La Pascua del trabajo

por redaccion,

 

Queridos hermanos y hermanas:

 

Hoy, III Domingo de Pascua, cuando celebramos la Pascua del Trabajo, retomo aquellas palabras del Santo Padre para recordar la dignidad del trabajo y la necesidad de promoverlo en condiciones justas y humanizadoras. Un canto a la Doctrina Social de la Iglesia, que desea con todas sus fuerzas velar por la integridad de las personas y de la sociedad: «Cada vez que esta se vea amenazada, o reducida a un bien de consumo, la Doctrina Social de la Iglesia será voz profética que nos ayudará a todos a no perdernos en el mar seductor de la ambición. Cada vez que la integridad de una persona es violentada, toda la sociedad empieza a deteriorarse».

 

En este alto en el camino que Dios nos concede, tomamos conciencia de los desvelos, las alegrías y las esperanzas de nuestros hermanos y que deben ocupar nuestro corazón.

 

Si la conversión a Cristo que celebramos en esta Pascua nos hermana en su amor y constituye un nuevo nacimiento (cf. 1 P 1, 3), no podemos permanecer indiferentes ante el que sufre, por las circunstancias que sean; personales, familiares, laborales…

 

Cuando el trabajo deja de ser una expresión digna de la persona, que la perfecciona, entonces deja de formar parte de la preciosa obra que Dios pensó para ese hijo suyo. Porque nuestro compromiso cristiano adquiere autenticidad cuando abrimos de par en par el alma a quienes sufren porque, desgraciadamente, se ven obligados a sobrevivir en los márgenes de la sociedad. Solo así, quedándonos donde más sangran la pobreza, el desamparo y la marginación, apreciamos verdaderamente el inmenso amor que el Padre nos tiene.

 

En este sentido, se debe garantizar la protección plena de los trabajadores mediante el respeto de sus derechos fundamentales. Aún tengo grabadas las palabras del Papa Francisco en la Misa de Gallo de 2021: «¡No más muertes en el trabajo! Y esforcémonos por lograrlo». Una llamada especial a concienciarnos de la necesidad de sensibilizarnos ante la siniestralidad laboral que abandona el cuidado de la vida en el ámbito del trabajo. Jesús vino a «ennoblecer a los excluidos», exhortaba el Santo Padre, y por eso eligió nacer cerca de los pastores y «de los olvidados de las periferias». Dios «viene a colmar de dignidad la dureza del trabajo; nos recuerda qué importante es dar dignidad al hombre con el trabajo, pero también dar dignidad al trabajo del hombre, porque el hombre es señor y no esclavo del trabajo», confesó durante aquella celebración que hoy está más presente que nunca.

 

Y si la vida, queridos hermanos y hermanas, es el mayor bien que atesoramos, hemos de tener presente que el trabajo tiene que realizarse en plenas condiciones de dignidad. Cuando la persona deja de estar en el centro, todos los derechos se desmoronan. Como Iglesia, recojamos esta llamada a poner a la persona en el lugar que le corresponde y a hacer, del ámbito laboral, un espacio humano, saludable, que nos permita expresar la capacidad creadora que Dios ha puesto en nuestras manos. ¡Qué importante es no olvidar jamás la dimensión del cuidado en todas y cada una de nuestras acciones!

 

Le pedimos a la Virgen María que este llamamiento a la caridad profesional que hoy celebramos con la Pascua del Trabajo, sirva para que el vínculo de fraternidad en Cristo nos haga más fraternos, hasta que podamos escuchar, como dijo a sus discípulos: «Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer» (Jn 15,15).

 

Con gran afecto, pido a Dios que os bendiga en este domingo de Pascua.

 

+ Mario Iceta Gavicagogeascoa

Arzobispo de Burgos

Catequistas de Castilla y León se reúnen en Ávila para el Encuentro Regional

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Más de un centenar de catequistas de nueve diócesis de Castilla y León se reunieron este sábado 22 de abril en Ávila para el XXVII Encuentro Regional, dedicado al tema «El catequista y su ministerio». El evento tuvo lugar en el Colegio diocesano Asunción de Nuestra Señora y comenzó a las 10:30 de la mañana con la acogida de los participantes.

 

El sacerdote, periodista y delegado de catequesis de la archidiócesis de Madrid, Manuel María Bru Alonso, ofreció una conferencia con el mismo título del encuentro después de la presentación de las diócesis y el balance del recorrido en estos años. Ha destacado sobre todo, además de las características del catequista según el Papa Francisco y descritas en el Nuevo Directorio para la catequesis, el ministerio del catequista, que consiste en «un servicio estable que se presta a la iglesia local» y las condiciones que deben reunir todos aquellos, hombres y mujeres que se sientan llamados a ejercer este ministerio Posteriormente, los participantes se reunieron en grupos para trabajar en diversas actividades.

 

Después de la comida, los participantes realizaron una visita guiada a la S.A.I. Catedral del Salvador y cerraron el encuentro con una Eucaristía que presidió el administrador apostólico de Ávila, Monseñor Jesús García Burillo, en la Basílica de La Santa (casa natal de Santa Teresa de Jesús). Los participantes pudieron ganar el Jubileo en este Año Santo Teresiano, y también tuvieron la oportunidad de visitar este templo jubilar, guiados por su prior, el P. David Jiménez, perteneciente a la Orden de los Carmelitas Descalzos.

 

El encuentro regional de este año tuvo un carácter variado, que incluyó oración, formación y convivencia. El objetivo que se persigue es doble: por un lado, contribuir a la formación de los catequistas, con una ponencia a cargo de un experto en catequesis, y por el otro, fomentar el mutuo conocimiento y aprovechar el carácter festivo de la Pascua para compartir un día de convivencia.

 

Estos encuentros son beneficiosos para fortalecer la fe y el sentido de comunidad entre los participantes. Aunque puede requerir un esfuerzo salir al encuentro de otros cristianos de diferentes diócesis, la alegría y el aprendizaje mutuo que se obtiene es muy valioso. Además, estos encuentros son el resultado de las reuniones periódicas entre los delegados de las diócesis de la región.

 

Este evento fue muy bien recibido por los participantes, quienes destacaron la importancia de fortalecer la comunidad de catequistas en la región y la necesidad de seguir trabajando juntos para promover la fe en sus comunidades locales.

Concurso Religioso Escolar: Formación y diversión con las Parábolas de Jesús

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Hoy, día 22 de abril, ha tenido lugar en la ciudad de Burgos la final de la XXXIV edición del Concurso Religioso Escolar que organiza la Delegación diocesana de Enseñanza. Este concurso se celebra todos los años con el objetivo de formar y divertir a los alumnos de los cursos superiores de primaria de los centros escolares de Burgos y provincia.

 

En esta ocasión el tema elegido para su estudio fueron las Parábolas de Jesús. Durante los primeros meses del curso, los colegios participantes respondieron a un cuestionario con actividades tales como sopas de letras, unir parábolas con sus enseñanzas, pasapalabras, etc. En la final los alumnos disfrutaron de una jornada de convivencia en la que pudieron demostrar sus conocimientos en torno a este tema.

 

La jornada comenzó con una visita a la Catedral de Burgos, donde los participantes pudieron conocer más acerca de la historia y el arte de este monumento histórico. Después, se llevó a cabo una gincana, diversos juegos y finalmente un kahoot sobre las parábolas, teniendo que demostrar todo lo que habían aprendido, y, por supuesto, sin olvidar el placer del encuentro y la diversión de todos los jóvenes estudiantes.

 

Los colegios ganadores de esta XXXIV edición han sido el CEIP Solar del Cid, de Burgos, y el CEIP Pons Sorolla, de la Villa de Lerma. Además, el Concurso Religioso Escolar ha demostrado una vez más su capacidad para formar y divertir a los alumnos de los cursos superiores de primaria de los centros escolares, y, además, tanto los organizadores como los participantes se mostraron muy satisfechos con el resultado de la edición de este año.

Fallece el sacerdote Luis Martínez Pardo

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Luis Martínez Pardo

 

Esta mañana fallecía a los 88 años de edad el sacerdote del presbiterio diocesano Luis Martínez Pardo. El funeral por su eterno descanso tendrá lugar mañana domingo 23 de abril a las 17:00 horas en la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora de Villabilla de Burgos, donde ejerció como párroco durante 35 años. La archidiócesis de Burgos, con el arzobispo al frente, llora su pérdida y se une junto a su familia en oración para que el Señor Resucitado le haga gozar de la presencia de Dios Padre. Su capilla velatoria se ha instalado en la sala 6 del tanatorio Albia de Burgos.

 

Luis Martínez Pardo nació el 5 de julio de 1934 en Rabé de las Calzadas. Cursó estudios de Teología en el Seminario hasta que fue ordenado sacerdote el 19 de septiembre de 1959. Sus primeros años de ministerio se desarrollaron a orillas del Nela, en San Martín de las Ollas, Quintanabaldo y Villavés. En 1964 fue enviado a Temiño y Robredo de Temiño. De 1967 a 1969 sirvió a las comunidades de Ros y Las Celadas del Páramo y de Los Tremellos. Desde 1969 se ocupó de Buniel, Frandovínez y Quintanilla de las Carretas.

 

En 1975 pasó a ser párroco de Villalbilla de Burgos y San Mamés de Burgos, sirviendo en estos pueblos hasta 2010. Destacó su labor en la promoción del popular Via Crucis de Villalbilla, logrando la implicación de jóvenes y familias del momento. Su último y breve servicio fue como capellán auxiliar de la Residencia de San Agustín. Vivía en la Casa Sacerdotal. Descanse en paz.

Voluntarios de Cáritas se reúnen para mejorar la atención de las personas necesitadas

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Recuperado de: https://www.caritasburgos.es/2023/04/21/mas-de-120-voluntarios-en-el-encuentro-de-acogida/ Recuperado de: https://www.caritasburgos.es/2023/04/21/mas-de-120-voluntarios-en-el-encuentro-de-acogida/ Recuperado de: https://www.caritasburgos.es/2023/04/21/mas-de-120-voluntarios-en-el-encuentro-de-acogida/ Recuperado de: https://www.caritasburgos.es/2023/04/21/mas-de-120-voluntarios-en-el-encuentro-de-acogida/ Recuperado de: https://www.caritasburgos.es/2023/04/21/mas-de-120-voluntarios-en-el-encuentro-de-acogida/
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Algunos de los objetivos que tiene Cáritas son orientar, promover y coordinar la acción social y caritativa de la Iglesia, y, para ello, necesitan a gente comprometida que, desde los valores evangélicos y cooperando unos con otros, contribuyan a mejorar la calidad de vida de la sociedad y a la reconstrucción integral de la dignidad de las personas.

 

Por ello, más de 120 agentes de Cáritas se reunieron ayer, 20 de abril, en el seminario San José para participar en el encuentro de voluntarios de Acogida. La jornada comenzó con una oración, dinamizada por Mario Vivanco, delegado, y continuó con una exposición de María Gutiérrez, coordinadora de Acción Social que se encargó de presentar las pautas y objetivos del trabajo que se desarrollaría a lo largo del día.

 

El tema principal de la jornada fue «Realidades y retos de la acogida parroquial». Los asistentes, divididos en grupos, reflexionaron sobre las demandas y necesidades de las personas que acuden al programa de acogida, así como sobre las respuestas que se les proporciona. El objetivo era detectar posibles carencias y necesidades en la atención, para mejorar la calidad del servicio. Tras el trabajo en grupos, los voluntarios compartieron una comida juntos y pusieron en común las propuestas surgidas durante la jornada.

 

En definitiva, se trató de una jornada de encuentro, reflexión y fraternidad, en la que los voluntarios de Acogida de Cáritas pudieron intercambiar ideas y estrategias para seguir mejorando su labor en beneficio de los más necesitados.