Mediante este «gesto público diocesano», la Iglesia burgalesa quiere tener una voz común con la participación de todas las comunidades presididas por el arzobispo. Coordinado por el Departamento diocesano de Formación Sociopolítica, el acto busca denunciar la precariedad derivada por la pobreza y que se manifiesta, entre otros síntomas, en no poder pagar los recibos de la luz y el gas.
Ayer tuvo lugar los diálogos «Laudato Si», en el que estuvieron invitados el filósofo Carlos Díaz y Luis Oviedo, de Ecologistas en Acción. Ambos coincidieron en que el deterioro medioambiental es evidente y avanza, al tiempo que llamaron a vivir un estilo de vida menos materialista y consumista, tal y como el papa Francisco anima en su encíclica.
En ellas se aborda el tema de la pobreza, la fractura que genera esta realidad a la hora de posibilitar la integración de las personas afectadas y la manera en que menoscaba su dignidad.
En noviembre empieza el curso de Doctrina Social de la Iglesia, que contará con dos sesiones de presentación en la que se abordará el tema de la pobreza, la fractura que genera esta realidad a la hora de posibilitar la integración de las personas afectadas y la manera en que menoscaba su dignidad.