Ayer viernes, 27 de marzo, falleció en Madrid, a los 87 años de edad, el sacerdote y misionero burgalés Luis Antón. Nació en Burgos el 18 de diciembre de 1932 y era miembro del Instituto Español de Misiones Extranjeras (IEME). Desde que se ordenó sacerdote en 1959, ejerció toda su ministerio pastoral como misionero en Zimbabwe.
Que el Buen Pastor que le invitó en esta vida a ser su colaborador –con palabras de san Agustín, «ha de ser tarea de amor el apacentar el rebaño del Señor»–, le conceda participar de las fuentes y los pastos de Vida Eterna. Nos unimos en el dolor por la pérdida a su familia de sangre y a su familia del IEME.
Dice que el ánimo «lo tiene alto» y, aunque parece no sentir mucha mejoría en la evolución de su estado, se fía de la palabra de los médicos, que aseguran que las boticas están surtiendo efecto. Henry Osvaldo Gómez, vicario en la parroquia de San Martín de Briviesca y párroco de otros catorce pueblos de la Bureba, se ha convertido en el primero de los sacerdotes de la diócesis en contagiarse de coronavirus, una situación que le ha llevado a «plantearse seriamente su vida» y a vivirla «en la presencia de Dios».
Tras llevar varios días encerrado en su casa con síntomas evidentes de haber contraído la enfermedad, el pasado lunes fue ingresado en el Hospital Universitario de Burgos aquejado de una deficiencia respiratoria, con mucha tos y algo de fiebre. Después de pasar una noche en la Unidad de Corta Estancia de Urgencias, permanece ingresado en planta junto a otro enfermo por Covid-19 y su situación ahora es estable.
Transcurridos unos días desde su hospitalización, asegura que «teniendo a Dios y a todos vosotros la enfermedad es muy llevadera», si bien reconoce que se trata de un «bicho malo» para el que no hay cura, hecho que le lleva a preguntarse en varias ocasiones «si vas a salir de esta». Su mejor medicina parece ser la presencia de Dios, pues «antes de dar positivo tuve la oportunidad de confiar en su amor, de saber que esta enfermedad la ha permitido en mi vida, y que tanto él como nuestra Madre la Virgen Maria están a mi lado». También está agradecido a todas las personas «que me apoyan dando ánimos, las que rezan por mí, a los que están pendientes» y, «por supuesto» a «todo el personal sanitario que están volcados con nosotros».
Un sacerdote «privilegiado»
Estos días de hospital también le están haciendo reflexionar a Henry –ordenado sacerdote hace dos años– sobre la grandeza de su ministerio. Ahora, al no poder celebrar los sacramentos «ves que te falta una parte, sino la más importante de mi vida, celebrar la eucaristía, confesarme y que otros se confiesen conmigo, la unción». También lamenta «no poder consolar a otros enfermos que están realmente mal y quizás ni siquiera su familia pueda despedirse de ellos». Con todo, asegura que se siente un «privilegiado» al poder vivir esta situación.
«Lo que más disfruto es la oración, tengo mi salterio y puedo rezar con mucha tranquilidad y los salmos los entiendes más, te consuelan y me hacen ver a Dios». «Además, cuando cojo la Biblia siempre hay una palabra maravillosa», como las del profeta Jeremías, que estos días le está reconfortando especialmente.
Desde la cama del hospital, Henry agradece el aliento de todos los que se están preocupando por él y de todo el personal sanitario. Y concluye con una petición: «Por favor no dejéis de rezar por todos los enfermos y por sus familias».
En un tiempo récord se han habilitado las estancias del Seminario diocesano para albergar las instalaciones del albergue municipal de Personas sin Hogar. Como se sabe, el lunes pasado, en la reunión mantenida con la Concejalía de Servicios Sociales, se acordó trasladar el albergue municipal que gestiona Cáritas hasta las instalaciones del Seminario de San José. De esa manera se garantizaba un mejor servicio y una mayor seguridad para poder mantener el aislamiento prescrito en las actuales circunstancias.
Desde ese lunes, un equipo de personas capitaneado por el rector del Seminario y por su administrador (Javier Valdivieso y José Manuel Villarán) han puesto a punto las instalaciones para que puedan acoger el albergue. Se trata de unas instalaciones mucho más amplias y cómodas, además de contar con un espacio al aire libre que también puede ser utilizado. Durante estos días se han preparado las habitaciones individuales, se ha adecuado la instalación eléctrica con sensores, se ha habilitado un office, se ha preparado una sala como comedor con la instalación de mesas y sillas con capacidad para 55 personas, se ha concluido la instalación de diversas salas de usos múltiples y se han trasladado los diferentes materiales del programa hasta el edificio del paseo del Empecinado.
A partir de hoy jueves, todas las personas acogidas hasta ahora en el albergue y la Unidad de Mínima Exigencia (unas 45) comerán ya en el Seminario gracias al servicio que ofrecerá el cátering El Gusto.
Desde Cáritas agradecen al Ayuntamiento de Burgos, «que acogió la propuesta desde el primer momento con gran entusiasmo, así como a la diócesis de Burgos que ha ofrecido estas instalaciones». Igualmente, agradecen al equipo de formadores que ha contribuido con su trabajo y disponibilidad para que el traslado del albergue se haya realizado «en un tiempo mínimo»; así como a todos los voluntarios que han ayudado en las diferentes tareas realizadas en los últimos días.
Voluntared ofrecerá del 3 al 12 de abril un curso intensivo online para obtener el título de monitor de tiempo libre. Aprovechando la autorización del Área de Formación de Juventud de la Junta de Castilla y León, las nuevas tecnologías servirán para impartir un curso de formación íntegramente online, facilitando el acceso a los curso a muchas más personas, ya que se flexibilizarán las jornadas de trabajo y los horarios.
Con un precio de matrícula de 180 euros, el curso consta de 150 horas teóricas que se impartirán de manera telemática, combinando un bloque troncal de 50 horas (del 3 al 13 de abril) más otro de libre elección de 100 horas del 13 de abril al 31 de mayo, con posibilidad de convalidar materias.
Las personas interesadas en matricularse al curso de monitor/a online, deberán mandar un mail solicitando la ficha de inscripción a info@voluntared.org o llamando al 947-257-707 o al 627-494-407.
Sin duda, tal como destacan desde Voluntared, esta es «una buena oportunidad para que jóvenes y no tan jóvenes comiencen a formarse en materia de tiempo libre respaldados por el acompañamiento de un equipo profesional y con amplia experiencia».
La coordinadora de Círculos de Silencio de España y el norte de Marruecos convoca a realizar a las 19:00 horas de hoy jueves este gesto desde casa, cumpliendo así con el confinamiento decretado por el «estado de alarma». Una iniciativa que suscriben también en Burgos la delegación diocesana de Pastoral de Migraciones y la Plataforma Burgos con las Personas Refugiadas.
La idea es que, a las 19:00 horas de hoy, solos o en grupos, cada uno desde su hogar, se lea un manifiesto preparado para la ocasión para después permanecer en silencio un buen rato, incluso hasta completar la media hora habitual. También se invita a sostener un cartel con frases que se utilizarán esta tarde en todos los círculos de silencio convocados, como #CírculosDeSilencioEnCasa y #AhoraMásQueNunca.
Finalmente, se anima a hacer fotos con el cartel para poder después compartirlas en las redes sociales de la delegación de Pastoral Migraciones o enviarlas al correo electrónico mesa.inmigrantes@archiburgos.es.