«En el ecumenismo nadie pierde, todos ganan». Desde este y otros planteamientos, el vicario de Pastoral de la diócesis, José Luis Lastra Palacios, mostró ayer que es más aquello que nos une que lo que nos separa, en la charla titulada «Ecumenismo y diálogo, una oportunidad en Burgos», que pronunció ayer en la parroquia de San Martín de Porres. Es una de las actividades que se están desarrollando esta semana dentro del Octavario por la Unidad de los Cristianos.
A partir del capítulo 16 del Deuteronomio, Lastra interpeló a todos los oyentes a recordar que un día todos fueron esclavos en Egipto, y así les introdujo en la necesaria unidad a través de la justicia, desde el ecumenismo de todos los cristianos al diálogo interreligioso de todos los creyentes.
Igualmente hizo un breve repaso de la presencia de distintas confesiones en nuestra ciudad, desde la Iglesia de Filadelfia, evangélicos, testigos de Jehová, mormones, etc., hasta nuestros días, con un bonito titular que apareció en Diario de Burgos: «Todos los nombres de Dios», buscando la unidad de la humanidad para llevar la paz. «Es necesario conocer para encontrarse», subrayó.
Hasta hace relativamente poco tiempo, tener trabajo significaba salir de la pobreza. Ahora, sin embargo, ha aparecido un nuevo tipo de trabajador que, a pesar de tener un salario, no puede hacer frente a los costes de su vida cotidiana. De ahí que el próximo sábado, militantes y agentes de pastoral obrera de la diócesis se den cita en su encuentro anual para reflexionar sobre el fenómeno de los «trabajadores pobres» poniendo fin así a la dicotomía que existía hasta ahora entre trabajo –valorado como competencia de los sindicatos y la pastoral obrera– y pobreza y exclusión –realidades abordadas entre Cáritas, ONGs o servicios sociales.
«El mundo obrero ha entrado en la pobreza y esta ha entrado de lleno en el mundo obrero», comentan desde la delegación de Pastoral Obrera, organizadora del encuentro. «El preocupante incremento de los trabajadores pobres exige un nuevo tipo de acción y retomar sinergias entre diferentes agentes e instituciones. Se produce una exigencia por un nuevo modelo de compromiso: Acompañamiento, protesta y propuesta».
De ahí que el encuentro del próximo sábado, que se desarrollará desde las 10:00 horas en la parroquia de San Pedro y San Felices, servirá para «compartir, dialogar y profundizar» las experiencias de acompañamiento con personas que sufren esta nueva situación de trabajo y pobreza y las consecuencias que de ella se derivan a nivel personal, familiar, social y económico.
El acto, que alcanza ya su vigésimo séptima edición, concluirá tras la comida con una visita cultural-social guiada por el barrio. Desde la delegación de Pastoral Obrera invitan a los burgaleses a sumarse al acto con el objetivo de «buscar respuestas transformadoras con la convicción de que otro trabajo es posible».
Esta mañana fallecía en el Hospital Universitario de Burgos el sacerdote burgalés Germán González Martín. Nacido en Riocerezo el 30 de octubre de 1928, fue ordenado sacerdote el 28 de junio de 1953. A lo largo de su vida ministerial ha sido párroco de Carcedo de Bureba y Lences, así como pueblos del entorno. También ha sido misionero en San Juan de Puerto Rico.
La capilla ardiente ha sido instalada la funeraria San José de la capital y el funeral por su eterno descanso se celebrará mañana jueves 24 de enero, a las 16:30 horas. Al finalizar la misa se procederá a la conducción del finado hasta el cementerio de su localidad natal, donde recibirá cristiana sepultura.
Dale, Señor el descanso eterno y brille para él la luz eterna. Descanse en paz.
El delegado diocesano de Patrimonio, Juan Álvarez Quevedo, ha expresado la gran satisfacción del Arzobispado por la recuperación de los dos sillares que fueron robados en 2004 de la ermita visigótica de Quintanilla de las Viñas. «Estamos muy contentos por una doble razón: primero, porque es una obra muy significativa desde el punto de vista diocesano por su antigüedad, y en segundo lugar, por ser una representación (parece que son dos apóstoles) de un conjunto junto con otras piezas que también desaparecieron».
Álvarez Quevedo ha manifestado igualmente su agradecimiento al investigador que ha hecho posible la recuperación de los sillares, Arthur Brand, quien ha hecho entrega de las dos piedras esculpidas a la embajada de España en Londres, donde se encuentran a la espera de que se realicen los trámites para su traslado a Burgos.
Brand, un holandés experto en arte, llevaba desde 2010 tras la pista de las piedras robadas y descubrió que habían sido transportadas a Londres por un marchante de arte francés y puestas a la venta como decoración de jardín, para así evitar cualquier sospecha, por más de 55.000 euros cada una. Los dos sillares aparecieron recubiertos de barro y hojas al norte de la capital británica, en el jardín de una familia aristocrática que ignoraba el verdadero valor y origen de las piezas.
La restauración del trasaltar de la Catedral se complementará con un proyecto cultural, según anunció ayer el director general de Patrimonio Cultural, Enrique Saiz, durante una visita a la seo en la que estuvo acompañado por el presidente del Cabildo, Pablo González Cámara. La primera fase de este proyecto consiste en la realización de un diseño de imagen corporativa de la intervención que se plasma en los cerramientos de la instalación, tanto en el interior del templo como en la zona de Pellejería. Esta imagen incorpora textos explicativos, un logotipo identificador e imágenes fotográficas de los relieves.
Además, dentro delpProyecto cultural, y con el objeto de proteger la zona de trabajo establecida en el patio de Pellejería y garantizar las condiciones óptimas de las actividades en el taller provisional instalado en dicho espacio, está previsto colocar un cerramiento provisional de protección que sirva además como mural informativo y ejercicio creativo acerca de las labores de restauración de los relieves. Será una obra mural situada en la calle Fernán González, que, tomando como referencia iconografía el conjunto escultórico, será realizada por el artista burgalés Fran Herreros. Con esta acción se pretende el acercamiento del público al valor cultural de los relieves del trasaltar y de su iconografía, aprovechando la ubicación del mural en un espacio inserto en el ámbito urbano de la ciudad de Burgos por donde discurre el Camino de Santiago.
Los trabajos de restauración del trasaltr comenzaron en septiembre de 2018, con la instalación de medios auxiliares y la construcción del taller en el patio de Pellejería, donde se trasladarán los bloques de piedra de varios de los relieves, una vez desmontados, para su tratamiento. Al mismo tiempo, se ha realizado el acondicionamiento interior del taller y su dotación con los medios técnicos necesarios: cámara de ultravioletas, cubetas de desalación y desionizador de agua. Asimismo, en el interior de la catedral se han iniciado la toma de datos y el proceso de catalogación de fragmentos desprendidos, se ha comenzado la limpieza superficial de los relieves y la eliminación de morteros, así como las primeras pruebas de desalación y el inicio del desmontaje de las cresterías del relieve de la Resurrección y Ascensión.
Esta intervención, que se prolongará hasta 2020, es fruto del convenio de colaboración que se estableció entre la Junta de Castilla y León, el Cabildo Metropolitano de la Catedral y el Arzobispado de Burgos, con una inversión total de un millón de euros y un plazo de ejecución de 28 meses.