El patrimonio artístico, tema de trabajo del colegio de arciprestes
Los profesores de Religión Católica en la escuela pública mantuvieron ayer una jornada de trabajo, con la que compartieron juntos sus experiencias a lo largo del último curso académico, marcado por la pandemia. A lo largo de la tarde, algunos profesores de la Facultad de Teología trasladaron a los presentes –cerca de cuarenta– los manuales para la formación y titulación del profesorado de Religión Católica.
Junto a ello, varios profesores implicados en la elaboración de las guías didácticas sobre la Catedral de Burgos presentaron y comentaron los trabajos realizados en al aula. Con estas guías se han acercado los secretos del templo gótico a los alumnos que cursan la materia y se han desarrollado los más variados proyectos en distintos centros de enseñanza de toda la provincia.
Los actos finalizaron con la eucaristía que presidió el arzobispo, don Mario Iceta, acompañado de varios profesores sacerdotes. En la homilía, el prelado recordó a los profesores la gran tarea que tienen en sus manos y agradeció una vez su esfuerzo y trabajo.
El proyecto «Puertas que unen» quiere dar un paso más. Las bondades del proyecto del cambio de portones en la Catedral quieren trasladarse ahora a la ciudadanía, haciendo que pueda recibir periódicamente información sobre el estado del mismo e, incluso, manifestar su adhesión a través del micromecenazgo.
Los canales transmisores de tal cometido serán dos sectores fundamentales en el turismo de la ciudad, comercio y hostelería, gracias a un acuerdo que se ha hecho efectivo esta mañana. A través de vinilos explicativos y qr en sus establecimientos, comerciantes y hosteleros de la ciudad concienciarán a sus clientes acerca de una «obra de arte excepcional y que perdurará durante siglos» y que los convertirá en «protagonistas del cambio de puertas de la Catedral», tal como se ha asegurado esta mañana en la presentación de la campaña, y en el que han intervenido el deán de la Catedral, Vicente Rebollo, la presidenta de la Federación de Empresarios de Comercio de Burgos, Consuelo Fontecha, y Fernando de la Varga, presidente de la Federación de Hostelería de Burgos y presidente de la Confederación de Hostelería y Turismo de Castilla y León.
Los establecimientos que se adhieran al proyecto dispondrán de un vinilo para colocar en sus escaparates y pegatinas para sus clientes. Para visibilizar el apoyo y la adhesión al proyecto los vinilos y pegatinas disponen un código QR que llevará al ciudadano a la página web «Historia Abierta», donde podrán ampliar la información del cambio de puertas, registrarse para recibir periódicamente información o participar del micromecenazgo.
El dúo francés MonkeyBird está realizando estos días un mural de carácter monumental frente la Catedral de Burgos como homenaje al templo en su VIII Centenario. Esta iniciativa se suma a los actos de conmemoración de los 800 años de la Seo organizados la Fundación VIII Centenario de la Catedral. Burgos 2021. La propuesta está comisariada por StARTer Proyectos Culturales y cuenta con la colaboración de la Alianza Francesa de Burgos y la embajada de Francia en España.
Los artistas galos comenzaron a trabajar hace tres días y prevén que el lunes esté finalizado su retablo urbano, titulado Mímesis, seres y lugares, que se ubica en la calle Fernán González, 52. MonkeyBird realizan así un personal acercamiento a la centenaria arquitectura, trasladando todo un universo de símbolos del interior al exterior y generan un diálogo visual con el público en torno al Patrimonio y la cultura contemporánea.
Se conocieron en Burdeos y poseen una dilatada carrera que les ha llevado a pintar en Emiratos Árabes, Países Bajos e Irlanda, entre otros. Su estética monumental repleta de referencias mitológicas y arquitecturas clásicas y su particular código de color les otorga una seña de identidad única en el panorama del arte urbano internacional.
Con este trabajo, los muralistas quieren rendir tributo a las comunidades de artesanos y constructores que participaron en la edificación de la Catedral de Burgos. «Nuestra intención era ofrecer un efecto de compleja profundidad y monumentalismo, combinando algunas de las referencias más espectaculares, como el retablo del altar mayor, con sus numerosos detalles, la Escalera Dorada o el óculo circular de la fachada de Santa María», explica el dúo francés.
En el centro aparecerá representado el protector del pueblo, el ángel custodio, como símbolo de buena suerte, bajo la apariencia de un garza real, que se mostrará como un símbolo de luz y renacimiento, flaqueada por otros dos ángeles, cuyos modelos originales se encuentran en la parte alta del templo. «Las pequeñas aves representadas en la obra aluden al papamoscas cerrojillo, que habitualmente anidan en las cavidades de la piedra, haciendo un guiño al famoso autómata presente en el edificio», apuntan.
En el año 2007, concienciados de la necesidad de atender a los niños, jóvenes y adultos no bautizados, se aprobó el decreto de erección del catecumenado. Fue el arzobispo, don Francisco Gil Hellín, quien promovió este servicio diocesano en el cual se establecería como director a José Antonio Abad.
Desde que se puso en marcha este servicio, 51 adultos han recibido el bautismo. «Nunca es tarde para ser cristiano y recibir el sacramento. Para ser Hijo de Dios se necesita desearlo», asegura José María Martínez, director del secretariado del Catecumenado de adultos. Pero recibir el bautismo requiere de un proceso de formación y compromiso. «Deben solicitar la entrada en el catecumenado y recorrer el itinerario del ritual de la Iniciación Cristiana de adultos. Es necesaria la formación para que se produzca un cambio de mentalidad y de actitudes acordes al evangelio». Los adultos que desean recibir el bautismo acogen una formación personalizada, apoyada en la guía del Catecumenado de adultos de José Antonio Abad, de la editorial PPC. «Con los niños en edad escolar no bautizados hacemos una preparación conjunta con el grupo de niños que se prepara para recibir la primera comunión. En este caso proponemos al párroco hacer una catequesis de orientación catecumenal de niños, trabajando con el proyecto de Abad y Pedro de la Herrán, que cuenta con tres ejemplares», añade. Diversas parroquias están proporcionando formación a los catequistas para introducir este nuevo estilo de catequesis.
Desde que este servicio se puso en marcha, se pretendía que antes de 2025 estuviese presente en la mayoría de las parroquias. «El proyecto 2025 tiene como objetivo que en ese año las parroquias de la archidiócesis puedan estar preparadas para dar respuestas adecuadas a través del catecumenado a aquellos niños no bautizados. La tarea no es fácil, pero es posible. La idea es trabajar juntos parroquia y catecumenado y estamos dando pasos para que este objetivo se haga realidad» subraya José María. En Burgos, las parroquias que están llevando adelante este proceso de orientación catecumenal de manera continuada son principalmente el Hermano San Rafael y San Gil, pero de cara al próximo curso hay otras que están dispuestas a iniciarlo. «Las parroquias están respondiendo positivamente a esta urgencia que cada vez es más patente: dar respuesta a toda persona que desee ser cristiana».
En los últimos años, las cifras muestran un claro descenso de niños bautizados. Según una estadística, se constató una fuerte bajada desde el año 2000 al 2015 en los bautismos de las parroquias de Burgos, Miranda de Ebro y Aranda de Duero. En el año 2000 nacieron 1.475 niños, de los cuales se bautizaron el 77%, mientras que en 2015, de los 1.300 niños nacidos, solo fueron conducidos al bautismo el 59%. Hace once años, el 23% de los niños nacidos no fueron bautizados y quince años más tarde ese porcentaje ascendió hasta el 41%.
En la actualidad, las cifras son aún más relevantes. Sumergidos en la pandemia, en el año 2020, a través de un muestreo realizado en seis parroquias significativas de Burgos capital se manifiesta la misma tendencia descendente. Nos encontramos ya ante el 50% de niños no bautizados. La mitad de los niños que nacen no reciben este sacramento.
Ayudar a los niños y a los jóvenes a encontrarse con Jesús en su vida, a descubrir que Dios los ama y a vivir su fe dentro de la Iglesia podría decirse que son los objetivos principales que persigue la catequesis. Así lo considera Raúl Pereda, el delegado diocesano de esta Pastoral, quien valora el esfuerzo que están haciendo las parroquias por implicarse en nuevas iniciativas, pero lamenta que en ocasiones la sensación sea desilusionante. «A veces pensamos que toda la voluntad da pocos frutos, sobre todo cuando vemos que los niños realizan los sacramentos y se marchan de las parroquias. Estos casos siempre se han dado, pero la tarea desde la Iglesia es aprovechar ese acercamiento para inculcar la fe a los chavales y que el encuentro con Cristo pueda transformar su vida, aunque sea efímero».
La catequesis es un proceso permanente de conversión de la vida, y la implicación de la familia juega un papel fundamental. «Atendemos a la responsabilidad y coherencia de las familias. Si llevan a sus hijos a catequesis se presupone que la fe está presente en su vida cotidiana, por ello no se entiende que los domingos no vayan con sus hijos a misa o no recen habitualmente en casa. La implicación de las familias en la catequesis es necesaria, no deben delegar esa tarea solo en las parroquias, la fe es algo más grande que recibir unas sesiones puntuales», expresa.
Los nuevos tiempos han obligado a renovar los lenguajes en la catequesis, a apostar por otros métodos más novedosos, visuales e incluso online. «No existen fórmulas mágicas para transmitir la fe, pero hay que hacer un esfuerzo de creatividad y tomar conciencia de que la catequesis debe atender a la situación de cada destinatario. Hemos caído en una catequesis muy escolarizada, centrada en trabajar fichas. Hay que salir de la dinámica de seguir el libro y adentrarse en la vida de los niños. Renovar la catequesis requiere cuidar la formación de los catequistas; los materiales ayudan, pero no lo son todo. Los catequistas y también los sacerdotes debemos ser capaces de transmitir con ilusión nuestra experiencia de fe a los niños, de contagiarla».
En los últimos años están surgiendo iniciativas complementarias a la catequesis que aplican una pedagogía visual, con un lenguaje adaptado a los jóvenes. Desde la delegación de Catequesis animan a las parroquias a conocer estas nuevas propuestas que enriquecen el proceso de formación. «Existen métodos novedosos como ‘Life Teen’, que apuesta por el encuentro de adolescentes una vez que se han confirmado. Es un grupo de formación que atrae a los jóvenes porque cuida la estética y en él se abordan temas que les afectan directamente. También son interesantes los oratorios, métodos que trabajan la oración como ‘Ven y verás’, o recursos de catequesis creativas como pueden ser ‘Montessori’, ‘Godly Play’ o la ‘Catequesis del Buen Pastor’. Acción Católica General ha hecho un gran esfuerzo por incorporar recursos audiovisuales en sus últimos materiales y el nuevo proyecto de catequesis catecumenal editado por José Antonio Abad también sigue un estilo innovador», señala Pereda al tiempo que alienta a las parroquias a crear grupos de formación con jóvenes. «La idea es empezar poco a poco, no esperar a tener todos los recursos listos. Incluso podrían generarse grupos entre varias parroquias». También, desde la archidiócesis trabajan por incluir las conexiones online en la catequesis, siempre que sirvan para mantener la vinculación con la parroquia y el grupo.
Cada vez son más los niños que acuden a sus parroquias solicitando recibir la primera comunión sin estar aún bautizados. Este nuevo paradigma pastoral, desconocido hasta hace unos años, junto al deseo de contar con cada vez cristianos más formados y creíbles, necesita nuevos procesos de acompañamiento.
Con esta finalidad, ha nacido un nuevo proyecto de catequesis de orientación catecumenal, editado en el año 2020 y cuya presentación se llevará a cabo próximamente, que invita a la revisión de la catequesis tradicional. No se presenta como una simple catequesis doctrinal que forma en el camino hacia los sacramentos, sino que trata de crear discípulos de Jesús, que los niños descubran, acepten y sigan a la persona de Jesucristo.
Estos catecismos se adentran progresivamente en la Sagrada Escritura, y junto a los contenidos, se habla de etapas, ritos, testimonios y práctica cristiana. El objetivo es realizar una catequesis viva que inicie a los niños y adolescentes en la fe y en la vida cristiana. Estos nuevos materiales se dirigen a niños no bautizados cuyos padres, durante la educación primaria, piden los sacramentos del bautismo y la eucaristía junto a la necesaria catequesis correspondiente. También están destinado a niños que han recibido la gracia bautismal pero presentan un nivel muy bajo en la vivencia de la fe. Precisan por ello de un catecumenado postbautismal o catequesis de iniciación a la vida cristiana.
Tres avezados estudiosos, profesores de distintas materias religiosas, son los responsables de estas publicaciones que a partir del próximo curso tendrán a su disposición catequistas y párrocos.
José Antonio Abad Ibáñez ha dirigido hasta el pasado mes de septiembre el secretariado del Catecumenado en la archidiócesis de Burgos y es autor de varios libros de liturgia y de artículos sobre el catecumenado. Director del Diccionario del Agente de Pastoral Litúrgica.
Pedro de la Herrán es doctor en Filosofía y licenciado en Derecho Civil. Fue el iniciador del Departamento de Pedagogía Religiosa en la Universidad de Navarra. Es autor, además, de numerosos textos de enseñanza religiosa escolar y de catequesis.
Gloria Galán es graduada en Magisterio y madre de familia. Ha sido profesora de Religión y directora de un club juvenil. Lleva muchos años dedicada a la catequesis, actividad que sigue desarrollando con ilusión. Ha participado en la autoría de diversos libros de catequesis.