Durante la última semana, han sido numerosas las propuestas que se han realizado en diferentes lugares de la diócesis con motivo de la Jornada Mundial de los Pobres. A los distintos encuentros que mantuvo días atrás el arzobispo con inmigrantes, enfermos y personas sin hogar, se han sumado varias parroquias, movimientos y arciprestazgos, que han llevado a cabo varias iniciativas de encuentro y de amistad, de solidaridad y de ayuda concreta para con los pobres en toda la provincia.
Así, el arciprestazgo de Burgos-Vega organizó el pasado viernes una comida con participantes y voluntarios de Cáritas en el centro San José y celebraron su II Encuentro Intercultural. Por otro lado, el arciprestazgo de Vena invitó a los adolescentes que se preparan para recibir el sacramento de la confirmación a participar en una catequesis común en torno a la pobreza y la caridad en la sede central de Cáritas, en la calle San Francisco; mientras que en Aranda de Duero celebraron una vigilia de oración el jueves y se leyó ayer, en todas las eucaristías, un manifiesto. En él se recordó el deber que tienen todos los cristianos de atender las necesidades de los pobres y poner a estos en el centro de la vida eclesial.
En el arciprestazgo de Gamonal, la iniciativa se desarrolló en las distintas parroquias. Algunas de ellas, con actividades propias, como la comida que mantuvieron en la parroquia de San Pablo Apóstol voluntarios y participantes en distintos programas de Cáritas. En Miranda de Ebro, además, el próximo viernes se celebrará un acto de sensibilización sobre personas sin hogar, sin olvidar otras iniciativas a nivel parroquial, como la desarrollada en la de San Nicolás de Bari, donde varios jóvenes vendieron productos con los que recaudar fondos para paliar las necesidades de los pobres.
Testimonios
La plaza de Santo Domingo de Guzmán sirvió también ayer de escenario para que personas sin hogar, inmigrantes y parados expresaran su testimonio y se leyeran varios fragmentos del mensaje que el papa Francisco ha escrito para esta jornada. Un encuentro lúdico de sensibilización organizado por la asociación Encuentro y Solidaridad junto a otras entidades como la Casa de Acogida San Vicente de Paúl, Atalaya Intercultural y la delegación diocesana de Pastoral de Migraciones que siguió a una eucaristía celebrada en la capilla de la Casa de Acogida. Al acto siguió una comida con inmigrantes en el comedor de Atalaya.
Es un pequeño pueblecito del arciprestazgo de Merindades que contaba en 2007 con apenas 37 habitantes censados. A pesar de ello, Cillaperlata mudó el pasado sábado su habitual tranquilidad para recibir, nada menos, que al Cuerpo de la Nobleza del Principado de Asturias, que se desplazó hasta la localidad para entregar una medalla a la réplica de la primitiva imagen de Covadonga que custodia su templo parroquial.
En efecto, la talla románica policromada de Cillaperlata –gemela de la que originariamente estuvo en el Real Sitio de Covadonga– se conservó durante siglos en el monasterio de San Juan de la Hoz. En el año 1777 un incendio devastó la santa cueva asturiana y acabó con la talla original, que fue sustituida por la imagen actual de la Santina. De ahí que la de Cillaperlata sea la copia más antigua que se conserva de la original talla de Covadonga.
Por esta razón, y ante el 1.300 aniversario de la coronación de don Pelayo como primer rey asturiano, la corporación nobiliaria asturiana presidida por Francisco de Borbón, Duque de Sevilla y Grande de España, rindió su particular homenaje a la Virgen de Covadonga de Cillaperlata, con una eucaristía presidida por el canciller y secretario general de la diócesis, Ildefonso Asenjo Quintana.
El templo parroquial se quedó pequeño para acoger la celebración, a la que acudieron, además, Caballeros y Damas de la Nobleza asturiana y miembros del Cuerpo Diplomático, así como las autoridades locales y numerosas personas que no quisieron perderse el acontecimiento. En el transcurso de la eucaristía, se hizo entrega a la Virgen de Cillaperlata de una medalla conmemorativa del 1.300 aniversario de la proclamación de don Pelayo como primer rey asturiano.
Burgos acogerá del 11 al 15 de julio el Encuentro Nacional de la Pastoral del Sordo, que reunirá a unos 150 responsables de esta pastoral en las diferentes diócesis. Se ha comenzado ya a preparar el evento coordinadamente entre el Departamento de Pastoral del Sordo de la Conferencia Episcopal y las personas que promueven esta pastoral en nuestra diócesis.
Por otra parte, el colectivo de sordos festejó el pasado sábado el primer aniversario de la recuperación de la misa con intérprete de lengua de signos, que se celebra el tercer sábado de cada mes en la parroquia de San Martín de Porres. Presidieron la eucaristía de los dos sacerdotes que les acompañan habitualmente, Segisfredo Oñate y Carlos Palacios, y al finalizar el acto religioso, invitaron a un aperitivo a la comunidad parroquial para agradecerles su acogida.
Además de las de los sábados, hay otras dos eucaristías anuales que se celebran en la sede de la Asociación Fray Ponce de León, una en noviembre, en sufragio por los difuntos, y otra en julio, con motivo de la fiesta de la asociación. Además, ya están desarrollando nuevos proyectos, entre ellos la preparación del citado encuentro nacional, la recopilación de materiales litúrgicos audiovisuales y algunas charlas de reflexión y formación. El objetivo del equipo es hacer llegar la pastoral del sordo a todos los pueblos y, a largo plazo, preparar a alguna persona que pueda continuar el trabajo iniciado por Oñate, quizá algún seminarista, tal como explicaron al presentar su experiencia en el último Encuentro Diocesano de Pastoral.
La Pastoral del Sordo no es algo nuevo en nuestra diócesis. Hace ya 40 años se dieron los primeros pasos, acompañados por Segisfredo Oñate, que en aquel entonces era aún seminarista. Tras ordenarse, mientras le fue posible se desplazó cada semana a Burgos para celebrar la eucaristía, pero tras destinarlo a Belorado ya no le fue posible continuar. Los sordos comenzaron a asistir a misa en la Sagrada Familia, pero no disponían de intérprete en lengua de signos, con lo cual esta pastoral específica se fue diluyendo, hasta noviembre del pasado año, cuando se incorporó un intérprete a una de las misas ordinaria de San Martín de Porres, en las que participan los fieles habituales de la parroquia y ahora también un buen grupo de personas sordas.
El arzobispo, durante su intervención. Foto: acdp.es.
Europa Press · El arzobispo de Burgos y consiliario nacional de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), don Fidel Herráez Vegas, ha asegurado que en la Iglesia sienten «preocupación» por una «fractura en la transmisión de la fe» a los jóvenes en Europa. Así lo indicó el pasado viernes durante la apertura de la XX edición del Congreso Católicos y Vida Pública, que se ha celebrado en Madrid durante el último fin de semana y que ha sido organizado por la ACdP y por la Fundación Universitaria San Pablo CEU.
El arzobispo desgranó en su intervención el doble sentido del lema de este año –«Fe en los jóvenes»–, que se refiere por un lado a la expresión pública de la «confianza» que la Iglesia tiene en los jóvenes para la construcción del futuro; y, por otro lado, a «cómo vive la fe hoy el mundo juvenil».
El pastor de la Iglesia burgalesa se detuvo en este último sentido de la frase y admitió que en la Iglesia tienen una «enorme preocupación» por «el envejecimiento progresivo de las comunidades y de los agentes de pastoral». «Vemos con preocupación la fractura que se ha producido en la transmisión de la fe, a pesar de los enormes esfuerzos que hacemos en nuestras parroquias colegios y universidades. En el escenario europeo se presenta como un enorme reto», subrayó. En todo caso, puso de relieve que también hay «muchos jóvenes» que comparten la fe católica y aseguró que «el mejor apóstol de un joven es siempre otro joven».
En cuanto al otro sentido del lema, la confianza en los jóvenes, el arzobispo de Burgos reveló que se espera mucho de ellos, teniendo en cuenta, además, que son «una de las generaciones mejor preparadas de la historia». «Estamos convencidos de su valía y de su voluntad de participación», enfatizó.
Si bien, alertó de la «cultura del descarte» que afecta a la juventud actualmente, cuando tantos jóvenes están desempleados o se ven «fuera de la sociedad». «No podemos tolerar esta cultura», ha enfatizado, al tiempo que ha insistido en que «el mundo solo puede cambiar si los jóvenes están presentes de manera protagonista».
Don Fidel Herráez Vegas también participó en la jornada de ayer en la misa de clausura del congreso junto con el cardenal arzobispo de Madrid, don Carlos Osoro Sierra.