decir, que los «Pueri» siga siendo un coro formado solamente por niños, ya que otras escolanías han tenido que convertirse en mixtas para poder sobrevivir.

2017 11 21 martes: Resumen de prensa

por redaccion,

Actualidad

Una de cada tres mujeres prostituidas atendidas por la Iglesia ha sido víctima de trata:

 

Solidaridad

 

Sociedad

En 2031 la población de la provincia habrá descendido hasta los 325.059 vecinos, a razón de 2.200 personas menos al año:

 

Cáritas reivindica los derechos de los niños

por redaccion,

 

derechos de los ninos

 

 

Con motivo de la conmemoración de la Declaración de los Derechos del Niño por parte de Naciones Unidas en 1959, complementada con la Convención sobre el mismo asunto de 1989, cada 20 de noviembre se celebra a nivel internacional una jornada para recordar y reivindicar los derechos de los menores. Desde los dos centros que tiene el programa de Infancia de Cáritas en Burgos –el Centro Mundo y el centro de día de la calle Vela Zanetti, CDAM- se organizó en la tarde de ayer un acto reivindicativo en el que los menores, mediante un gesto simbólico, recordaron los derechos que se vulneran a diario.

 

La intervención consistió en la colocación de un globo terráqueo sobre el que se fueron colocando los distintos derechos que protegen a la infancia. A continuación se invitó a los espectadores a compartir un rato de juego con los niños.

 

El programa de infancia de Cáritas atendió el año pasado en la ciudad de Burgos a 154 personas en riesgo de exclusión, con más de 2.600 intervenciones. A estas se suman las 101 de Aranda y las 88 de Miranda, y los más de 446 niños y adolescentes que participan de las actividades de los centros juveniles de Lerma y Villarcayo, que atienden también a la población juvenil en general.