El retrato de don Fidel Herráez se incorpora a la capilla de Santa Catalina de la Catedral

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El retrato del arzobispo emérito de Burgos, don Fidel Herráez Vegas, se ha incorporado desde ayer a la «galería» histórica de pastores de la Iglesia en Burgos que alberga la capilla de Santa Catalina de la Catedral desde 1571, cuando Burgos se convirtiera en Archidiócesis.

 

El autor del cuadro es el pintor burebano Cándido Pérez Palma, cuya obra se suma así a la de pintores de renombre como Diego de Leiva, Mateo Cerezo Román García. A los pinceles de Pérez Palma se deben también la puerta del sagrario de la capilla de Santa Tecla y un luminoso cuadro del Cid Campeador en el claustro bajo de la Catedral, así como el retrato de Valentín Palencia y compañeros mártires que pintó con motivo de su beatificación.

 

El retrato de don Fidel tiene unas medidas de 97 por 121 centímetros, en línea con el resto de los cuadros expuestos en la capilla de Santa Catalina, que con este suman 135. Pintado en óleo sobre lienzo con una gama de grises cálidos, representa al último pastor diocesano en una silla delante de una ventana por la que asoma la Catedral, en alusión a la celebración del VIII Centenario del templo gótico. La parte inferior incluye una cartela con el nombre del retratado, así como los lugares donde ha ejercido su ministerio. El autor del retrato remató ayer martes 1 de junio su obra, a la que faltaba añadir la fecha final de su ministerio en Burgos y que no se pudo completar hasta ayer debido a los cierres perimetrales y actos de agenda que impedían a Pérez Palma acercarse hasta la Seo.

 

Una tradición secular

 

Los retratos que decoran la capilla de Santa Catalina son encargados por el Cabildo cuando Burgos pasa de ser diócesis a archidiócesis. Concretamente, es entre 1571 y 1579 cuando se realizan los primeros retratos, siendo Francisco Pacheco, primer arzobispo de Burgos y quien gobernaba entonces la diócesis, el primer retratado. Su retrato, en el que aparece vestido de cardenal, es auténtico, pero no así los de los obispos que le precedieron cronológicamente, que son imaginados.

 

Estos retratos ficticios pertenecen a los que fueran obispos de Oca y de Burgos, ya que la diócesis burgalesa tiene sus inicios en la localidad de Oca. Entre estos retratos aparecen san Indalecio (marcado con el número uno) o el apóstol Santiago. Después de Pacheco, otros 49 arzobispos han quedado retratados en los muros de esta capilla, ubicada en la panda norte del claustro alto de la Seo.

Imagen del mes de junio: San Juan de Ortega y el triple capitel románico

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imagen del mes de junio cuadro san juan de ortega

Descripción del cuadro

 

La autoría de la obra «San Juan de Ortega y la Dama Donante» se atribuye al Maestro de la Visitación de Palencia, pintor que estuvo activo en Burgos a finales del siglo XV. Se considera que esta obra fue realizada hacia el año 1505 y procede de la Iglesia de San Juan de Ortega.

 

Lamentablemente su mala conservación ha hecho que se perdiese una parte importante de su pintura. El deterioro que ha sufrido impide conocer la escena que se narra, pero se identifica al santo representado con San Juan de Ortega, discípulo de Santo Domingo de la Calzada, que viste una rica capa pluvial, abandonando en esta ocasión su tradicional iconografía de peregrino. Tras su restauración en 1967, ingresó en 1974 en el Museo Catedralicio de Burgos, donde se puede contemplar actualmente.

 

Esta pieza es digna de destacarse porque tradicionalmente se ha querido identificar a la donante arrodillada ante el santo, a la izquierda, con la Reina Isabel la Católica, que visitó el santuario en 1477. Esta identificación es problemática dado que presenta serias dudas respecto de las imágenes convencionales conservadas de la Reina. Desgraciadamente no se conserva ningún documento relacionado con la obra por lo que tampoco puede afirmarse que se trate de una única tabla o si formaba parte de algún tríptico o retablo desaparecido.

 

El triple capitel románico

 

En la Iglesia del Monasterio de San Juan de Ortega, en la provincia de Burgos y en el Camino de Santiago, se produce en los equinoccios de primavera y otoño el «misterio de la luz»: el sol de poniente penetra por un ventanal hastial e incide y recorre, en una secuencia perfecta, las escenas esculpidas en un triple capitel situado en una de sus capillas absidales: la Anunciación-Encarnación, la experiencia fruitiva de María, la Visitación, el Nacimiento y el Anuncio a los pastores.

 

Está claro que este singular acontecimiento, que apenas dura diez minutos, no se debe a una mera casualidad, sino que estaba perfectamente planificado por el maestro de obras que restauró el templo a finales del siglo XV. Por suerte sabemos que este genial artista era Simón de Colonia y que realizó las reformas de San Juan de Ortega por encargo de la reina Isabel la Católica, muy devota del santo burgalés. Simón de Colonia tenía concienzudos conocimientos matemáticos y de astronomía adquiridos durante su formación en Alemania, país en el que había nacido. Al recalar en Burgos intervino en las principales obras realizadas durante la segunda mitad del siglo XV: en la capilla de Santa Ana y del Condestable, en la Catedral, y en la Cartuja de Miraflores. Lo curioso es que en dos de estos monumentos también se producen distintos fenómenos astronómicos que tienen al Sol como protagonista.

 

La elección de dos fechas tan señaladas como los equinoccios, cuando el sol cruza el ecuador celeste y el día y la noche tienen la misma duración, demuestra, además de un sólido conocimiento del calendario astronómico, un intento de suscitar la reflexión del espectador.

 

Esta magnífica pieza escultórica se ha puesto en relación con el segundo taller de Silos. Este segundo taller silense fue un núcleo creador fundamental en la Castilla del siglo XII y se convirtió en un foco de irradiación decisivo. Su renovación de las formas, la gran calidad de los relieves, el bello acabado de las composiciones y el éxito de sus novedades iconográficas lo situaron desde muy pronto en un punto de atención primordial. Esta corriente artística se expandió alrededor del Monasterio de Silos en todas las direcciones.

 

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La Fundación VIII Centenario de la Catedral inaugura el nuevo centro de recepción de peregrinos

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Burgos cuenta desde hoy con un centro de recepción de peregrinos de referencia en el Camino de Santiago a su paso por la ciudad. Se trata de un proyecto gestionado por la Fundación VIII Centenario de la Catedral. Burgos 2021 en un local de la calle Asunción de Nuestra Señora cedido por el Ayuntamiento hasta diciembre de 2022.

 

Este espacio proporcionará un lugar de descanso a los peregrinos y dispone de 200 metros cuadrados útiles que se distribuyen en dos plantas. En el piso superior, a pie de calle, hay cuatro puestos de información, botiquín, máquina de refrescos y 24 cargadores para teléfonos móviles. Los baños y las taquillas, con más de 50 consignas para mochilas, se hallan en la parte inferior.

 

El centro estará abierto de manera ininterrumpida de 9 a 19:30 h. y generará tres puestos de trabajo. También será el lugar donde se venda la credencial acreditativa como peregrino, facilitada por la Asociación Amigos del Camino de Santiago de burgos, y donde se selle con la estampilla que elaboró la Fundación VIII Centenario de la Catedral. Burgos 2021 y que ya se empleó el verano pasado en las etapas del Camino de Santiago burgalés.

 

Este centro permite vincular dos patrimonios de la Humanidad, la Catedral y el Camino de Santiago, y aprovechar el Año Santo Jacobeo para difundir las actividades en torno al VIII Centenario del templo. Sus instalaciones han sido bendecidas esta mañana por el arzobispo, don Mario Iceta, momentos antes que en el exterior se descubriera una estatua conmemorativa, obra del artista burgalés Cristino Díez.

24 horas para el Señor

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24 horas para el Señor jornada oración perdón catedral
 

Con motivo de la pandemia y las restricciones establecidas en los lugares de culto, la iniciativa «24 horas para el Señor» no pudo desarrollarse en Cuaresma. El arzobispo de Burgos, don Mario Iceta Gavicagogeascoa, ha establecido la Jornada para la oración y el sacramento del perdón, los días 4 y 5 de junio, previos a la solemnidad del Corpus Christi.

 

Será una apertura extraordinaria de la Catedral con la posibilidad de acceder a las confesiones. El sacramento del perdón recobra importancia dentro del Año Jubilar, ya que uno de los aspectos de la indulgencia plenaria del Jubileo es la reconciliación con Dios. La Jornada comenzará el viernes 4 de junio a las 19:30 horas y finalizará 24 horas después. Se han establecido distintos momentos de adoración eucarística y confesiones en tramos de una hora. Tendrá lugar en las capillas de Santa Tecla y del Santo Cristo (de 13:00 a 15:00 horas), en la Catedral. Se accederá por la portada de Santa María.

 

En horario nocturno, la puerta de entrada será la más cercana a la capilla de Santa Tecla y desde las 22:30 hasta las 8:30 horas, la catedral permanecerá cerrada. Será el responsable designado en cada grupo quien se encargue de su apertura.

 

El arzobispo de Burgos anima a vivir este encuentro de oración y meditación y un momento de confesión individual. Ante la fiesta del Corpus Christi y en el contexto del Año Jubilar, la Iglesia de Burgos ofrece a todo el que lo desee ponerse delante del Señor. Los horarios se han establecido por grupos, delegaciones, arziprestazgos… y será el responsable de cada uno de ellos quien se encargue de la organización.

 

La entrada será libre hasta completar aforo y es obligatorio el uso de mascarilla, gel hidroalcohólico y respetar las medidas de seguridad establecidas dentro del templo.

 

Consulta el cronograma de toda la jornada

La Catedral, escenario de catequesis para varias parroquias

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La Catedral tuvo un aspecto especial en la mañana del domingo de la Santísima Trinidad con la visita de los niños que asisten a las catequesis en las parroquias de San Esteban y San Nicolás y San Pedro y San Felices.

 

Los niños de San Esteban acudieron al templo parroquial en procesión, portando flores y campanillas, y acompañados por sus padres, catequistas y el propio párroco. Fueron recibidos en la Puerta Santa por miembros del Cabildo y depositaron sus flores a los pies de la imagen de Santa María la Mayor que recibe a los peregrinos que acceden al templo desde la plaza de Santa María durante todo el Año Santo.

 

Por otra parte, los niños de la parroquia de San Pedro y San Felices acudieron a la Catedral junto a sus catequistas y padres. Tras el rito del paso por la puerta del perdón, realizaron en pequeños grupos una visita catequética por diferentes lugares del templo. Descubrieron de esta manera quién es el personaje principal de la vidriera del Sarmental, la genealogía de Jesús manifestada en arte de la capilla de Santa Ana, la importancia del coro, incluso detalles de personajes especiales y de cálculos matemáticos curiosos ocultos en la arquitectura del edificio. Durante ese mismo tiempo, los padres recibían una visión catequética de cada una de las portadas exteriores.

 

Esta peregrinación culminó con la celebración de la misa parroquial en la capilla de Santa Tecla, presidida por los sacerdotes de la parroquia y animada por el coro parroquial. Todo, en el día en el que la Iglesia celebraba también la memoria de san Fernando, el rey que apoyó la construcción de la Catedral de Burgos hace 800 años.