Un clero en «comunión y conexión»

La catedral ha acogido esta mañana la Santa Misa Crismal, en la que los sacerdotes renuevan su promesa de entrega a Dios, a la Iglesia y a los hermanos. Es la fiesta de la bendición de los óleos y la consagración del Santo Crisma a través de los cuales se seguirá construyendo la unidad diocesana, el pueblo santo de Dios.