La Fundación VIII Centenario de la Catedral organiza una veintena de actividades para terminar el año

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Música, conferencias, diálogos, exposiciones, recitales líricos y concursos llenarán de actividad el último cuatrimestre de este accidentado año de la mano de la Fundación VIII Centenario de la Catedral, un completo programa que se ha presentado esta mañana en la Capilla de los Condestables de la Seo burgalesa.

 

La exposición «Fernando III Rex Hispaniae en Burgos. Historia, memoria e imagen», que acogerá el Fórum Evolución a partir del 24 de septiembre, será la muestra que tome el relevo en ese espacio a la dedicada a Cristóbal de Haro y la expedición de Magallanes y Elcano. Un ciclo de conferencias en el Museo de la Evolución Humana completará el contexto histórico de esta exposición. Además, la muestra «Sementera de esperanza» continuará su viaje por la provincia, con paradas previstas en Salas de los Infantes, Aranda de Duero y Miranda de Ebro.

 

Música en octubre, noviembre y diciembre

 

El apartado musical lo abrirá la segunda edición del Concurso Nacional de Órgano Francisco Salinas – VIII Centenario, en colaboración con el Instituto Municipal de Cultura (IMC), los días 10 y 11 de octubre, en la Catedral y la iglesia de la Merced. A la semana siguiente, el martes 13, el joven pianista ucraniano Dmytro Choni, ganador del primer premio del Concurso Internacional de Piano de Santander Paloma O’Shea de 2018, ofrecerá un recital en la nave central, y el domingo 18, la Orquesta Titular del Teatro Real regresará a la Catedral de Burgos.

 

El sábado siguiente, el 24 de octubre, será el turno de Burgos Baroque Ensemble, con «De Profundis», en la Escalera Dorada. Y antes de acabar el mes, el jueves 29, la Orquesta Sinfónica Freixenet de la Escuela Superior de Música Reina Sofía ofrecerá un concierto, dentro del convenio firmado con la Fundación Albéniz. En noviembre, los días 4 y 5 volverán a sonar los órganos de la nave central de la Catedral en una batalla de estos instrumentos, y ya en diciembre, el viernes 11 llegará a Burgos la orquesta británica The English Concert. El último concierto correrá a cargo de la Camerata Viesgo, de la Escuela Superior de Música Reina Sofía de Madrid.

 

Coloquios y recitales de poesía

 

Un sentido más espiritual tendrán «Diálogos en la Catedral», con dos fechas, en las que ya están cerradas las participaciones del obispo auxiliar de Valladolid y secretario general de la Conferencia Episcopal, Luis Argüello, y del sacerdote y escritor Pablo D’Ors. También regresará el ciclo poético-musical «Contemplación en la Catedral». Y lo hará mañana, con poemas del padre Bernardo, monje de Silos, y música del Cuarteto Almus. En diciembre está programada otra cita en la que participará el guitarrista Mariano Mangas.

 

Este cuatrimestre cerrarán sus puertas las exposiciones de «Mateo Cerezo el joven (1637-166): Materia y espíritu», en la sala Valentín Palencia de la Catedral, y «Geoparque de la Unesco Las Loras: Un patrimonio natural y cultural de relevancia internacional», en Cultural Caja de Burgos en Aranda de Duero. Asimismo continuará su proceso el Concurso internacional de pintura infantil #pintacatedral2021.

 

La Fundación y La 8 Burgos de Castilla y León Televisión han llegado a un acuerdo para retransmitir los eventos y así aumentar su difusión y paliar la restricción de aforo impuesta por la normativa contra la Covid-19.

 

El valle de Caderechas recibe la visita del arzobispo

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valle de caderechas

 

El pasado sábado 12 de septiembre el arzobispo, don Fidel Herráez Vegas, realizó su visita pastoral al valle de las Caderechas. Visitó las localidades de Terminón, Cantabrana y Quintanaopio, donde también acudieron algunos feligreses de Rucandio.

 

En cada parroquia, el arzobispo expuso la situación de la diócesis en cuanto a número de parroquias, ermitas y centros que atiende. Explicó la misión del obispo recalcando que había venido para estar con ellos, para escucharles y para rezar juntos. En cada localidad rezó por don Jesús Palma, su anterior párroco por muchos años, que ahora se encuentra delicado de salud.

 

Le gente agradeció mucho la visita, la cercanía y el cariño del arzobispo.

«El Señor no me va a fallar porque esta misión no viene de mí»

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romeo prisca m'bo

 

El pasado 23 de noviembre recibió en la parroquia de San Gil de Burgos su ordenación como diácono y, tras haber pospuesto su celebración a causa de la crisis sanitaria, el próximo 19 de septiembre recibirá la ordenación sacerdotal de manos del arzobispo en la iglesia del Carmen junto a sus compañeros Eugenio Castejón, Fernando Puigdomenech y Álvaro Zamora [la celebración podrá seguirse en directo en el Canal de YouTube de la diócesis]. Para Romeo Prisca M’Bo (36 años) concluyen siete intensos años de preparación en el Seminario Diocesano Misionero Redemptoris Mater Santa María la Mayor de Burgos, en los que ha conjugado no solo su formación teológica, sino también momentos para convivir con otros seminaristas y realizar un periodo de actividad misionera en Porto San Giorgio (Italia) y un curso de actividad pastoral directa en la parroquia de El Salvador de la capital burgalesa. «Han sido años de aprendizaje, de conocerme a mí mismo y de darme cuenta de que lo que necesito para vivir no es solo material; un periodo para vivir la transparencia y darme cuenta de que existo para dar a los demás lo que he recibido del Señor», revela.

 

Asegura que ser sacerdote no es una decisión que venga de él: «He sentido la llamada y no he podido resistir». El octavo de trece hermanos, relata cómo después de llevar meses «hecho polvo», aceptó la invitación de su madre y su tía de acudir a las catequesis que el Camino Neocatecumental ofrecía en su pueblo, Ányama, cerca de Abiyán, la capital económica de Costa de Marfil. Allí descubrió lo que este movimiento le ofrecía, se sintió «escuchado y acompañado», encontró el «alivio» que tanto buscaba y empezó a caminar con ellos en 2007. Es entonces cuando, a través de varias convivencias con otros hermanos del movimiento, comienza a descubrir que Dios lo quería sacerdote, aunque en sus años como universitario «buscaba motivos para rechazar la llamada». Sin embargo, en uno de esos encuentros, alguien dijo por un micrófono: «Quien sienta que Dios le llama a dejar todo y anunciar el evangelio, que se ponga de pie». «Yo me levanté sin pensarlo. Bajé las escaleras del anfiteatro hasta el escenario contento y aliviado, el Señor me había ganado y me sentía afortunado de recibir su bendición para ser sacerdote». El Camino Neocatecumenal decidió enviarlo a formarse a su Seminario de Burgos, donde llegó en febrero de 2013. Aquí ha pasado los últimos años lejos de su tierra y de los suyos, pero descubriendo que la Iglesia es «su familia, su verdadera casa donde no existen fronteras».

 

A las puertas de su ordenación como sacerdote, asegura sentirse «impaciente», sabedor de que le espera una «misión dura», aunque «no imposible, pues es el plan que Dios ha pensado para mí y yo solo tengo que dejarme hacer para entrar en ese proyecto». «El Señor nunca me ha faltado, no me va a defraudar porque esto no viene de mí».

 

Imagina su futuro ministerio con ilusión y con el deseo de «servir y evangelizar, hacer presente a Cristo donde me toque», y hacerlo «con fervor y entusiasmo». Romeo se convertirá de esta manera en el primer sacerdote negro del presbiterio diocesano, algo que ve como un signo de la universalidad de la Iglesia: «La Iglesia es tarea de todos, está en todos los lugares, en ella no existen fronteras. Somos un único Pueblo, el Pueblo de Dios, y no hay diferencias de color. En el cura no hay banderas, es sacerdote de la Iglesia, es sacerdote de todos».

2020 09 16 miércoles: Resumen de prensa

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La Facultad de Teología inicia un curso «novedoso e imprevisible» por la crisis sanitaria

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La incertidumbre y el desconocimiento marcan el inicio de curso académico en la Facultad de Teología del Norte, que ha dado comienzo oficialmente esta mañana con una eucaristía presidida por el arzobispo, don Fidel Herráez Vegas y un solemne acto al que han asistido autoridades representantes de diversas instituciones civiles y académicas. El decano, José Luis Cabria, ha abierto el acto advirtiendo que este curso académico 2020-2021 será «novedoso e imprevisible», ya que estará condicionado por la evolución de la pandemia de covid-19. «En esta ocasión, lo característico de la novedad es el desconocimiento de la misma, pues nuevo será cada día de clase, muy atentos a la incidencia de la pandemia, que hace seis meses obligó al confinamiento de todo el país con la consiguiente suspensión de las clases presenciales y a la adaptación casi vertiginosa a la modalidad de enseñanza online o telemática. En ese momento nos sorprendió, hoy ya estamos avisados y contemplamos la posibilidad de que en un momento dado vuelvan a repuntar los brotes, ojalá no, y se suspendan las reuniones y las clases presenciales, que sin duda, durante estos meses alejados de las aulas han hecho que se aprecien y se revaloricen con más intensidad. Y es que la relación profesión-alumno es la base fundamental de la enseñanza, y más en las ciencias humanísticas, si cabe, donde se transmiten no solo datos y conocimiento, sino una pasión vital por lo enseñado, lo interiorizado y madurado».

 

Casi 700 alumnos en enseñanza reglada

 

La Facultad de Teología del Norte de España, en su sede de Burgos, estuvo formada en el curso pasado por 32 profesores en sus diferentes categorías, cinco de los cuales profesores pasaron a la categoría de estables adjuntos. En el curso pasado se matricularon en Teología 66 alumnos. 23 en el Ciclo Institucional,18 en Licenciatura (9 en Dogmática y 9 en Espiritualidad), y 6 nuevos matriculados en doctorado, a los que hay que añadir los 19 doctorandos que mantienen su matrícula abierta. A estos 66 alumnos de la Facultad habría que añadir los 158 matriculados en la Cátedra «Francisco de Vitoria» distribuidos de esta manera: 40 alumnos en el Seminario de Doctrina Social de la Iglesia; 42 en el Aula de Patrimonio; 30 en el Aula de Pastoral; sin olvidarnos de las 46 matrículas de la recién creada Aula VIII Centenario que organizó, con motivo del Año Jubilar 2020-2021, el Curso de Formación sobre Voluntariado. A este listado de números, tenemos que añadir a los 10 sacerdotes diocesanos que realizaron cursos de actualización teológica junto con los 14 nuevos matriculados del Instituto de Teología a Distancia. Recapitulando todos los datos, durante el pasado curso se matricularon en la Facultad de Teología de Burgos, en sus distintos niveles, un total de 248 alumnos.

 

Por su parte, el Instituto Superior de Ciencias Religiosas «San Jerónimo» contó en su claustro con 22 profesores en sus diferentes categorías. Se impartieron las clases del primer curso del trienio de Bachiller con un total de 27 alumnos matriculados, de los cuales 10 eran alumnos ordinarios y 17 oyentes. En el primer curso del bienio de Licenciatura (es decir, el curso 4º) hubo matriculados 12 alumnos. En la modalidad online-semipresencial del Bachillerato en Ciencias Religiosas, en sus diferentes cursos, estuvieron matriculados 132 alumnos.

 

Por otro lado, en la D.E.C.A. se inscribieron 268 alumnos (257 en la DECA I y 11 en la DECA II). En ellos están incluidos los 49 alumnos de la Universidad de Burgos que, de forma presencial, realizan dos de los cuatros módulos para obtener el título de la DECA de Infantil y Primaria; así como los 79 estudiantes de Ciencias de la Educación de la Universidad de León con los que existe un acuerdo para que puedan cursar algunos módulos de la DECA I en nuestro Instituto. Si en Ciencias Religiosas se matricularon 171 alumnos y en la DECA 268, comprobamos que en el curso pasado se matricularon en el Instituto Superior de Ciencias Religiosas un total de 439 alumnos. Si lo unimos al número de los matriculados en la Facultad podemos afirmar que en el curso 2019-2020 se formaron en las aulas del centro académico de forma reglada un total de 687 alumnos.

 

En el mes de marzo, la vida académica sufrió un gran revés con la aparición de la pandemia de coronavirus. La actualización de la página web de la Facultad de Teología, así como las posibilidades que ofrece la plataforma Moodle, permitieron concluir el curso de modo aceptable. Han sido varias las actividades planificadas que la pandemia no ha permitido realizar. Entre las más sobresalientes se encuentran las Jornadas «Ciencia y Cristianismo», la Semana Española de Misionología o el Curso de Verano en el marco de la Universidad de Burgos.

 

Fe en tiempos recios

 

Tras la lectura de la Memoria Académica del curso 2019-2020, la profesora Claire Stubbemann ha pronunciado la  lección magistral, titulada «Fe en tiempos recios: Testimonio de Juliana de Norwich (1342-1416 ?) y Santa Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein) (1891-1942)». La teóloga ha contextualizado su conferencia en «los momentos que estamos viviendo, tiempos de profundas transformaciones y retos a todos los niveles. La magnitud de la pandemia y sus dolorosas consecuencias de enfermedad, muerte, soledad, angustia, incomunicación, inseguridad existencial y laboral nos han removido, y siguen removiendo los cimientos humanos y cristianos de nuestra convivencia. Durante estos últimos meses muchas personas se han sentido vacilantes en su fe o han sacado conclusiones al menos cuestionables acerca del sentido último de la pandemia».

 

En su conferencia ha ofrecido «el testimonio de dos mujeres, de muy diferentes épocas (siglos XIV y XX), que, sin embargo, han afrontado valientemente los tiempos recios que les tocó vivir, no desde la resignación ni el miedo, sino –muy al contrario de la gente de su tiempo– desde la fe. Con ellas nos llega un aire nuevo, fresco, esperanzado, el del Espíritu Santo, que nos abre a una dimensión que desborda (¡no anula!) nuestra lógica meramente humana, porque nos confrontan con el Misterio, Dios mismo, como fundamento último de nuestra existencia».

 

En la primera parte, Stubbemann ha expuesto la imagen de Dios que Juliana recibió en una intensa experiencia visionaria y que, según la ponente, es de una sorprendente actualidad. Después Stubbemann se ha centrado en la mártir Santa Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein), que encontró en la representación vicaria con Cristo por la paz y la reconciliación la única respuesta coherente como creyente a las atrocidades de su tiempo.

 

La teóloga ha concluido: «El testimonio de Juliana y santa Teresa Benedicta de la Cruz no nos quita nuestros sufrimientos ni puede dar razón cumplida de todos los males que nos aquejan. «Al hombre que sufre, Dios no le da un razonamiento que explique todo, pero le responde con una presencia que le acompaña, con una historia de bien que se une a toda historia de sufrimiento para abrir en ella un resquicio de luz».(Papa Francisco)».

 

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