La importancia del primer anuncio, la necesidad del acompañamiento en la vida cristiana, la urgencia de la formación intelectual y el compromiso en el mundo actual fueron las cuatro realidades sobre las que giró, el pasado sábado, la vigilia diocesana de Pentecostés. Los bloques que abordó el último congreso nacional de laicos «Pueblo de Dios en salida», celebrado en Madrid el pasado mes de febrero, sirvieron para que miembros de movimientos laicales y seglares no asociados reflexionaran sobre su papel en la Iglesia y el mundo en un acto de oración organizado por la delegación de Apostolado Seglar.
Presidida por el vicario de Pastoral, José Luis Lastra, la celebración, enmarcada en la solemnidad de Pentecostés y Día de la Acción Católica y el Apostolado Seglar, se desarrolló en la parroquia del Hermano San Rafael de la capital y pudo seguirse en directo a través del canal de YouTube de la diócesis de Burgos [ver vídeo de la celebración más abajo].
Eucaristía
Por su parte, miembros del consejo diocesano de Acción Católica participaron el domingo en la Catedral, cumpliendo con las medidas exigidas por el «estado de alarma», en una solemne eucaristía presidida por el arzobispo de la diócesis, don Fidel Herráez Vegas, quien les animó a seguir llevando a cabo su compromiso con la Iglesia y la sociedad haciendo posible un renovado Pentecostés que les lance a la misión de anunciar el evangelio y transformar el mundo actual con su palabra y testimonio.
Por otro lado, los laicos de la diócesis que participaron en Madrid en el Congreso Nacional, mantuvieron también la pasada semana con el arzobispo una reunión virtual en la que repasaron las grandes conclusiones de aquel encuentro y los pasos que dar para implantar sus conclusiones en la Iglesia en Burgos.
Cáritas diocesana de Burgos y la delegación de Pastoral Penitenciaria no han dejado de acompañar durante las semanas de estado de alarma a las personas privadas de libertad en la provincia en un programa –«Volver a empezar»– que se sostiene gracias al dinero obtenido por la casilla de «fines sociales» del IRPF y que permitió el año pasado acompañar a más de 200 personas. La cárcel es uno de esos lugares donde todo el año se vive el confinamiento y donde las personas que allí residen y sus familias deben afrontar duros y complicados problemas que no han desaparecido con la irrupción de la pandemia.
Fermín González, el capellán del centro penitenciario, no ha dejado de estar en contacto con los internos de la prisión. A través de una ventanilla, este sacerdote ha seguido realizando su trabajo de acompañamiento y escucha, «buscando complicidad con ellos, que se sientan capaces de participar en la realidad social, donde nunca han tenido su espacio».
Por otro lado, Cáritas ha mantenido llamadas semanales tanto con el capellán como con los trabajadores sociales, educadores de módulos y el equipo directivo para continuar con los seguimientos habituales y las coordinaciones pertinentes en cada caso. También se ha llevado a cabo un proceso de acompañamiento a las familias de las personas privadas de libertad tanto para orientación e información como con ayuda de alimentos o ayudas económicas.
Durante estas semanas, se ha mantenido el pago de peculios como ayudas económicas con las personas de prisión que no tienen ningún tipo de ingresos y están en una situación de mayor vulnerabilidad dentro del centro penitenciario y se han logrado algunas mejoras en los derechos de las personas privadas de libertad, como el desarrollo de video conferencias con sus familiares. También han estado en contacto directo y casi diario con los internos que están en sección abierta, y que en estos meses su situación de semi-libertad que tanto ansiaban se ha visto abocada, de nuevo, a la frustración de volver a perder esos pocos alientos de libertad. Desde Cáritas sostienen que se ha mantenido igualmente el contacto con las personas que han salido de prisión este año y que esta situación de paralización de prestaciones ha dejado «semi-desnudos», en una libertad diferente a la que esperaban.
Asimismo, se ha acogido en el Seminario de San José y realizado un acompañamiento directo a cinco personas que, en este periodo, han salido de prisión y se les ha dado cobertura ante esta situación delicada en la que se encuentran.
Voluntared-Escuela Diocesana vuelve a poner en marcha varios cursos formativos para la obtención de títulos oficiales de la Junta de Castilla y León de monitor de tiempo libre, coordinador de tiempo libre y especialista en jóvenes con necesidades educativas especiales. Se trata de los últimos cursos 100% telemáticos que ofrecerá la entidad diocesana, cuya modalidad se extiende, en esta ocasión, a los meses de verano, con la plataforma de formación abierta del 6 de junio al 9 de septiembre.
Quienes estén interesados en matricularse en cualquiera de los cursos, deberá formalizar su ficha de inscripción a través del correo electrónico [email protected], o llamando a los teléfonos 947257707 o 627494407.
Monitor de tiempo libre
El curso online para la titulación de monitor de tiempo libre consta de una serie de sesiones troncales obligatorias de forma online (150 horas). Junto a ellas, los alumnos deberán cumplimentar otras sesiones de libre elección hasta completar las 300 horas totales (con posibilidad de convalidaciones en función de experiencia, cursos o educación formal superior a bachillerato relacionada con las materias que se imparten). Después, se deberá completar la formación con la realización de prácticas de otras 150 horas. Al curso, que tiene un precio de 180 euros, podrán acceder personas mayores de 18 años a fecha de inicio del curso y estar en posesión del título de la ESO o graduado escolar.
Coordinador de tiempo libre
Por otra parte, el curso telemático de coordinador de tiempo libre tiene un precio de 240 euros. Para poder participar, es necesario estar en posesión del título de monitor de tiempo libre y contar con, al menos, dos años de experiencia. Igualmente, se puede acceder al título si se tienen más de 22 años de edad y se posee el título de ESO o graduado escolar y se acreditan, igualmente, dos años de experiencia en actividades de tiempo libre. También habrá un bloque troncal de asignaturas (200 horas de formación online) más otro de libre elección con posibilidad de convalidaciones (otras 200 horas) más realización de prácticas de otras 200 horas.
Especialista en jóvenes con necesidades educativas especiales
Por último, el curso para la obtención de especialista en necesidades educativas especiales tiene una duración de 100 horas (50 telemáticas y obligatorias más otras 50 de libre elección, susceptible de convalidación en función de la experiencia, cursos o educación formal superior a bachillerato relacionada con las materias que se imparten). El precio de este curso es de 80 años y para acceder a él se requiere estar en posesión del título de monitor o coordinador de ocio y tiempo libre a fecha de inicio del curso.