Música y Teología litúrgica son dos de las innovaciones más importantes del Concilio Vaticano II y así lo ha recogido la profesora emérita de Pedagogía Musical de la Universidad de Burgos Mª Justina de Pablo Bilbatua. Su libro «Música para el Ciclo Dominical del Año C» será presentado mañana, miércoles 14 de noviembre, a las 19.30 horas en el Aula Magna de la Facultad de Teología. El libro, de la editorial ViveLibro, recoge la musicalización de las antífonas del los Salmos y del versículo del Aleluya de todas las semanas del ‘Ciclo Litúrgico C’, que comenzará el próximo Adviento (2 de diciembre). En palabras de Guillermo Díez, organista de la catedral de Burgos, se trata de una obra «muy versátil para ser acompañada por guitarra o por órgano; su melodía sencilla y la sobreimpresión detallada de los acordes hacen de ella una obra útil para la iniciación de coros». El interés de la obra es aún mayor al ser el primer escalón de un proyecto que abarcará los ciclos B y C del Año Litúrgico.
Aparte de la autora, en el acto de presentación intervendrán Javier Rodríguez Velasco, profesor emérito de liturgia de la Facultad de Teología de Burgos, y los dos organistas de la catedral José Inocencio Fernández y Guillermo Díez.Tras la presentación, el grupo litúrgico de la parroquia de San Josemaría «Reina de la Paz» interpretará alguna de las canciones y dará un breve concierto.
Mª Justina de Pablo publicó en 1992 en la editorial Monte Carmelo «Música en la liturgia». En el año 2000 editó y publico la obra poética de su padre José Ramón de Pablo bajo el título «Rayos de Luz».Su actual obra puede adquirirse en la Librería Diocesana (casa de la iglesia, Eduardo Martínez del campo nº7), librería Luz y Vida (Calle Laín Calvo) y la librería de los padres carmelitas (calle del Carmen).
Cuarenta personas de toda la provincia de Burgos y de Valladolid se durante la mañana de este pasado sábado en el Seminario Diocesano para revisar y fortalecer los procesos de formación prematrimonial. Con la ayuda y la experiencia de Francisco Albalá y Toñi Caro, quienes están al frente del secretariado diocesano de pastoral familiar de Bilbao, se repasaron los fundamentos de Amoris Laetitia y sus implicaciones pastorales: Pasar de una dinámica de cursillos a una de encuentros, con implicación, profundidad, proyección y presencia. Una dinámica, en definitiva, de acompañamiento.
Mediante numerosas, divertidas e incisivas dinámicas y modernos recursos audiovisuales se plantearon claves de cambio y mejora para fortalecer la acogida, el discernimiento y la integración en las comunidades diocesanas de las parejas que piden el matrimonio por la Iglesia. Desde la delegación de familia y Vida, transmiten que el del matrimonio es un sacramento «que debe presentarse con claridad desde las distintas realidades de cada pareja, pero de forma cada vez más personalizada y como un ideal atractivo y atrayente, pleno y valiente. Los matrimonios son iglesias domésticas, semilleros de familias, de fieles comprometidos en la Iglesia y en la sociedad, semilleros de laicos, de sacerdotes y consagrados». «Un reto -concluyen- que debe tener en cuenta los cambios que se dan a nuestro alrededor para seguir siendo respuesta, porque el amor es la respuesta».
«Este pobre gritó y el Señor lo escuchó» es el lema para la II Jornada Mundial de los Pobres,que se celebrará el próximo domingo 18 de noviembre, convocada por el papa Francisco con varios objetivos: estimular a los creyentes para que reaccionen ante la cultura del descarte y del derroche, haciendo suya la cultura del encuentro, y para que las comunidades cristianas se conviertan cada vez más y mejor en signo concreto del amor de Cristo por los últimos y los más necesitados y se comprometan a organizar diversos momentos de encuentro y de amistad, de solidaridad y de ayuda concreta para con los pobres.
La Iglesia en Burgos se une a la convocatoria y celebrará diversos actos a lo largo de la semana, algunos a nivel diocesano, otros a nivel arciprestal o parroquial. El primero de ellos tendrá lugar mañana, martes, y consistirá en una vigilia, presidida por el arzobispo, don Fidel Herraéz Vegas, en la capilla del Hospital San Juan de Dios. Comenzará a las 19:00 h. y podrán participar cuantos burgaleses quieran sumarse. Además, a lo largo del día, el pastor de la Iglesia burgalesa visitará el comedor de Atalaya, charlará con los migrantes que allí acuden a comer, y estará con la Unidad de Mínima Exigencia de Cáritas Burgos. Asimismo, mantendrá una reunión con algunos miembros de delegaciones diocesanas que tratan directamente con personas en situación de pobreza.
Por su parte, la asociación Encuentro y Solidaridad, junto a otras entidades como la Casa de Acogida de San Vicente de Paúl, Atalaya y la Delegación de Pastoral de Migraciones, han convocado para el domingo una diversos actos, que comenzarán a las 10:30 h. con una eucaristía en la Casa de Acogida San Vicente de Paúl, seguida de un ágape compartido con los residentes en la casa. A las 12:30 tendrá lugar un acto público en la plaza de Santo Domingo de Guzmán, con testimonios de personas sin hogar, inmigrantes, parados, etc., y se dará lectura a algún fragmento del mensaje del Papa para la jornada. A las 13:30 habrá una comida con inmigrantes en el comedor de Atalaya (es necesario inscribirse previamente en el teléfono 620 833 622).
Convocatorias arciprestales
Con motivo de esta jornada, el arciprestazgo de Vega celebrará el vienes día 16 su II Encuentro Intercultural, con una comida compartida por participantes, voluntarios y técnicos en el Centro San José. En el arciprestazgo de Vena se está organizando una visita guiada a la sede de Cáritas Diocesana para conocer los diferentes proyectos que se llevan a cabo y una catequesis y eucaristía para los grupos que recibirán el sacramento de la confirmación en el presente curso. Tendrá lugar el día 18 de noviembre, domingo, de 11:00 h. a 13:30 h.
Los cantos eucarísticos, un monumento especialmente preparado, una cuidada alfombra de serrín. Si el beato Manuel Domingo y Sol volviera al Seminario que puso en marcha en Burgos hace ahora 120 años descubriría que la Fiesta del «Reservado» no ha perdido ni un ápice de su esencia, si bien ha sabido adaptarse a los tiempos. Una celebración que rememora la primera «reserva» eucarística en el sagrario del centro de estudios precisamente en noviembre de 1898, después de que el entonces arzobispo de la diócesis, fray Gregorio María Aguirre, encomendara a los Sacerdotes Operarios Diocesanos la construcción y puesta en marcha de un centro de formación para sacerdotes en Burgos.
Desde entonces, las generaciones de seminaristas que allí se han formado han festejado año tras año ese momento, cuidado con mimo y dedicación. Y hoy, el Seminario en pleno, con el arzobispo a la cabeza, ha vuelto a revivir esta celebración marcada con rojo en el calendario. Don Fidel Herráez Vegas ha sido el encargado de abrir los actos de esta «entrañable y bonita fiesta» con la celebración de una solemne eucaristía, quedando el Santísimo Sacramento expuesto en vela hasta entrada la tarde. Ha sido entonces cuando ha tenido lugar el rezo de vísperas y posterior procesión eucarística por los pasillos del centro académico, bellamente engalanados por los propios seminaristas.
El vicario de pastoral, José Luis Lastra, ha sido el encargado de predicar durante el rezo litúrgico, exhortando a los adolescentes y jóvenes que allí disciernen su vocación al sacerdocio a tener un «corazón grande y generoso» y «gustar la bondad del Señor, su verdad» para después «anunciarla a los demás». En efecto, como ha asegurado, «la bondad no cabe en el corazón humano y hay que compartirla con otros, contarlo a los demás». «Hay que hacer que otros puedan gustar y ver qué bueno es el Señor», ha insistido. Por eso, y en el marco del Día de la Iglesia Diocesana, que también se celebra este domingo, ha pedido al Señor «que acompañe el futuro de esta diócesis con nuevas vocaciones» que ayuden a edificar una Iglesia de «piedras vivas».