La Catedral se ha sumado al «maratón de oraciones» convocado por el papa Francisco para implorar el fin de la crisis sanitaria y ha acogido esta mañana un «Rosario de la Aurora» sin procesión.
Cada tarde, a las 19:00 horas, la Puerta Santa del Perdón se abre para recibir a peregrinos y participar en un rito que rememora el bautismo, antes de la misa conventual y rezo de Vísperas.
El arzobispo pide a los sacerdotes vivir con «humildad» su ministerio, sabedores de que «ni la gracia, ni los sacramentos, ni los pobres, ni los jóvenes ni los niños son nuestros, sino de Dios».
El arzobispo presidió la celebración, centrada en los afectados por la pandemia de Covid, en los profesionales sanitarios y personas que las acogen, cuidan y acompañan.
Una treintena de acólitos conmemoraron el Jubileo en la Catedral. Una jornada de juegos y celebración destinada a los monaguillos que participan de manera habitual en las eucaristías.