Miranda clama por un trabajo decente

por redaccion,

<
>

 

El pasado viernes, en los salones parroquiales de Santa María de Altamira, en Miranda de Ebro, se celebró una vigilia de oración para pedir por un trabajo decente. Convocaban diversas entidades (Caritas, Manos Unidas, Pastoral de Inmigrantes, HOAC, Acción Católica, comunidades de vida consagrada y el Arciprestazgo de Miranda de Ebro) y llevaba por título «Iglesia por un trabajo digno en una sociedad decente».

 

El acto consistió en un encuentro de oración para sumarse a todos los grupos y comunidades cristianas que, durante este mes de octubre, apoyan esta iniciativa. El deseo común era el de solidarizarse con todas las personas que sufren el paro, la precariedad o la explotación en el trabajo, para pedir a Dios la fuerza de trabajar juntos cada día por un trabajo más digno y una sociedad más decente.

Visita pastoral a la parroquia del Espíritu Santo

por redaccion,

<
>

 

Siguiendo con el programa de su visita pastoral a la diócesis, el arzobispo, don Fidel Herráez Vegas, se ha desplazado este fin de semana a la parroquia del Espíritu Santo de la capital. Durante las jornadas del viernes y sábado ha podido conocer la realidad de esta comunidad, perteneciente al arciprestazgo de Gamonal, se ha reunido con los distintos grupos de la parroquia y ha confirmado a un grupo de adolescentes.

 

Don Fidel ha tenido la oportunidad de hacerse presente a los niños y niñas de iniciación cristiana y sus familias, así como a los grupos de jóvenes, para tener una agradable tertulia con todos los catequistas y animadores de la parroquia. La primera jornada concluía con la celebración de las confirmaciones en la que 29 chicos y chicas recibían la gracia del Espíritu Santo a la vez que la presencia de la comunidad les animaba a continuar en ella su proceso de maduración en la fe.

 

La jornada del sábado comenzaba con un encuentro con los mayores y con el Centro Comunitario, iniciativa surgida hace ya casi 25 años, para ofrecer un punto de encuentro, de acompañamiento y formación para el barrio. Ya por la tarde, tuvo lugar un encuentro con los Consejos de Pastoral y de Economía y participó en la Asamblea parroquial, donde conoció de mano de los propios agentes de pastoral la realidad de una comunidad rica en carismas y generosa en el compromiso y la solidaridad.

La fiesta de la santidad

por redaccion,

2017 10 29 imagen arzobispo

 

La festividad de Todos los Santos, con la que se inicia el mes de noviembre, es una de las celebraciones más entrañables de todo el año litúrgico. Por eso hoy deseo compartir con vosotros alguna reflexión sobre el sentido de esta fiesta, que es la fiesta de la santidad. La Iglesia Madre muestra con gozo toda su fecundidad y se alegra por tantos hijos suyos que realizaron plenamente su vida en esta tierra según el plan de Dios. Nosotros, cada uno de nosotros, porque somos Iglesia, debemos sentirnos igualmente esperanzados y dichosos.

 

El día de Todos los Santos también es nuestra propia fiesta. Es la celebración de la santidad anónima, cotidiana, escondida, que se desarrolla en las actividades normales de la vida personal y de la convivencia social. Tendemos a pensar que la santidad está reservada a unos pocos, a los hombres y mujeres que vamos recordando en el santoral a lo largo del año. Pero la liturgia de esta fiesta nos empuja a ampliar nuestra mirada y a profundizar nuestra esperanza. Son muchos más los santos no mencionados en los libros de la liturgia y de la historia. Sus nombres sin embargo están escritos en el libro de la Vida y sus anhelos han sido acogidos en el amor infinito de Dios.

 

Ellos son para nosotros un modelo y un ejemplo, y a la vez un estímulo y una garantía. Nos recuerdan y nos hacen presente que la santidad es algo accesible a todos aquellos que se abren a la gracia de Dios y se sienten atraídos por el seguimiento de Jesús. Por eso el Vaticano II puso en primer plano la vocación universal a la santidad: todos los bautizados, cada uno en su condición de vida, estamos llamados a la santidad. «Todos podemos ser santos», dice el Papa Francisco, con mucha fuerza, porque «la santidad, es un don, es el don que nos hace el Señor Jesús, cuando nos toma consigo y nos reviste de sí mismo, y nos hace como Él». «Y este don se ofrece a todos, nadie está excluido; se trata de vivir con amor y ofrecer el testimonio cristiano en las ocupaciones de todos los días; ahí estamos llamados a convertirnos en santos».

 

Las lecturas de esta fiesta iluminan nuestra inteligencia y alientan nuestro corazón. La primera carta del apóstol san Juan nos recuerda que ya ahora somos hijos de Dios, aunque no se haya manifestado aún en todo su esplendor. Vivimos de esa experiencia de filiación y de esa esperanza: en ella encontramos ánimo para nuestra vida y para nuestro testimonio. Quien tiene esa esperanza, nos dice la epístola, se vuelve santo como Dios es santo. La santidad forma parte de lo más sencillo y normal de nuestra vida cristiana. Por eso los primeros cristianos se designaban a sí mismos como santos. No lo hacían por orgullo o por superioridad sino porque se sentían hijos de Dios y vivían de la esperanza y de la alegría que emanaban de la presencia del Señor Resucitado.

 

El texto de las bienaventuranzas, que proclamaremos en el Evangelio nos muestra los diversos caminos de la santidad que vamos recorriendo cada día, aunque muchas veces no nos demos cuenta: cuando contribuimos a la paz y a la reconciliación, cuando afrontamos con confianza y mansedumbre las dificultades de la vida, cuando vivimos la pobreza y la sobriedad, cuando somos solidarios y no buscamos sólo el propio interés, cuando defendemos la justicia y la dignidad de los más vulnerables, cuando tenemos el corazón transparente para captar el bien y la verdad… Es esa santidad la que nos identifica con Jesucristo y mantiene la dignidad del mundo para que no caiga en el caos o en la violencia.

 

Esta fiesta de la santidad nos ayuda a comprender y a vivir la comunión de los santos que expresamos y experimentamos fundamentalmente en la liturgia: ya desde ahora rezamos y celebramos los sacramentos –especialmente la Eucaristía– en comunión con todos los que en el cielo alaban la gloria de Dios. La Iglesia no somos sólo la Iglesia peregrina en este mundo sino también la Iglesia que ya ha triunfado y goza de la plenitud del amor de Dios.

 

La liturgia presenta la festividad de todos los santos estrechamente unida al día de los fieles difuntos. Es un día para orar por ellos y expresar de corazón sentimientos, afectos y recuerdos. Pero también es un día para que nuestra esperanza se ensanche y nos haga confiar en que nuestros seres queridos podrán encontrar, por Jesucristo Resucitado, la paz y la felicidad definitivas.

 

Compartamos, pues, todos juntos esta fiesta de la santidad y renovemos la alegría de ser cristianos, llamados todos a ser santos según el modelo que tenemos en Jesucristo, nuestro Hermano y Señor.

Visita pastoral a Cáritas diocesana

por redaccion,

<
>

 

El arzobispo de Burgos, don Fidel Herráez Vegas, ha visitado a lo largo de estas jornadas Cáritas Diocesana de Burgos. El pasado jueves se acercó a la nave que la empresa Embico, dependiente de Cáritas, tiene en Villalonquejar para conocer el proceso de selección de ropa. Allí tuvo un encuentro con los trabajadores de la empresa de inserción y con los trabajadores del programa de empleo de Cáritas.

 

Ayer viernes se acercó a conocer la sede de Cáritas del centro San José, en el arciprestazgo del Vega, donde conoció el economato, el programa Aim Karen de mujeres gestantes y el CENTRO MUNDO de infancia. Allí se encontró con voluntarios y trabajadores, así como participantes de estos programas.

 

Después se desplazó hasta la sede diocesana, donde tomó un café con participantes del programa de personas sin hogar que le comunicaron sus historias personales. Después, se reunió con voluntarios del programa de administración y de acogida, que le comentaron diferentes aspectos relacionados con su tarea y voluntariado.

 

Hoy ha celebrado la eucaristía en el encuentro de agentes que ha tenido lugar en el seminario San José.

Agentes de Cáritas, el «brazo ejecutor del amor de Dios»

por redaccion,

<
>

 

Más de doscientas personas, entre voluntarios y trabajadores, han participado en la jornada de hoy en el encuentro de agentes de Cáritas Burgos o, como les ha llamado el arzobispo, «mediadores del amor de Dios». Don Fidel Herráez ha sido el encargado de abrir los actos que se han desarrollado en el Seminario de San José presidiendo una eucaristía donde ha animado a los presentes a seguir siendo «el amor concreto de Dios hecho cercanía y ternura a los hermanos», el «abrazo ejecutor y maravilloso de la ayuda que otros necesitan».

 

«Estáis en el corazón del evangelio y la Iglesia diocesana», le ha recordado el prelado, a la vez que ha insistido en que tienen que seguir «saliendo al paso de los males causados por nuestros propios pecados, de la riqueza redimensionada, la explotación indebida, del uso inapropiado de los bienes del planeta… que tanto daño están causando a nuestros hermanos». (Ver más: Visita pastoral del arzobispo a Cáritas diocesana)

 

Formación y reconocimiento

 

La formación de los voluntarios es una de las claves de actuación de de Cáritas, que cuenta con más de 800 en la provincia para hacer llegar su atención a más de 15.000 personas cada año. De hecho, uno de los puntos fuertes de la jornada de hoy han sido los distintos talleres en los que han participado los asistentes al acto.

 

Los temas sobre los que han trabajado este año han sido variados y recogían las distintas apuestas de Cáritas en su quehacer: entre los que más interés ha suscitado están el de espiritualidad, el de incidencia política y el de acercamiento a la realidad de los musulmanes que viven en la provincia. También ha habido sesiones dedicadas a la economía social, a la intervención específica con población femenina, a la labor pastoral y social en la cárcel, a la reivindicación del trabajo digno y a los niños y adolescentes en relación con las nuevas tecnologías.

 

En este encuentro se ha realizado un reconocimiento a varios voluntarios que llevan años desarrollando su labor en Cáritas. La jornada ha finalizado con una comida de hermandad y posterior animación teatral.

 

Más: galería fotográfica de la jornada