Nuevos diáconos: cuando Dios llama independientemente de tus proyectos

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Eugenio y Fernando serán ordenados diáconos este sábado.

Eugenio y Fernando serán ordenados diáconos este sábado.

 

Fernando Puigdomenech y Eugenio Castejón son dos de los cuatro seminaristas que este 23 de noviembre recibirán en la iglesia de San Gil (a las 11:00 horas) el orden del diaconado con la imposición de manos del arzobispo, don Fidel Herráez (sus compañeros son Romeo Prisca M’Bo y Álvaro Zamora). Sus trayectorias han sido bien diferentes, aunque sí coinciden en algo: ambos se resistían a ser sacerdotes.

 

Fernando, burgalés, entró en el Seminario Menor con 12 años gracias a la Escuela de Monaguillos, a la que acudía cada viernes. «A mí me habían dicho siempre que el Seminario era el sitio donde iban los chicos que se portaban mal y sacaban malas notas. Y éramos una cuadrilla… Vamos, que éramos malos», reconoce. «Entonces claro, cuando Quique Ybáñez nos planteó entrar en el Seminario nos medio reímos de él y a mí su actitud impasible, y con una sonrisa, me encantó. Siempre acabábamos rezando un misterio del Rosario, y ahí me planteé por qué no entrar, lo que podía perder y lo que podía ganar. Tanteando un poco, vi que podía ganar más de lo que perdía y me embarqué».

 

A los cuatro días de entrar ya quería irse, pero su madre le pidió que aplazase la decisión un par de meses. Y se quedó. Un año más tarde entró también su hermano, «entonces ya había algo que me ataba al Seminario…». Fueron pasando los cursos, pero su hermano lo dejó y es cuando Fernando se replanteó qué hacía allí. «Hice una especie de medio pacto con el Señor, le dije: “Mira, si de verdad quieres que sea sacerdote, hay dos cosas que no me están yendo bien”; una de ellas, los estudios, porque yo en el Seminario ya iba a trancas y barrancas, y otra la oración… Ese año fue espectacular. Saqué unas notas que ni los formadores se lo creían, en la oración también iba muy bien…».

 

Fue cuando murió su tío, al que estaba muy unido, cuando Fernando descubrió lo que antes «más o menos podía intuir». «Te das cuenta de que igual eres tú el que estás enviado a que estas personas conozcan, en esas situaciones extremas de dolor y sufrimiento, cuál es la verdadera felicidad, qué se esconde detrás de la muerte. Cuando eso, inconscientemente, brotó en mí, cambió mi forma de actuar desde ese mismo momento».

 

Así fue su paso al Seminario Mayor, «que es un noviazgo», lo define. «Allí te vas dando cuenta de cómo en una relación a veces vas descuidando pequeñas cosas y tienes que tener muchísimo cuidado, saber cómo mantener viva esa historia de amor. Pero si tú permaneces fiel, si dejas que el Señor entre en ti, cuando le dejas actuar, hace obras grandes y maravillosas», concluye.

 

Respuesta a Dios

 

Eugenio Castejón, nacido hace 33 años en la localidad murciana de San Pedro del Pinatar cuenta que, aunque pertenecía ya al Camino Neocatecumenal, en su etapa universitaria (estudió Económicas) llevó una vida «un poco desenfrenada, completamente diferente a la que podría ser la de un cristiano». Una vez concluidos sus estudios se incorporó a la empresa de su familia, en la que estuvo un tiempo en el que, poco a poco, se fue formando en su interior «una especie de montaña de insatisfacción, de frustración», recuerda. «Sentía que lo tenía todo, pero notaba el corazón como inquieto». Fue en la JMJ de 2011 cuando empezó a plantearse: «Señor, yo quiero que lleves tú mi vida. Lo que quiero a veces no lo alcanzo (a lo mejor un noviazgo formal…), entonces, como estoy llegando a este tiempo de sinsentido, de aburrimiento, de insatisfacción, quiero ponerme en tus manos».

 

«Fueron años de combate. Siempre está el combate entre tu proyecto y el de Dios. Y siempre al proyecto de Dios le tuve mucho miedo… “lo que quieras, pero cura no, que tengo mi proyecto, que estoy abrazado a él y no lo quiero soltar”. Cuando pedían vocaciones yo era el primero que cerraba los puños y decía: “A mí no”. Se puede decir que es de lo que más he huido en mi vida», confiesa. Finalmente entró en el Seminario Redemptoris Mater. Tenía ya 25 años. Y en los primeros tiempos fueron muchas las veces que se preguntó: «¿En serio? ¿Todavía tengo que permanecer aquí?».

 

«Este tiempo de Seminario ha supuesto para mí conocer a Dios de otra manera, no al Dios al que invoco para que haga lo que yo quiera o me apetece, sino el Dios al que escucho y quiero responder. Él te llama independientemente de tus deseos, de tus proyectos, de tus cosas. Estoy haciendo un proyecto de otro y yo en mi libertad le digo que sí, obedezco a este camino».

Misionero burgalés en Tailandia: «El Papa busca que las minorías se sientan parte importante de la Iglesia»

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El papa Francisco partió ayer en viaje apostólico rumbo a Asia, donde recorrerá 9.352 km para celebrar junto a los católicos de Tailandia el 350 aniversario del establecimiento del vicariato apostólico de Siam, erigido en 1669, días antes de desplazarse hasta Japón. Precisamente, en la localidad tailandesa de Udon Thani trabaja el misionero burgalés José María Rodríguez Redondo.

 

Sacerdote diocesano y misionero en el país desde 1995, trabaja en esta diócesis del noreste del país, a orillas del río Mekong, donde viven unos 16.000 católicos dispersos entre más de cinco millones de habitantes, la inmensa mayoría budistas. Ante la visita del Santo Padre, y en una entrevista concedida al portal Religión Digital, Chema –como le conocen sus amigos– narra qué supondrá la presencia de Francisco en un país en que cristianos y budistas han de trabajar «a favor de los que sufren la injusticia» de la trata de personas o la pena de muerte, entre otros muchos problemas.

 

Para Chema, la visita del Papa «a la periferia» supondrá que las minorías cristianas del país «sientan que son parte importante de la Iglesia». A la par, sueña con que sea una «vivencia alegre y sin complejos de los discípulos de Jesús» que les «lance a abrirnos a nuevas orillas» pues, asegura, «la dimensión testimonial misionera surge espontáneamente».

 

Para el burgalés, la visita papal también será un revulsivo para la Iglesia Universal, pues espera que «su mirada a Oriente la enriquezca con los muchos dones que el Espíritu ha regalado en las antiguas culturas, religiones y tradiciones de Asia», entre las que destaca «el amor a la contemplación, la sencillez, la armonía, el desapego, la no violencia, el espíritu de duro trabajo, de disciplina y vida frugal…». Valores que, según sus palabras, «no son ajenos al evangelio, pero tal vez necesitan el agua del testimonio que Asia ofrece para crecer».

 

Diálogo interreligioso

 

Según el misionero, Tailandia acoge «no al súper organizador de una Iglesia en misión de rescate, sino a un líder y guía espiritual universal, hermano de todos los que trabajan por la paz, por la dignidad de las personas». En este sentido, ve cómo la visita del Santo Padre puede propiciar nuevos encuentros de diálogo entre católicos y budistas, que, de otro lado, comparten vida y alegría en muchos momentos del día a día:  «Somos los cristianos de este contexto en el que vivimos, los que debemos comprometer nuestra vida a favor de los que sufren la injusticia. Para ello, budistas y cristianos debemos superar la tendencia a la secularización y reavivar nuestros valores más genuinos; porque el dolor del hermano nos urge igualmente».

Cáritas ve en las nuevas adicciones un riesgo más para el desarrollo de los menores

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Como celebración de la firma de Convención de los Derechos del Niño, la Organización de Naciones Unidas estableció el 20 de noviembre como un día para promover y sensibilizar sobre el bienestar de los menores. En este sentido, desde Cáritas diocesana de Burgos, que ha trabajado con menores desde 1985 y cuenta con centros en Burgos, Miranda de Ebro, Aranda de Duero, Villarcayo y Lerma, se ha aprovechado esta circunstancia para realizar un balance de la situación de los menores en la provincia.

 

Durante el año 2019 se han atendido a 893 niños, con la colaboración de 85 voluntarios. Entre las actividades que se desarrollan en sus centros, el Programa de Infancia se centra en el ocio y el tiempo libre, a través de excursiones, convivencias, talleres, deporte, etc. Además, en cuanto al apoyo escolar, se realizan actividades de animación a la lectura y refuerzo de idiomas, junto con la resolución de deberes y el estudio, todo ello acompañado de tutorías individualizadas y trabajo conjunto con los centros escolares y las familias. En el caso de Miranda y Aranda también se trabaja con jóvenes que no han finalizado sus estudios, sin cualificación o con inmigrantes que no han podido acreditarla, para mejorar su empleabilidad.

 

Como nota destacada de los últimos años, Mónica Martínez, responsable del Programa de Infancia, señala que «detectamos nuevas realidades y problemáticas que han ido surgiendo en estos años: consumo de sustancias, falta de límites y normas, soledad de los menores, trastornos de conducta, depresión, problemas emocionales, uso inadecuado de nuevas tecnologías, nuevas adicciones sin sustancia…». Estos desafíos suponen también un reto para el cumplimiento de los derechos de la infancia, ya que en muchos casos interfieren con el normal desarrollo y bienestar de los menores. En concreto, en los últimos meses se ha puesto un énfasis especial en la formación de los técnicos en todo lo relacionado con las adicciones sin sustancia –internet, apuestas, pornografía…–.

 

Desde la entidad eclesial se subraya el trabajo de prevención, especialmente mediante la oferta de recursos de ocio y tiempo libre alternativos, con mayor incidencia aún en los centros situados en el mundo rural, más marcado por la falta de recursos y oportunidades.

 

Desde Cáritas, asimismo, se cuenta con el convencimiento de que «si se cree en la potencialidad de los niños y jóvenes, estamos convencidos de que pueden promocionarse y salir adelante, y por eso nos esforzamos día a día para dar respuesta a sus necesidades».

Fallece el sacerdote Jesús Barriuso García

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Ayer lunes 18 de noviembre fallecía a la edad de 88 años el sacerdote burgalés Jesús Barriuso García. Nacido en Talamillo del Tozo el 6 de agosto de 1931, fue ordenado sacerdote el día 21 de septiembre de 1957 y ejerció el ministerio sacerdotal como párroco de Almendres y servicios, párroco de Avellanosa de Rioja y servicios, párroco de Castrillo Riopisuerga y servicios y párroco de Pedrosa de Muñó y servicios. Desde Pedrosa de Muñó colaboró con el Archivo Diocesano.

 

La capilla ardiente ha sido instalada en la Funeraria San José y el funeral por su eterno descanso se celebrará este martes, 19 de noviembre, a las 16:00 horas, en la parroquia de Santa Águeda de la capital, efectuándose acto seguido la conducción del finado al cementerio de San José.

 

Dale, Señor, el descanso eterno y brille para él la luz eterna. Descanse en paz.

La Conferencia Episcopal reúne en asamblea plenaria a los obispos del país

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Como cada mes de noviembre, los obispos españoles celebran su Asamblea Plenaria en la sede de la Conferencia Episcopal Española (CEE) del 18 al 22 de noviembre. En la reunión también participa el arzobispo de la diócesis, don Fidel Herráez Vegas.

 

A lo largo de la reunión, los prelados del país estudiarán el nuevo organigrama de la Conferencia Episcopal Española. Se presentará para su posible aprobación la modificación de los nuevos Estatutos de este organismo y dialogarán sobre las líneas pastorales de la CEE para el quinquenio 2021-2025. También se llevará a la Plenaria el borrador del texto sobre la protección de los menores y de las personas vulnerables, redactado por la Comisión para la protección de menores y la Junta Episcopal de Asuntos Jurídicos.

 

La Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida presentará el documento «Acoger, proteger y acompañar en la etapa final de esta vida», así como el Itinerario de formación para novios. Y la Comisión Episcopal para el Patrimonio Cultural, el borrador de Protocolo para la protección de los bienes eclesiásticos.

 

Por su parte, la Comisión Episcopal de Liturgia presentará para su posible aprobación la edición renovada del Ritual del Bautismo; los textos litúrgicos de san Pablo VI en castellano, catalán, euskera y gallego, y los textos litúrgicos en lengua catalana del Misal Romano en su 3ª Edición Enmendada.

 

Otros temas del orden del día

 

Otro de los temas del orden del día será la elección del presidente de la Comisión Episcopal de Migraciones, tras el fallecimiento el pasado 15 de mayo de Mons. Juan Antonio Menéndez Fernández, que ocupaba este cargo.

 

Así mismo, como es habitual en la Plenaria de noviembre, se estudiarán y aprobarán los presupuestos de 2020, los balances y liquidación presupuestaria del año 2018, y los criterios de constitución y distribución del Fondo Común Interdiocesano.

 

La Plenaria tratará también diversos asuntos de seguimiento; repasará las actividades de las distintas Comisiones Episcopales, y procederá a la aprobación de distintas Asociaciones Nacionales.