Aranda de Duero se convierte durante una semana en una pequeña ONU en medio de la Ribera del Duero. Del 21 al 26 de julio la capital ribereña es anfitriona del Festival de las Gentes de Europa, que reúne a participantes de una decena de países con el objetivo para convivir, participar en competiciones deportivas, culturales y gastronómicas y compartir experiencias. También la fe compartida ha tenido cabida en la programación que comenzaba el domingo con una eucaristía en la parroquia de Santa María que ha precedido a la ceremonia de inauguración.
Representantes de las delegaciones nacionales que participan en el Eurofestival (Alemania, Francia, Letonia, Irlanda, Luxemburgo, Hungría, Finlandia, Polonia y Bélgica) acompañados de arandinos y arandinas han participado en una eucaristía en la que español, francés e inglés se han alternado en la liturgia, desde la acogida, la lectura de la Palabra, el credo o la paz.
En la procesión de entrada las banderas de los distintos países han precedido al celebrante, el padre Ángel Llana, miembro de la comunidad de San Gabriel de la Aguilera, quedando a los pies del altar, que estaba adornado con la bandera estrellada sobre fondo azul de la Unión Europea. El ofertorio ha sido otro de los momentos en los que se ha puesto de manifiesto la participación internacional, con la ofrenda por parte de representantes de cada país de una biblia escrita en los distintos idiomas. No ha faltado en la misa el acento castellano, a través de la participación del grupo vocal Evocación, que ha entonado los cantos de la misa castellana. También han interpretado en el momento de acción de gracias la Oda a la Alegría de Beethoven, himno de la Unión Europa, al que se han ido sumando los participantes en la Eucaristía de las distintas nacionalidades con un suave y espontáneo tarareo.
En su homilía el padre Ángel Llana ha animado a la convivencia en armonía durante estos días pero también a la fraternidad entre los pueblos, reunidos entorno al mismo y único Pastor. Un mensaje que transmitió en francés y en español y que fue traducido al inglés por una voluntaria del Eurofestival.
Las parroquias arandinas de Santa María, Santo Domingo San Juan de la Vera Cruz y Santa Catalina han organizado un campamento de verano interparroquial durante la primera quincena de julio en el Alto del León, en la vertiente segoviana de la Sierra de Guadarrama. Allí se han congregado cerca de 200 niños, adolescentes y jóvenes que han participado como acampados o monitores.
Es el segundo año consecutivo que se realiza una iniciativa de este calado a nivel interparroquial, retomando una trayectoria de hace más de diez años. La mascota, ‘Panivín’, es un personaje que evoca el pan y el vino, típico de la Ribera, y que hace referencia a los elementos propios de la eucaristía. Si el año pasado el campamento en Espinosa de los Monteros llevó por título ‘Las aventuras de Panivín’, este año la temática ha sido ‘Panivin se lo pasa de cine’. Así, a partir de los diversos géneros cinematográficos (comedia, acción, ciencia-ficción, aventura, suspense…), los niños y jóvenes han profundizado en diversas virtudes y valores como la confianza, la acogida, la creatividad, el equipo, el perdón o la honestidad, entre otros.
Durante estos días se han sucedido las pruebas y gymkanas, juegos y veladas nocturnas, las marchas por la sierra, las celebraciones y oraciones, y todas las actividades propias de unos días de convivencia en medio de la naturaleza. Las instalaciones han permitido refrescarse en la piscina, descansar en tiendas de campaña y compartir los almuerzos en un amplio comedor. Además, los participantes en el campamento interparroquial de Aranda han podido disfrutar de una jornada en un parque acuático, de los éxitos de la Selección Española de Fútbol –que estaba participando en la Eurocopa que finalmente ha ganado– y finalizar con el encuentro de familias, otros de los muchos alicientes de estos días.
En resumen, para la organización del campamento, estos días han sido un modo de crecimiento personal y cristiano, que se inscribe en la pastoral juvenil y de infancia que desarrollan en comunión las diversas parroquias arandinas y que implica a muchas familias, ilusionadas ya con repetir el próximo curso.
Paisajes, rostros, escenas evangélicas o rincones urbanos. Toda la obra de ‘Santi’ rezuma misticismo. Cada cuadro de este artista invita a dirigir una mirada al interior, movida por una original belleza, que pacifica e interpela.
Lo están comprobando este mes de julio quienes acuden a la Casa de Cultura de Aranda, donde se expone la obra de este creador, gabrielista, profesor, licenciado en Bellas Artes en la Escuela de San Jorge de Barcelona, que ha reunido una treintena de cuadros bajo el título La libertad humana creándose a sí misma.
A través de la técnica de la acuarela muchas de las pinturas tienen el mar y sus oficios como protagonistas, obras procedentes de su primera etapa artística. La segunda mitad de su carrera, sin embargo, se ha centrado en la figura humana, aunque siempre para invitar a una lectura que trasciende las imágenes y remite a experiencias tan universales como la esperanza, la maternidad o el amor. También entre las obras de esta exposición se incluyen varios cuadros de temática explícitamente religiosa, con Jesús o la Virgen como protagonistas.
La obra de ‘Santi’ puede visitarse en la sala de exposiciones de la céntrica Casa de Cultura de Aranda (en la calle Isilla), de lunes a viernes de 9:30h a 14:30h hasta el 29 de julio.
Vadocondes anota un nuevo logro en la recuperación de su patrimonio religioso: a principios del mes de julio ha finalizado la restauración del mueble del órgano barroco de su parroquia tras la intervención de los profesionales de Fénix Conservación. Estos trabajos forman parte del proyecto de recuperación integral de este instrumento, cuya financiación ha sido posible gracias a una campaña de micromecenazgo que ha promovido la Junta Parroquial de Vadocondes a través de la plataforma de Hispania Nostra.
Una vez restaurado el mueble queda por incorporar el conjunto de 485 tubos originales, que darán voz al instrumento y que se encuentran en los talleres de la empresa Órganos del Moncayo. La previsión es poder incorporarlos ya restaurados a la estructura del instrumento a finales de este año o principios del que viene.
El recién restaurado mueble del órgano vadocondino será este año la estrella de la campaña estival de puertas abiertas de su templo que se lleva a cabo cada verano con la colaboración de la Junta de Castilla y León y el Arzobispado de Burgos. Las personas voluntarias que abren y enseñan la parroquia están especialmente interesadas en dar a conocer estos meses hasta el 8 de septiembre el antes y el después del órgano, tras la intervención de los profesionales.
La restauración de esta pieza no solo le ha devuelto brillo e intensidad de color a su exterior, sino que también ha desvelado alguna sorpresa de su interior. Es el caso de la inscripción localizada bajo la tapa donde que fue construido por Juan Ruiz en 1826 siendo cura párroco Simón Portillo. También figura el precio que se pagó por el órgano: dieciséis mil reales.
A día de hoy la restauración costará 80.000 euros, mayoritariamente conseguidos gracias a la campaña de micromecenazgo promovida hace un año en la plataforma de Hispania Nostra, pero también gracias a las donaciones de numerosos hijos e hijas del pueblo, que “se sienten muy identificados con el patrimonio religioso del pueblo y con su parroquia” como explica Mariano Jiménez, uno de los miembros más activos de la Junta parroquial.
Rifas en las fiestas patronales, lotería de Navidad, donaciones de obras artísticas por parte de creadores vinculados a Vadocondes han sido algunas de las iniciativas que han permitido hasta ahora contar con casi el 85% del presupuesto total de estos trabajos.
Ya hay previstas varias acciones para completar el 15% restante, por ejemplo con una actuación musical el próximo 19 de julio que financia el Ayuntamiento pero cuya entrada se destinará a financiar la restauración del órgano. Y ya hay también ofrecimiento de un ilustre hijo del pueblo, el hostelero y restaurador Santiago Domínguez, que ha prometido financiar el concierto inaugural del instrumento cuando recupere su sonido original una vez incorporado el conjunto de tubos.
Este lunes, 8 de julio, se ha celebrado un nuevo Círculo de Silencio organizado por la Delegación de Pastoral para las Migraciones y la Movilidad Humana de la archidiócesis de Burgos frente al Fórum Evolución de la capital burgalesa. En esta ocasión, además, ha contado con la participación de miembros de la Asociación Peruana Hijos del Sol en Burgos. Durante el encuentro, los organizadores han leído un manifiesto.
El centro de la reflexión ha sido la pregunta «¿por qué vienen los que vienen?». A este respecto, se plantearon algunas de las causas de las migraciones actuales, fijándose especialmente en la violencia e inestabilidad política que afecta a muchos países de Hispanoamérica, como Colombia, Venezuela, Honduras, Nicaragua o el propio Perú.
Este Círculo de Silencio también ha servido para denunciar dos situaciones recientes relacionadas con la política municipal de Burgos con respecto a las migraciones. Por un lado, la reducción a la mitad de las ayudas a la cooperación internacional, decisión calificada como «paso atrás» y que, recuerdan en su manifiesto, «si no contribuimos más a mejorar la calidad de vida en países empobrecidos, no nos quejemos luego de que la gente salga y venga aquí».
Por otra parte, en el manifiesto leído también de denuncian el reciente amago de controlar la inmigración irregular a través del padrón. Señalan que «el empadronamiento es un derecho y un deber. Proponer que la Policía Local vaya a inspeccionar los domicilios o sugerir un canal de denuncias anónimas supone sembrar miedo, confusión y sospecha hacia todo un colectivo, contribuye a asociar seguridad ciudadana con inmigración irregular. La historia nos demuestra lo peligrosas que son estas prácticas y las consecuencias nefastas que pueden tener para la convivencia ciudadana y para la seguridad e integridad de las personas».